Cuando menos lo esperas... ©

Capítulo 25: "1ª Parte, Cumpleaños"

Lunes 6:30 AM

Apago el despertador y voy directa al baño. Me ducho y me visto con una sudadera gris y unos tejanos.

Preparo la mochila y salgo directa a la habitación de Carlos.

Veo que duerme placidamente boca abajo, lo que hace ver su espalda perfectamente formada.

Es inevitable decir lo atractivo que se le ve.

Dejo la mochila apoyada en el suelo y salto encima de él haciéndole cosquillas.

--¡Carlitos! ¡Hora de despertar!--grito.

--Val...No tengo cosquillas--se ríe.

--¡Felices 18, idiota!

Me tumbo de lado, apoyo mi codo en la almohada y una mano en mi cabeza. Carlos hace lo mismo. Nos miramos y noto felicidad en sus ojos.

--¿Idiota? ¿En serio?--saca su mejor sonrisa y yo me derrito lentamente.

--Ajá, es lo que me dijiste ayer, osito--le miro divertida y él sorprendido.

--¿Osito? Mas bien Hulk--dice con aire de superioridad.

--Si, si, lo que digas, osito--le toco la nariz--Ahora vamos al instituto que te espera un día de chicas felicitándote.

Me levanto pero él me coge por sorpresa de la cintura y acabo abrazada a él como un osito. Qué irónico.

--A mi solo me gusta que salga de tus maravillosos labios--me susurra seductivamente lo que hace sonrojarme y meter mi cabeza entre su cabeza y su hombro.

No decimos nada y se forma un silencio tranquilo. Sabemos que nos gusta estar juntos y mejor aún si estamos abrazados.

Poco a poco levanto mi cabeza y unimos nuestras miradas.

--Vamos, si no, llegaremos tarde--informo y mira mis labios. Se aproxima poco a poco pero yo me separo haciendo que suelte un gruñido.

--¿Y mi beso de feliz cumpleaños?--pregunta y pone sus brazos detrás de la cabeza.

--Te lo tendrás que ganar, campeón.--digo medio riendo.

Ando directa a mi mochila y la cojo del suelo.

--¿Y uno en la mejilla?--dice en mi oído, lo que produce un pequeño salto.

Suspiro y me acerco a su mejilla pero antes de llegar a esta, gira la cabeza y nos damos un pico.

--¡Tramposo!--exclamo y cruzo los brazos.

Se ríe y me abraza.

--Te quiero, peque--pronuncia cada palabra con amor. Lo sé.

Siento un escalofrío por la espalda y le abrazo mas fuerte.

--Te quiero, osito--digo y me besa la frente.

--¿Bajamos a desayunar?--pregunta y asiento.

Me coge la mano y bajamos las escaleras de la misma manera.

....

Entramos al instituto cogidos de la mano y yo la quito rápidamente pero el las une otra vez.

--Pero...--empiezo a decir.

--Pero nada--me sonríe y yo se la devuelvo tímidamente.

Seguimos andando y noto todas las miradas hacia nosotros.

¡Que vergüenza!

--¿Y esta que se cree?--giro la cabeza hacia la chica que ha hecho el comentario y veo que es una morena que viste con poca ropa. Me encantaría decirle un par de cosas pero, hoy no.