Capítulo 33: "Un paso más"

25.9K 1.3K 101
                                    

--¡¿Por qué todos los árboles son iguales?!--exclama Carlos desesperado.

Bufo cansada.

--¡Y yo que se! Sólo sé que quiero ir a dormir.

--Bueno, tampoco es tan tarde...

--¡¿Que no es tan tarde?! ¡Son las once de la noche!--exclamo cabreada.

--Bueno si lo dices así...--me mira.

Le miro un poco mas relajada, le doy un beso fugaz, él sonríe y yo con él. Ya se pasó el enfado.

--Ven y dame un abrazo, osito--pido y él con una sonrisa lo hace.

Hasta en los peores momentos me hace sentir bien. Me imagino una vida junto a Carlos. Viviendo juntos y con dos bebés. Uno chico y otra chica. En una casa muy muy grande y con una cocina gigantesca. 

--¿En que piensas?--interrumpe mis pensamientos Carlos.

Me sonrojo y tapo mi cara. ¡Que vergüenza! 

--Yo... No es importante.

--Tranquila, tengo tiempo--dice y río nerviosa.

Me adelanto caminando y él se pone a mi altura.

--Pensaba en...--suspiro--. Cómo sería mi vida junto a ti, con hijos y una casa enorme.

Para en seco. Mierda. Creo que he ido demasiado lejos.

--Sólo era mi imaginación--añado preocupada.

En vez de enfadarse conmigo, se acerca ami y me besa dulcemente. Le sigo el beso un poco confusa y cuando nos separamos le miro con una sonrisa de boca cerrada.

--Sé que he llegado demasiado lejos y...

--Te quiero--me corta besándome de nuevo.

Vale, ahora es cuando le digo "Te quiero" y quedamos mas enamorados aún. Me cuesta muchísimo decírselo. Me da vergüenza pero si él lo ha hecho, ¿por qué yo no?

Me separo primero, le miro fijamente y se lo digo:

--Carlos, te quiero--agacho la cabeza, la levanta con su índice y sonríe-- Mucho. No sabes cuánto.

--Ya era hora de que lo dijeras--dice y le miro sorprendida--Es broma.

Nos abrazamos y tiro todo el aire acumulado. Un peso menos de encima.

--Me has hecho cambiar--empieza a decir--Antes una chica me decía eso y la dejaba rápidamente. Pero tú... ¿Eres una clase de bruja?

Río fuertemente.

--Creo que se llama madurar--encojo mis hombros.

--No, creo que es enamorarse.

Noto como mis mejillas arden y le miro. 

--Ya somos dos--me atrevo a decir.

--Eres muy atractiva cuando te sonrojas--comenta y le pego un puñetazo en el hombro cariñosamente.

--Cállate, sólo soy tímida.

Se ríe y yo me uno a su risa.

--¡Creo que veo algo!--exclama.

Señala una montaña y  yo frunzo el ceño.

--Oye Carlos, creo que estas muy cansado y no ves las cosas bien--le toco el hombro.

--¿Qué?--me mira confuso--Digo detrás de la montaña, ¿no ves las luces?

Me fijo mejor y en efecto, tiene razón.

Cuando menos lo esperas... ©Where stories live. Discover now