Cuando menos lo esperas... ©

Capítulo 35: "Problemas"

¡Siento muchísimo el retraso! Luego explico mas detalladamente lo que me ha pasado.

--¿Que pasa aquí?--dice Alicia restregando sus ojos e intentando ver algo.

Estoy apunto de gritar cuando Dani me tapa la boca y me empuja para salir de la cabaña. Le muerdo, grito mas fuerte pero no hay manera de quitármelo de encima.

Estoy empezando a asustarme. Esto no es normal. ¡¿Se ha vuelto loco?!

Sin querer él me destapa la boca y empiezo a gritar como una loca.

Empiezo a correr hacia algún sitio. No se ni por donde voy.

Él me sigue. No se como lo he hecho pero se ve que cuando me entra el pánico corro mas que nadie y el no llega a alcanzarme.

Como si de por arte de magia se tratase, aparece Carlos de la nada corriendo hacia mi y le abrazo sollozando.

Aparece Dani y para en seco.

--Valeria--dice Carlos entre dientes. Le miro y me asusto. Nunca he visto a Carlos tan serio. Tanto que da miedo mirarle.--Ves a tu cabaña.

--Pero...

--Pero nada. ¡Vete!--acaba gritándome.

Le miro un par de segundos y al fin salgo corriendo hacia mi cabaña.

Cuando llego veo a Ali andando de un lado a otro por toda la habitación.

Cuando me ve, corre hacia mi y me inspecciona.

--¿Estas bien? ¿Te ha hecho algo ese mal...?

--Si si, estoy bien--la corto abrazándola.

--Le voy a matar.

--Otro mas en la lista de la gente que Alicia quiero matar--río sin ganas.

--Ni que lo digas. Cambiando de tema, ¿que ha pasado? Cuéntamelo.

Después de relajarme un poco y dejar de llorar la miro.

--Dani llamó a la puerta, le dejé pasar y de repente me acorraló en la pared y me besó. Parecía otra persona totalmente diferente. Nunca le había visto así, Ali. Entonces salí corriendo y de pronto encuentro a Carlos, me dice que venga aquí y pues aquí estoy. He pasado muchísimo miedo, Ali--vuelve a abrazarme.

--Ya está, Carlos se ha encargado de él.--me tranquiliza.

--¿Cómo sabía Carlos que yo estaba por ahí?--pregunto aún nerviosa.

--En realidad él vino aquí, pregunto por ti y dije que me pareció ver a Dani contigo, después te oímos gritar y Carlos salió corriendo, me dijo que me quedase aquí y luego viniste tu.

Recapacito y me quedo pensando. La única respuesta a esto es... O tengo una suerte que alucinas o que es un superhéroe. Creo que me quedo con la primera. Aun que si tener suerte es que un psicópata quiera aprovecharse de ti, pues va a ser que no.

Además ya teníamos bastante con Bárbara... ¡Pues no! Ahora tiene que ser Dani, ¿no?

Bueno, pues hay que apechugar*.

--¿Valeria?--pregunta Carlos desde la puerta principal.

Me levanto rápidamente y corro hacia él.

--¿Estás bien?--pregunto abrazándole. Él no me corresponde el abrazo.

--¿Y tú?

Le miro.

--Yo si, pero te he preguntado a ti primero.

Mira a otro lado.

--Pues no, no estoy bien.--después de decir eso, se separa de mi y sale de la cabaña enfadado.