Un minuto más (Jesús y Daniel Oviedo)

Capítulo 3-

Capítulo 3─

17 de octubre.

*Narrador en primera persona, Ele*

─Joder, que no me da esta mierda─ Se queja David.

Lorena y yo nos miramos y nos echamos a reír.

─No haber cogido ciencias. ─Lo reprende Lore de buen humor, bloqueando de nuevo su móvil y dejándolo sobre la mesa del salón.

─Para despediciar mi vida como vosotras. ─Sentencia mi hermano mientras arruga un folio de mal humor.

─Pero vamos a vivir más años y más tranquilas─ Sonrío yo, levantándome para darle un beso a David─ Ala, no te rayes. Si vas a llegar a arquitecto igual.

─Me da que si no aprendo a hacer esto no me saldrá ningún edificio recto.

─Yo no dejaría que diseñases mi casa─ Dice Lore, que se apoya un poco sobre David para observar lo que está haciendo─ Estas líneas están demasiado....

Antes de que acabe de hablar David le tapa la boca con la mano derecha y Lore frunce el ceño. No soporta que la hagan callar.

Ah, excepto si es Jesús el que la hace callar, cosa que mi hermano le agradece a diario.

─Eres tonto─ Se queja Lore de buen humor con una carcajada cuando David la suelta.

Siempre está de buen humor. Me pregunto como lo hace.

─Lo que soy es... ─Comienza David, pero se calla al ser interrumpido por el sonido de su móvil.

Es un correo electrónico. Mi hermano se levanta de un salto para alcanzar su móvil y lo consulta rápidamente.

─¿Qué pasa? ─Me preocupo yo, haciendo que David me mire con una sonrisa tranquilizadora, aunque no se me escapa la expresión de preocupación que acaba de poner.

─Nada, es que he pedido unas zapatillas y era para ver si me habían confirmado ya el pedido, pero nada. ─Comenta─ Es publicidad.

─¿Has pedido las que me enseñaste? ─Se interesa Lorena, antes de que David asienta.

─Me gustan─ Decide mi hermana que luego me mira─ Oh, hablando de eso, Leni. Iba a ir al centro comercial de compras y luego tenía pensado volver y organizar un poco mi armario. ¿Te apetece venir?

Lo cierto es que ya he ensayado todo lo que tenía que ensayar hoy y no tengo mucho que estudiar, puedo hacerlo mañana.

─Claro ─Acepto con una sonrisa─ Yo te acompaño.

─Y ya por la noche y mañana me toca estudiar toda esa asquerosidad de filosofía─ Se queja Lore, haciéndose una coleta alta─ ¿Tú qué tal lo llevas, David?

─Mal─ Confiesa mi hermano, haciéndonos reír─ Platón me la...

─¡Niños! ─Grita mi madre─ ¡Venid aquí ahora!

─¿Qué habréis hecho ya? ─Me quejo medio en broma medio en serio, saliendo del salón de primera. ─Fijo que se ha enterado de que os largasteis la otra noche.

─Imposible─ Sentencia mi hermano seguro de sí mismo. ─Mis planes siempre salen a la perfección.

─Oh, sí. Apagar la alarma casi de milagro mientras yo sostengo la linterna del móvil es un plan maestro, chaval. ─Ríe Lorena, poniendo los ojos en blanco un instante.

**

─No me gusta─ Opino, frunciendo el ceño.

Mi hermana me da la razón con una sentimiento.