Capítulo 2- Estuve ahí para ella.

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Ivy.

Hacía casi tres semanas desde que Zayn había llegado con su familia. Poco después de la comida que tuvieron con mamá y yo, Trisha hizo una carne asada para que los vecinos y algunos familiares de ellos nos presentáramos. Fue ahí donde conocí al padre de Zayn, Yasser, y a sus hermanas Doniya, Waliyha y Safaa.

Mientras más le contaba a Xime sobre cómo iban las cosas con Zayn, ella insistía en lo enamorada que estaba de él. Y era obvio que yo no sentía nada por él más que un simple aprecio.

Estábamos en el receso Xime y yo platicando acerca de chicos como era de costumbre en ella. Yo simplemente asentía con la cabeza o daba mi aprobación. Estaba más concentrada en otras cosas.

— ¿Y dónde estudia? —dijo ella antes de darle una gran mordida a su sándwich. No entendía de qué hablaba.

— ¿Quién? —tomé un poco de refresco.

—Tu enamorado: ¡Zayn!

—Ah… no lo sé, creo no estudia —no había pensado en eso.

— ¿Extraño, no?

—Oh, espera —saqué mi teléfono, estaba comenzando a sonar. Mamá me llamaba— ¿Bueno? ¿Qué pasa mamá?

Cariño, tuve una emergencia y tomé el primer vuelo directo a Alemania, espero llegar hoy en la noche. ¿Podrías quedarte en casa de los Malik? Trisha y Yasser ya están enterados.

— ¿A casa de Zayn? —dije con disgusto.

Si hija… por favor —parecía como si me estuviese rogando.

—Está bien.

Cuídate. Te amo.

—Y yo a ti —estaba molesta pero no sabía el motivo.

— ¿Qué te dijo tu mamá como para que te hiciera enojar? —intervino mi amiga.

—Estaré en casa de los Malik todo el día.

— ¿Y eso?

—Una emergencia.

—Mira el lado positivo.

— ¿Cuál?

—Estarás gran parte del día con Zayn —no mostré gran entusiasmo—. No entiendo porque no admites que te gusta.

No le di importancia a su comentario y dejé que las clases siguieran. Aquel día no presté tanta atención como de costumbre, había un pensamiento que no dejaba mi cabeza: ¿estaría enamorada de Zayn? Por momentos me convencía que no lo estaba, pero de la nada me sentía como una niña tonta viéndolo con ojos color rosa. Y los comentarios de Xime no aportaban nada a la situación y complicaban todo.

Al terminar las clases acompañé a Xime a la parada de autobús. Me despedí de ella y caminé rumbo a mi casa. Me coloqué los auriculares para no tener un tedioso camino. Al llegar a la calle de mi casa me los quité. Me encontraba a punto de cruzar la calle cuando escuché que alguien me llamó.

— ¡Ivy! —me dijo Zayn con una sonrisa.

—Hola —le sonreí.

— ¿Vamos a casa? La comida esta lista.

—Oh, claro —dije un tanto confundida.

—Estarás con nosotros todo el día, ¿recuerdas?

—Ah, sí. Solo que se me había olvidado —me excusé y le di otra sonrisa.

Solo me sonrió. Comenzamos a caminar hacia su casa, no hubo tanta conversación por los pocos metros que distanciaban su casa. Al llegar saludé a todos, solo me estaban esperando a mí para empezar a comer. Trisha hizo algunos platillos de oriente de los que no se me ocurrió preguntar su nombre o ingredientes.

Una Mentira, Un Error, Un Amor {Z.M}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora