La pequeña Salvatore

24

Todo sigue igual que siempre.

¿Recuerdan a Connor?

El cazador de los cinco. Pues, Elena no asesino y según Klaus ahora tiene la manmldicion del cazador.

No le estaba prestando atención cuando me estaba explicando, Kol me ha estado llamando constantemente, obviamente no le tomo la llamada porque no sabré que decirle.

Hola, me acosté con tu hermano.

Eres muy inteligente, querida.

Mi vida es una completa mierda, al menos la de Elena es interesante.

Que te secuestren y que dos atractivos hombres te rescaten.

Me muero, con que no sea Damon ni Stefan.

No he sabido nada de Rebekah, es extraño ya que con ella hablaba siempre. La necesito.

Y aquí estoy sentada en mi habitación mirando la ventana, hoy es un día muy soleado. Lo único que hago es pensar en mi hermano y mi mejor amigo, hace meses que no se nada de ellos, me preocupa, en verdad me preocupa.

Elena esta en otra habitación "encarcelada", Klaus la mantendrá ahí hasta no se cuando.

Creo que la maldición del cazador tarda años en desaparecer, hasta que otro cazador aparezca.

Escucho la puerta de la habitación abrirse de la nada, de reojo ví a Jackson pararse en seco, su cara se volvió pálida y tenía una mancha morada en el ojo.

—¡Emma! —Abre los ojos de par en par— ¿Donde has estado? Hace tiempo que no hablamos.

—Hola. —Dije sin verlo

La puerta se cierra y escucho como él se acerca lentamente a mi.

—¿Que ocurre? —Pregunta sentándose a mi lado, recarga su cabeza en mi hombro. 

—¿No has sabido nada de Alex y Andrew? —Pregunte, escuche como suspiraba antes de hablar.

—Kol me dijo que se están quedando en un hotel de España. —Dice, me separo de el y lo miro fijamente— Kol me dijo que te avisaría.

Tal vez por eso me ha estado llamando constantemente.

Y yo evitandolo. 

Me golpee mentalmente y suspire aliviada.

—¿Cuando fue eso? —Sonreí

—Antes de que Esther tomara tu cuerpo. —Dice, mi sonrisa se borro al instante— Creí que ya te lo había dicho, la semana pasada me dijo que Alex estaba metido en problemas de hechiceros pero nada de que preocuparse.

—¡No sabia nada!

—¿Cómo que no sabías nada? —Se frota los ojos con las palmas de su mano— Kol claramente me dijo que te diría, por eso no te dije nada.

—¿Desde cuando hablas con Kol? —Pregunte confusa, nos quedamos en silencio unos minutos y solté un sonido de desesperación— Iré a buscar a mi hermano y mi mejor amigo.