Capítulo 37: "Juntos, por favor"

20.2K 1K 293
                                    

¡Espero mucho que os guste! Cuando acabéis de leer el capítulo, por favor leer la letrita negrita del final. Quiero comentaros cambios y algunas cosas más. ¡Un besazo pequeñas flores!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Nuevo dia. Menos mal.

Ayer nos dijeron las directoras del centro que hoy, miércoles , podíamos tener el día libre. Así que aquí estoy deshaciendo la maleta.

Carlos está en su habitación, cantando, supongo.

Ayer fue un día de locos. Me parece que Elliot y yo no vamos a ser muy amigos, la verdad.

Lo que pasó fue que en la cocina me dijo que él quería y quiere a mi madre tanto como yo quiero a Carlos. ¡Já! Me parece que no me lo creo. ¡Ella le conoce de tan poco!  Bueno, para ser sinceros yo también conozco a mi novio de hace relativamente poco.

Al final mi madre se enfadó conmigo y ahora mismo están en la habitación de al lado durmiendoo juntos. No estoy celosa pero tampoco puedo soportar el hecho de que mamá se haya olvidado ya de mi padre, aunque él se olvidó de nosotras hace mucho tiempo.

Debería alegrarme por ellos pero se me hace imposible. Necesito tiempo para acostumbrarme.

--¿Se puede?--llama a la puerta mi madre. Y observo que lleva un pijama de Bambi. 

--De tal palo, tal astilla--pienso.

Asiento con la cabeza y se adentra a la habitación.

--Necesitamos hablar--decimos al unísono y se nos escapa una pequeña risita.

Dejo la maleta en el suelo ya que no he acabado de guardar la ropa y nos sentamos en la cama con las piernas cruzadas.

Me coge una mano cariñosamente y respira hondo.

--Voy a ir al grano--informa y asiento--Elliot se ha portado muy bien conmigo y se lo tengo agradecido. Te has portado mal. Pensaba que te ibas a alegrar por mí pero desgraciadamente no ha sido así.--Voy a interrumpir pero me manda callar y sigo escuchando atentamente.--¿Es que no entiendes que ese hombre me hace feliz? Porque hija, ¿cuándo me ibas a contar que tu y Carlos estáis juntos? 

Abro los ojos de par en par. En realidad tiene razón, nunca le he dicho que tengo novio, sólo sabe que di mi primer beso con alguien pero no con Carlos.

--Yo... Eh... Pues... ¿Quién te lo ha dicho?--pregunto demasiado nerviosa.

--Te conozco demasiado. Incluso sabiendo que te ibas a quedar a vivir temporalmente aquí supe que encajabais y que al final habría chispa.

Quedo boquiabierta.

--¿Qué clase de madre quiere que su niñita salga con un chico a estas edades?

--Pues yo, hija. Ya era hora, eh. 17 años y mas sola que un cactus en un desierto.

Reprimo una sonrisa.

--Pues entonces te debo un gracias así de grande--abro los brazos lo mas que puedo.

Reímos y acabamos abrazadas.

--Mamá, lo siento. Me porté como una malcriada y me arrepiento. Además... El tal Elliot no esta nada mal, buen gusto tienes tu, oye.

--¡Tss! ¡Tu ya tienes al tuyo!--se queja riéndose.

Nos quedamos en silencio y después de un rato hablando de su vida en Paris, decidimos bajar abajo a desayunar con todos.

Aunque parezca que se me ha olvidado el enfado, todo lo contrario. Nunca he sido muy confiada con la gente, me cuesta muchísimo. Lo que quiere decir que con el novio de mi madre no voy a hablar como si fuese mi propio padre. Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.

Cuando menos lo esperas... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora