Capítulo 31: "Empieza la venganza"

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--¡ATENCIÓN! ¡A DESPERTAR! ¡TODO EL MUNDO IR AL COMEDOR PARA DESAYUNAR!--informa el megáfono.

Abro los ojos de golpe ante el susto. Ali se despierta y al moverse me tira de la cama y acabo en el suelo boca abajo.

--¡Auch! ¡Ali!--me quejo.

Veo como se asoma somnolienta, me mira cansada y después empieza a reírse fuertemente.

--Te odio--digo enfadada y me levanto a regañadientes.

Me dirijo al baño pero antes de llegar miro la cama de matrimonio donde descansan Bárbara y Patricia plácidamente.

¿Qué pasaría si las tirara de la cama?

Dejo de pensar malvadamente y entro decidida al aseo.

Mientras hago mis necesidades y lavo mi cara, pienso en anoche con Carlos.

Dios, soy una estúpida enamorada. Pero en el buen sentido.

Es que no entiendo como puede gustarme tanto. Es perfecto de pies a cabeza. Pero lo gracioso es que él podría estar con otra chica mucho mejor que yo pero no, él me quiere a mi. ¡A mi!

Después de lavar mi cara, me miro en el espejo y sonrío ampliamente.

En realidad tengo un aspecto horrible pero me da igual. Me siento bien.

Salgo del baño y lo primero que me encuentro es a Ali saltando.

--¿Pero...?--empiezo a decir.

--¡Por fin!--me corta volviendo a empujarme para entrar en el baño y cerrar la puerta rápidamente.

Suspiro y río para mis adentros.

Veo a las brujas aún durmiendo y no puedo dejarlas así. No después de lo que me han hecho.

Dejo mi ángel a un lado y me convierto en un diablillo.

Miro a mi alrededor y voy directa al mini bar que hay en la cabaña.

Lo abro y maldigo en voz baja. No hay nada.

"Piensa un poco, Valeria"--me digo.

Reacciono y como si de magia se tratase veo un jarrón con flores. Rápidamente saco las flores, cojo el jarrón con el agua dentro y me aproximo hacia ellas.

Uno, dos y tres. Toma agua en sus caras.

Se despiertan al instante y me miran furiosas. Me encojo de hombros y asomo una pequeña sonrisa por parte mía.

--¡¿Estás loca?!--chilla Bárbara a pleno pulmón. 

Automáticamente tapo mis oídos por su arrogante voz.

--¿Qué ha pasado aqui?--pregunta Ali saliendo del baño corriendo.

Cuando las ve empapadas se ríe a carcajadas, no lo puedo evitar y me uno a ella entre risas.

Patricia se levanta decidida y se acerca a mi desafiante.

Retrocedo por miedo y ella ríe sarcástica.

--¿Pero tu...?--empieza da decir y trago saliva fuertemente--¿Qué pasa? ¿Eres la graciosa del grupo o qué? Mas te vale que limpies todo eso o si no...

--¿O si no qué?--me atrevo a decir desafiante y doy un paso hacia ella.

Como ella es mas alta que yo, ya que me saca una cabeza, me mira desde arriba sorprendida y cruzo mis brazos.

--O si no... ¿Cómo te atreves a desafiarme así? Eres una mosquita muerta.

--Muy fácil. Si tu te atreves a hablarme de esa manera, yo también puedo hacerlo. Tu no eres obstáculo para mi. Te lo digo para que te entre en la cabeza.

Cuando menos lo esperas... ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora