La pequeña Salvatore

25

Creo que no sería una buena idea volver a encontrarme con mi madre, después de todo lo que pasó..

Lo primero que haría seria reclamarle por habernos separado a Alex y a mi.

Sobre Klaus.. me ha llamado como unas veinte veces pero no le he respondido, el viaje ha sido muy largo, estoy segura que si le digo que estoy fuera de Mystic Falls no dudaría en venir a buscarme.

Después de la llamada con Kol me sentí un tanto deprimida, solo podía ver como los árboles pasaban. No se porque cuando estoy con Jackson me siento tan tranquila, el me da paz.

De vez en cuando lo volteaba a ver, él tenía su mano en mi pierna dándome alguna que otra caricia, su cabello estaba desordenado y esos ojos con los que tenía una obsesión se encontraban de un tono rojizo, no había dormido bien. Además que no hemos comido.

Me gustaba mirarlo cuando no se daba cuenta, no entiendo porque es tan lindo.

Sonreí al recordar cuando lo traje de la muerte, cuando me beso..

Solté una risa, Jackson me volteo a ver.

-¿Que es tan gracioso?

-Me estaba acordando de la vez que me besaste después de que te devolviera al mundo real. -Le dije, vi como se empezó a reír

-La cara que puso Klaus cuando nos vio. -Me recordó

Me enderece en mi lugar, no pude borrar la sonrisa de mi rostro.

-No entiendo porque me besaste. -Me cubrí mi rostro con las manos, podía jurar que me puse roja

-No lo sé, pero no me arrepiento de haberlo hecho.

Me volteo a ver, pero no con esa mirada de siempre, esta era diferente.

-A veces pienso que soy una zorra por dejar que todo mundo me bese. -Admití

Oh, en verdad si lo era.

Bueno, a partir de ahora voy a dejar de hacer eso.

Yo prometo dejar de enrollarme con cualquiera que se cruza en mi camino.

Ahí esta.

-Te comes a los más buenos. -Bromea- Me sorprende que aún no hayas estado con Kol.

Me ahogue con mi propia saliva y luego me empecé a reír, lo voltee a ver algo apenada. Su cara me lo dijo todo.

-¡¿Es en serio?! -Grita emocionado, me reí y asentí al mismo tiempo- Mi amiga es una perra, no puedo creer que no me hayas dicho.

-Casi no hablamos.

-¿Y que tal? ¿Klaus ya se entero?

-Si, se enojo pero no hizo nada. Además el se había besado con Caroline, no podía reclamarme nada.

-Buena esa.

Nos quedamos callados lo que quedaba de viaje, solo se formó un silencio demasiado cómodo, me dormí un rato, ya cuando estemos en nuestro destino Jackson me despertará.

[...]

Sentí como unas manos frías tocaban mi rostro suavemente, abrí los ojos lentamente y miré a Jackson muy cerquita de mi.

-Ya llegamos, dormilona.

Después de eso Jackson me llevó a un tipo de mansion, iba frotando mi cara en todo el camino tratando de espantar todo el sueño que tenia