Capítulo 17-

8.4K 363 39
                                    


Capítulo 17─

27 de octubre.

─Amarte como te amo es complicado, pensar como te pienso es un pecado... ─Escucho canturrear a Dani, que está cómodamente estirado en mi cama.

Yo me he quitado el jersey y me he quedado con una camiseta de tirantes y estoy entretenida buscando su sudadera en el armario. Cuando la encuentro, cosa que no tardo mucho en hacer porque es una de mis posesiones más preciadas y la tengo controlada, la cojo rápidamente y la pongo, abrochándome luego la cremallera hasta la mitad.

─Mirar como te miro está prohibido... ─Sigue cantando de buen humor─ Tocarte como quiero es un delito...

─¿Sabes de hace cuántos años es esa canción? ─Río yo girándome y recolocándome el pelo a un tiempo.

Pero Dani no se detiene y me mira con diversión, dando comienzo al conocido estribillo.

--Y ya no sé que hacer, para que estés bien, si apagar el sol para encender tu amanecer, falar en portugués, aprender a hablar francés, o bajar la luna hasta tus pies...─Canturrea levántandose y señalandome entre risas. Dejo escapar una carcajada y finalmente llega a mi lado y me abraza─ Yo solo quiero darte un beeeso, y regalarte mis mañanas... Cantar para calmar tus miedos, quiero que no falte nada...

─Cantas de pena─ Lo acuso riendo después de que me de un beso.

Él me contesta con una sonrisa y yo me acerco a darle otro beso rápido.

─Y va a llegar mi madre en cero coma─ Digo después de controlar mi reloj despertador, riendo de nuevo ante su repentino cambio de expresión. ─En veinte minutos te vas.

─No te voy a echar de menos, eh. ─Me dice con una mueca─ Así que voy a aprovechar estos minutos para hacer una cosa que tengo que hacer... ─ Decide espontaneamente con una sonrisa torcida, yendo a tirarse de nuevo en mi cama─ Con tu wifi. No te pido la contraseña que lleva guardada en todos mis móviles desde que tenía doce años.

Suelto una carcajada y voy a sentarme a su lado. Durante unos segundos parece realmente concentrado en lo que hace. Se muerde el labio inferior un par de veces, pensativo, escribiendo algo. Me muero de ganas de mirar lo que sea que está haciendo en su Iphone, sobre todo por la sonrisa medio tonta que pone de vez en cuanto. Intento mirar por encima del hombro la pantalla del móvil pero es más rápido que yo y me la aparta.

─¿No me vas a decir lo que haces? ─Pregunto finalmente, muerta de curiosidad cuando esboza otra sonrisa de esas, empezando a preocuparme de verdad.

─Escribirle algo a alguien.

Pongo cara de susto y él se echa a reír.

─A alguien especial. ─Completa, estudiando mi expresión.

Ahí sí que pongo una cara de susto tremenda y él rompe a reír otra vez, agarrándome la mano. Pero, haciendo acopio de una fuerza de voluntad que ni sabía que tenía, la aparto.

─¿Con quién hablas, Dani? ─Pregunto, manteniendome seria.

Él rompe a reír de nuevo y me hace un gesto como diciendo:"Espera un segundo", levantando el dedo índice de la mano izquierda para luego seguir escribiendo algo, que parece que luego borra y corrige. Me cruzo de brazos, tratando de fingir estar muy enfadada. Cojo mi propio Iphone, acurrucándpme un poco y alejandome levemente de él, que rompe a reír al notar mi movimiento.

─¡Dime que haces! ─Le exigo después de otros tres segundos de silencio─ Me estás poniendo muy nerviosa, en serio.

─Es que no sé me da bien escribir─ Bromea él─ Soy de ciencias.

Un minuto más (Jesús y Daniel Oviedo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora