La pequeña Salvatore

27

—Despierten. —Escuche susurrar a Kol— Tal vez les interese ver esto.

Sentí como Klaus se levantó y bajo del coche, de mala gana hice lo mismo, me quedé boquiabierta mientras veía la casa en donde estábamos.

—¿Que hacemos aquí? —Pregunte con la voz temblorosa

—Una de tus hermanas esta haya dentro. —Dice Rebekah

—Muerta. —Dice Jackson

—Tal vez deberías entrar para que mires un poco, Emma. —Dijo elijah

Me quedé pasmada viendo la casa en la que yo vivía antes, sentia el olor a sangre fresca entrar por mis fosas nasales, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo

Lentamente camine hacia la entrada de la casa, cerré los ojos y suspire profundamente antes de entrar, di un paso dentro y me tape la boca con ambas manos

Jessica estaba en el suelo con el estomago abierto y todos sus órganos fuera, su cabeza estaba en el sofá mirando a dirección a la mesa, me acerque a la masita de cristal y tome la nota que se encontraba ahí

Corran mientras puedan

A.R

—¿Que idiota escribió eso? —Pregunta Klaus

—¿"A.R"? —Escuche a Elijah

—¿Tal vez es tu madre? —Pregunta Jackson

—¡Ah! Ya quiero regresar a la normalidad, traer a tu apuesto hermano y tu mejor amigo a casa. —Se queja Rebekah— Me duelen los pies.

—Rebekah, cierra la boca. —La regaña Elijah, todos me miran y esperan a que diga algo.

Mis ojos empezaron a cristalizarse y voltee para otro lado, evitando que me vieran, mire la pequeña puerta en la pared.

Recuerdo que ahí es donde nos escondidos de nuestra Michelle cuando jugábamos a las escondidas. Tantos recuerdos.

Sea lo que sea, yo las quería mucho, aúnque no sean mis hermanas de sangre.

Las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, me obligue a ver a Jessy, ella estaba descuartizada.

Caí de rodillas y me tape el rostro con mis manos.

Automáticamente los cuatro Mikaelson se acercaron a mi con el semblante preocupado, sentí las manos de Klaus en mis muslos y las manos de Rebekah en mis hombros, kol quito mis manos de mi cara y me obligó a verlos.

—Mi amor, mi vida, no te pongas así, encontraremos una forma de traerla de vuelta. —Escuche a Klaus— Me duele verte así, amor.

—No pude hablar con ella antes de irse. —Solloce, sin pensarlo dos veces Klaus me abrazo y dejo un beso en  mi cuello mi cuello, lo abrace de vuelta y enterré mi rostro entre su pecho

—¡ANDREW ME CONTESTO! —Grito Jackson, nos levantamos rápidamente, él pelinegro se acercó a nosotros con el teléfono en la mano y lo puso en altavoz

—Escuchenme, sé que están preocupados por nosotros. —Escucho hablar a mi mejor amigo, empece a llorar en silencio por oir su voz— Pero deben saber que estamos bien, no tienen que venir a buscarnos, no lo hagan.