--¡Valeria!--grita Ali desde la cocina.
--¡Ya voy!--contesto desde el comedor dónde estoy preparando las mesas con las bebidas.
Voy andando y miro a mi alrededor. Veo a Carlos y a Alex haciendo algo con la piscina y mientras Bruno pone la decoración. Me centro en mi camino y entro a la cocina.
--¿Qué pasa?--pregunto.
Se gira y me mira.
--¿Qué hacemos para que la gente se alimente?
Me río inconscientemente y me mira mal.
--¿Qué? Bueno, pues no se, ¿preguntamos a Carlos?--sugiero y ella asiente derrotada.
Engancho mi brazo con el de ella y andamos juntas a la parte de atrás dónde está la piscina.
--Tío, ¡ahí no!--exclama Alex.
--¡Que sí! Mira, si ponemos el tubo en esta parte, sale caliente y en la otra fría.--explica Carlos.
--¡Que no!
--Perdonar por interrumpir vuestra estúpida conversación--interviene mi mejor amiga--pero tenemos un problema.
Me río por lo bajo y siento todas las miradas sobre mi.
Carlos le dice algo en el oído a Alex, sonríen y se acerca a nosotras.
--Alicia, quédate con Alex para lo de la piscina y yo mientras ayudo a Val--dice mirándome todo el rato.
Ali asiente repetitivamente, se acerca a Alex y le da un pequeño beso. Que monos.
Carlos apoya su mano en la parte baja de mi cintura y pego un respingo.
--¡Eh!--le quito la mano y me sonrojo.
--¿Qué pasa?--pregunta con una sonrisa y le miro mal.
--Eso no se toca--me señalo el culo.
--Jo--hace un puchero y me río. Parece tan infantil que le daría hasta un chupete.
Empiezo a andar en dirección a la cocina y noto como él me sigue.
--¿Qué problema hay?--pregunta.
--No sabemos que preparar para comer.
Se acerca a un armario y saca una bandeja para magdalenas.
--¿Sabes hacer magdalenas?--pregunta.
--¿Qué si sé?, estás hablando con una experta--digo con aire de superioridad, le quito la bandeja vacilante y sonrío alegre.
Se ríe, me da un fugaz beso en los labios y saca todos los ingredientes restantes.
Mientras lo hace me percato de que está sin camiseta y se le notan todos los músculos de la espalda.
Abro los ojos mas de la cuenta y me muerdo en labio inferior.
--¿Me pue...?--pregunta Carlos y doy un respingo.
--Emm... ¿Si?--digo rápidamente.
Se incorpora y se aproxima hacia mi.
--¿Qué mirabas?--pregunta divertido.
Noto como me sudan las manos y como muevo los dedos entre si. Estoy mas nerviosa que un daltónico desactivando una bomba. Literalmente.
--¿Yo?
--No, mi tía pepa--dice sarcástico y bajo la mirada al suelo.
Me coge de la barbilla y la sube para obligarme a mirarlo a los ojos. Unimos las miradas y noto en sus ojos una pizca de deseo. ¿Qué como lo sé? Ni yo lo se.
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Cuando menos lo esperas... ©
Teen Fiction¿Que pasaría si tu madre se va TODO un año a Francia y te quedas a vivir con el vecino de al lado? Valeria se queda sin madre durante un tiempo y esta muy enfadada, pero cuando se de cuenta de quien esta en la casa del vecino cambiará de idea comple...