Capítulo 32: "Perdidos y felices"

24.8K 1.3K 99
                                    

Leer la nota del final, ¡pliis!

Ando cogida de la mano con Carlos.

Él me mira y sonreímos.

Ahora tenemos una excursión. Los profesores han organizado un paseo por el bosque que hay en el recinto. La verdad es que no me apetece nada pero al estar con Carlos lo suaviza un poco. Y esa es Valeria en estado cursi.

--¡Venga chicos y chicas! ¡Si no os dais prisa, se hará de noche!--chilla la profesora de historia. Es muy agradable y lo explica todo muy bien pero cuando se enfada no hay quien la aguante. Además es muy guapa. Rozará los 30 años pero se cuida bien, tiene cuerpo de gimnasio, el pelo negro por encima de los hombros y sus ojos verdes se ven por detrás de sus gafas de pasta.

--Que aburrido--comenta Carlos mirándome.

--Ya, pero será divertido ver a los animales, ¿no?

--Tengo una idea--me mira picarón.

--Me das miedo--dramatizo.

Ríe y pasa su brazo por encima de mi hombro. Enredo mi mano con la suya y seguimos andando.

--Perdona--interrumpe Bárbara con su cara angelical. Bueno, mas bien al contrario.--¿Puedo hablar contigo?--le pregunta a Carlos.

Él me vuelve a mirar cansado y pone los ojos en blanco. Yo me encojo de hombros y hago una mueca.

--No, no quiero hablar contigo--contesta mirándome y yo le miro sorprendida. Pensaba que iba a decir que sí, como la otra vez.

Bárbara me lanza una mirada asesina y yo le sonrío ampliamente. Que se fastidie. Se cree que puede tenerlo todo y no, esta vez no.

Me fijo en como va vestida y río por lo bajo. ¿En serio? ¿Tacones para ir por la montaña?

--¿Y tu de que te ríes?--pregunta asqueada Bárbara.

--¿Yo?---vacilo un poco--Sólo que no entiendo por qué llevas tacones para hacer una ruta por la montaña.

Da media vuelta enfadada y anda refunfuñando.

--Oye, si quieres puedes hablar con ella--le digo susurrando.

--No, yo quiero estar contigo.

¡Me derrito! ¿Por qué tengo tanta suerte?

Asiento sonriente y andamos siguiendo a nuestros compañeros ya que somos los últimos.. Por el camino seguimos hablando tranquilamente.

...

¡Dos horas andando! ¡Dos horas! No pensaba que fuera tanto. Pobre de Bárbara, es imposible andar con tacones por este camino.

--Hazme un favor y no grites--dice Carlos cortando mis pensamientos y sin mirarme. Le miro preocupada pero no me da tiempo a decirle nada más. Me coge del brazo rápidamente, estira de él y me lleva corriendo adentro del bosque.

Mantengo la boca cerrada y seguimos corriendo hasta que llegamos a un lago precioso. Tiene un color turquesa realmente precioso. El cielo ha cogido un color anaranjado y amarillo que me relaja. Es paisaje mas bonito que he visto jamás.

--¿Te gusta?--pregunta Carlos algo tímido.

Giro mi cabeza para juntar nuestras miradas.

--No--niego seria--.Es más que eso, no tengo palabras para describir lo que veo.

Se le relaja la expresión, se acerca a mi, pone sus manos en mis mejillas y giro mi cabeza hacia la derecha para apoyarla en esta.

--Y lo que veo es a ti--añado--Aunque tengas el ego un poco por encima de la cuenta--reímos--Aunque seas un poco desastre en todos los sentidos--le guiño un ojo--Pero eso ya me da igual. Por lo menos se puede arreglar, ¿no? Eres increíble, Carlos. Y quien diga lo contrario se equivoca. No me entra en la cabeza que me quieras a mi y no a otra mejor que yo.

Cuando menos lo esperas... ©Where stories live. Discover now