Capítulo veintiuno

148K 13.8K 2.8K
                                    

21 | MONET.

♪ You were drivin'the getaway car, we were flyin, but we'd never get far, don't pretend it's such a mistery, think about the place where you first met me ♪(Estabas conduciendo el auto de huida, volábamos, pero nunca llegaríamos lejos, no pretendas que es un misterio, piensa en el lugar donde me conociste por primera vez) -Getaway Car. Taylor Swift.


Mi corazón y mi mente estaban teniendo una pelea campal en mi cabeza mientras manejaba con rapidez el auto de Levi.

Carlos va dormido plácidamente en el asiento trasero. En el tiempo que no estuve cerca, su aparente e intachable tolerancia al alcohol desapareció por completo.

Mason y yo vamos en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Mi teléfono comienza a vibrar nuevamente. Elliot no ha dejado de hacer llamada tras llamada.

Pero hoy, solo por hoy, he decidido ignorarlo.

Después de unos minutos, Mason detiene el coche en un estacionamiento vacío. Observo los alrededores. No hay nada más que un imponente edificio a oscuras. Lo reconozco porque es uno de los más altos de toda la ciudad.

—¿Quieres responder? —pregunta apuntando hacia mi bolsa. Niego sin decir nada más, simplemente mantengo mi vista en la ventana. —¿Estás bien?

—Si —hablo casi de inmediato. Aunque no estoy muy segura de que mi respuesta sea cierta.

Mason presiona un botón y las puertas se elevan abriéndose de manera automática. Él rodea rápidamente el auto y extiende la palma de su mano hacia mí esperando que la tome. —Ven conmigo.

Observo por el retrovisor a Carlos para verificar que continúa dormido. Tomo rápidamente mi bolso para sacar la cadena que antes había olvidado entregarle a Mason y en cuanto la tengo, tomo su mano saliendo del auto.

Caminamos hacia la puerta en donde ya se encuentra un guardia de seguridad, o eso parece por su uniforme.

—Deténganse —El tipo enciende una linterna hacia nosotros alumbrándonos por completo. Coloco una mano en mi rostro cubriéndome de la luz.

—Idiota —murmura Mason a mi lado sin detenerse.

—Ah... eres tú, Alexander —Apaga la luz y gira la linterna extendiéndola hacia nosotros. Me sonríe por un segundo a modo de saludo—, ¿Ahora traes compañía? —pregunta mientras Mason toma la linterna, ni siquiera se molesta en responder a lo obvio. El guardia toma su celular y observa su pantalla—, bien, en una hora es cambio de turno, así que necesito que antes de eso, estén afuera.

—Tranquilo —responde Mason—, seremos rápidos —Se detiene y gira antes de adentrarnos al edificio oscuro—, hay un chico en el auto, si sale dile que no tardamos.

El guardia asiente, y gira nuevamente viendo hacia la calle.

Esta vez sí nos adentramos al lugar, está completamente a oscuras, a excepción de una esquina en la que se encuentra otro hombre dormido frente a unas computadoras.

—¿Qué estamos haciendo? —susurro mientras lo sigo guiándonos por la luz de la linterna.

—Vamos a subir —explica llegando al ascensor. Cuando presiona el botón, las puertas se abren y entremos. Mason apaga la linterna y la deja en una de las esquinas—, solo el primer piso está apagado por completo. Esto no lo necesitaremos.

El elevador parece que ni siquiera se mueve, sube y sube y tengo la sensación de que no llegaremos nunca. Por las luces que avisan en que piso nos encontramos, sé que estamos llegando al último.

Perfecto Caos ✔ (Amores Caóticos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora