Capítulo 12.

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Capítulo 12-

23 de octubre.

*Narrador en primera persona, Elena*

Daniel Oviedo. 7:36. Buenosss dias cariño

Elena Rodríguez 7.37. NO me puedo levantar.

Daniel Oviedo. 7:37. Vaga de mierda

Elena Rodríguez. 7:38. Demasiado bien se está en mi cama, es que...

Daniel Oviedo. 7:38. Insinuaciones a estas horas no...

Elena Rodríguez. 7:38. Vale niño JAJAJAJ

Elena Rodríguez. 7:38. Voy a dormir otro ratito...

Daniel Oviedo. 7:39. Cuenta hasta tres y levantate, vaga de mierda

Elena Rodríguez. 7:41. Ayudame a contar que no doy.

Daniel Oviedo. 7:42. Una.

Elena Rodríguez. 7:42. Una y cuarto...

Daniel Oviedo. 7:43. ¡ELE!

Elena Rodríguez. 7:43. Dos...

Daniel Oviedo. 7.44 ¡TRES! Levantate.

Elena Rodríguez. 7:48. ¡¡Ya está!!

Daniel Oviedo. 7:49. ¿Pero otros cuatro minutos? JAJAJAJ

Elena Rodríguez. 7:50 Ya está ya está... Menudo esfuerzo...

Daniel Oviedo. 7.50 Sísí... vaya logro sabes...

Me miro al espejo con una sonrisa de diversión. Daniel Oviedo tiene contestación para todas las frases que se puedan pronunciar. Pero a mí también me gusta tenerla. Me visto rápidamente con unos vaqueros azules oscuros, camiseta blanca de media manga, sudadera roja y mis converse básicas favoritas. Tardo pocos segundos en hacerme una coleta y dejarme algún mechón suelto y paso por el baño aprovechando por el camino para echarme un toque de rímmel.

Y en pocos minutos estoy en la cocina.

─¡David! ─Suelto riendo al ver a mi hermano con el brazo extendido sobre la mesa de la cocina y la cabeza apoyada en él. ─¡Levanta!

─Buah... Menos mal que es viernes... Física a primera... Joder... ─Logra balbucear entre bostezos.

Lorena rompe a reír también y me saluda con una sonrisa después de alcanzar las tazas del microondas.

─Buenos días, Leni. David no va a ser persona hasta dentro de dos horas, no lo intentes. Ayer Nuria lo entretuvo hasta tarde... ¿A qué sí?

─¿Nuria? ─Repito yo con picardía.

─Está enferma, tiene inflamación en la garganta y... ─Comienza Lore.

─Es mi amiga─ Suelta David.

─Ya... ─Contestamos mi hermano y yo a la vez después de intercambiar una mirada de compresión.

─Pues apurate a desayunar que llegamos tarde. ─Río yo, dándole un toquecito a mi hermano en la mejilla y sentándome a la mesa.

**

─¡Pero qué frío hace! ─Protesto mientras caminamos. ─¿Dónde se supone que estamos?

David se apretuja más en su sudadera roja y blanca de adidas. Miro a Lore rápidamente, fijandome en que lleva un jersey rojo sobre una camisa blanca. Bajo la vista hacia mi propio atuendo.

Un minuto más (Jesús y Daniel Oviedo)Where stories live. Discover now