La pequeña Salvatore

21

Mini maratón 2/2

Primera parada: Casa Salvatore.

Quiero ver a la preciosa Elena y su "problemita", quiero burlarme de ella y Stefan junto a Damon.

Entre a casa sin hacer ruido y camine mientras miraba a todos lados, recorrí el pasillo lentamente y me dirigí a la habitación de Stefan, me recargue en el marco de la puerta.

-Que románticos. -Dije sarcástica, los dos voltearon rápidamente

Stefan sonrió tiernamente al verme y se acercó a mi casi corriendo, me envolvió en sus brazos y beso mi cabeza

-Te extrañe tanto. -Murmura

-¿Ella que hace aquí? -Pregunta Elena- Fue la culpable de todo esto.

-Te recuerdo que mis hermanos viven aquí. -Le dije, ella me miró con odio

-Ella no tuvo la culpa de nada.. -Trato de decir Stefan

-Cierto, literal estuve medio muerta como dos semanas. -Rode los ojos, mire a Stefan- ¿Cómo van?, Damon me dijo que le estás enseñando a beber de animalitos.

Stefan sonríe apenado y asiente

-Se está adaptado.

-Stefan, vomité. -Dice Elena, me miró- No puedo consumir la sangre animal, vomité como unas tres veces.

Arrugue la nariz asqueada haciéndola reír levemente.

-¿Y por qué no tomas de la vena? -Pregunte, Stefan nego

-Oh, no. Si lo hace no podrá parar y lastimar a alguien, no quiero que eso esté en su conciencia. -Dice rápidamente, rodé los ojos.

-No lastimara a nadie, solo una mordidita e hipnotiza a la persona para que no sienta dolor y que no se acuerde de nada. Fácil. -Me encogí de hombros, veo a Elena dudar un poco y mira a Stefan que me está matando con la mirada. Apunte a Elena- La está pensando, mira.

Stefan volteo a verla y ladeó la cabeza, ella nego y me miró por un momento.

-No, no quiero. -Dice no muy convencida, sonreí de lado.

-De acuerdo. Iré al Mystic Grill, me vendría bien un trago antes de ir a ver a Klaus. -Dije para luego salir de casa y subir al auto

No le he dicho a nadie que he llegado, quiero estar sola por un momento antes de regresar a la batalla.

Que horror.

Ya lo sé.

Llegué al Mystic Grill, sentí todas las miradas encima de mi mientras caminaba hacia la barra, en cuanto me senté, un chico se acercó a mi, levanté mi mirada y me reí al ver a Jackson servirme un poco de Bourbon

-Cierra la boca. -Me dice de mala gana y me entrega el vaso

-¿Ahora trabajas aquí? -Pregunte entre risas, me miró mal y ladee la cabeza mirándolo, sus ojos azules me miraron con cansancio, tenia unas ojeras demasiado grandes y su cabello estaba un poco despeinado haciéndolo lucir atractivo- Oye, no me mires así. -Hice un puchero, me miró fijamente. Tengo una rara obsesión con sus ojos, me encantan.- Amo tus ojos.

Toque su nariz tiernamente, el se quedó quieto en su lugar mirándome fijamente, tome mi bourbon rápidamente, él me sirvió más sin despegar su mirada de mí.

-Encontre a mi familia. -Informa, mi sonrisa se borro de inmediato- Fue un desastre, pensé que los había perdido. Resulta que ellos me abandonaron. -Se recargo en la barra quedando muy cerca de mí- A los seis años empecé a desarrollar mi magia con más facilidad, mis padre se dieron cuenta y me dejaron con mi tía, que también era bruja, ella me enseñó todo sobre el mundo sobrenatural pero se enteró de algo, mi magia no era normal, era magia oscura.