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Sonreí al verla caminar por el bosque con una sonrisa en el rostro, volteaba a ver a todos lados en busca de alguien.

—Hola linda, ¿Estás perdida? —Pregunte con una sonrisa, ella levanto su cabeza para mirarme

—¿Que haces ahí? —Su rostro se ilumino al verme, me encogí de hombros

—Te estaba esperando. —Respondí para luego bajarme de un salto del árbol en el que me encontraba sentada, ella se quedó quieta observandome.

—Aquí estoy —Dice—. ¿Que pasa?

Me acerque a ella lentamente, su respiración se encontraba acelerada y algunos mechones se cruzaban por su rostro.

—Queria hablar contigo sobre algo.. —Apreté los labios, ella asintió y se acercó a mí— Me enteré que rechazaste a Klaus.

Suspiro pesadamente y asintió

—No era mi tipo. —Arrugo su nariz, sonreí mientras miraba los árboles detrás de ella. Volvió a suspirar.— Supongo que te dijo el porque..

—No lo entiendo, ¿Por qué..? —No pude terminar, no sabía que decir.

—No lo sé, Emma. —Escuche cierta molestia en su voz— ¿Crees que quise enamorarme de tí? ¡No! ¡Odio esto, odio todo, te odio a tí! —Me apunto con su mano, sus ojos empezaron a cristalizarse.— No quiero sentirme así.

—Caroline..

—¡Porque cada vez que estoy a tu lado siento tantas ganas de...! —Se corto a ella misma y suspiro

—Hazlo. —Me escuché decir a mi misma, me miró con sorpresa

—¿Que?

—Hazlo. Haz lo que siempre has querido hacer, Caroline.

Se acercó a mi con rapidez hasta quedar unos cuantos centímetros muy cerca.

—Si hago esto tienes que prometerme que no le dirás nada a nadie y que te alejaras de mí. —Susurra

—Lo prometo.

Al momento en el que yo termine la frase ella se inclino a mi bruscamente tomándome del rostro y pegando sus labios contra los míos. Me tomo por sorpresa y no pude responderle el beso al instante, se separó de mi un poco acalorada y sus manos agarradas fuertemente de mi blusa

—No seguiré, si lo hago no podré parar. —Dice apenada, fruncí el ceño y la tome por la mandíbula uniendo de nuevo nuestros labios en un beso apasionado y un poco salvaje.

Sentí sus manos bajar por mi espalda está llegar a mi cintura dónde la apretó levemente, sin separarnos caminamos un poco hasta llegar a el "sótano" de los Lockwood, ella bajo las escaleras casi corriendo, la ví quitarse la chaqueta y tirarla a cualquier parte. Me detuve frente a ella

—Todo lo que pase aquí, se queda aquí. —Dije para luego volver a besarla pero está vez bruscamente.

[...]


No sé que carajos fue lo que paso hace unas horas atrás, no me pregunten nada.

Entre a casa acomodando mi pelo que estaba hecho un desastre, mire a todos lados en busca de alguien.

—¿Klaus?

No recibí repuesta.

Tomé un vaso de Whisky y me adentre a la sala tarareando una canción, me detuve en seco al ver a alguien frente a la chimenea.

—¿Rebekah?

Esta se volteo y al ver quién era casi dejo caer el vaso de Whisky que tenía en las manos.

La pequeña Salvatore Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon