Cuando menos lo esperas... ©

Capítulo 14: "Dime que me amas"

Valeria P.O.V

7:15 PM

-Me aburro, ¿te apetece hacer galletas Valeria?-me pregunta Marta desde el sofá del comedor. Yo estoy enfrente leyendo un libro.

-Pues la verdad, no estaría mal-digo con una media sonrisa.

-¡Pues vamos!-se levanta de golpe-me sé una receta que me enseñó mi madre cuando era pequeña.

-Genial, tengo hambre-digo ya levantada y se ríe.

-Siempre tienes hambre y no lo parece-comenta andando hacia la cocina, yo detrás de ella.

"Si ella supiera por lo que he tenido que pasar..."

-¡ME ENCANTA EL CHOCOLATE!-grito como si no hubiera mañana y ella da un respingo del susto.

-¡SI!-grita y nos reímos.

Entramos en la cocina y preparamos los ingredientes.

-Eres muy divertida-me dice y le regalo una sonrisa.

-Tu también, para serte sincera, el primer día que vine aquí, pensé que eras una abuelita aburrida-digo pero me arrepiento enseguida.

-Así que abuelita... te vas a enterar preciosa-dice con cara de asesina.

Coge la harina y me la tira encima. Abro la boca en forma de "O" y la harina que tengo en la cabeza se la hecho a su camiseta negra, que ahora es blanca.

-Abuelita-me burlo y no paro de reírme.

-¡Uy! te has metido con la abuelita equivocada-estalla en carcajadas y yo con ella.

Empieza la guerra de harina.

-Ejem, ejem-nos giramos a la vez y vemos a un Carlos aguantando la risa.

-¿Qué tal hijo?-pregunta Marta aún riéndose.

-Yo bien, pero vosotras...

-Íbamos a hacer galletas-intervengo.

-Pues no veo las galletas-ahora no se aguanta y se ríe con ganas.

Marta y yo nos miramos y nos unimos a su risa.

"Menudo día de risas ¿no?"

-Que pintas lleváis...-dice Carlos ya un poco mas serio.

-Voy a ducharme-digo y salgo de la cocina.

-¿Me dejas a mi limpiar eso?-dice Marta.

-¡No! después de ducharme lo limpio todo-digo subo las escaleras.

Entro en mi habitación, cojo un pijama de vacas, entro en el baño y me río de las pintas que llevo. No se me ve ni la cara.

Me desvisto y entro en la ducha.

Carlos P.O.V

-Mamá, ¿puedo hablar contigo?-le digo serio después de que Valeria se haya ido a ducharse.

-Claro, pero ¿te puedes esperar a que acabe de ducharme?

-Si, te espero en el comedor.

...

-Ya estoy hijo-dice mi madre-¿que pasa?

-Siéntate, por favor-se sienta y suspiro.

-Me tienes preocupada Carlos, ¿es malo?

-No, no, lo contrario, ¿adivina a quien he visto?

-No se, no soy maga-dice divertida y suelto una risita.