Capitulo 34

221 22 6
                                    

No emití sonido alguno ¿De verdad se estaba disculpando conmigo? Con el rabillo del ojo podía verlo con su mirada en el horizonte.

- No hay nada peor que una disculpa
forzada. -dije seriamente al igual que
el con mi mirada fija en algún punto invisible en el campus.
- Cuando una disculpa no es forzada -
dijo irónicamente.
- Cuando de verdad lo sientes y no lo haces por lastima. - acomodé un mechón de cabello que se había salido de su lugar - Pero está bien, acepto la "disculpa" - hice comillas con mis dedos -¿Ahora ya me puedes dejar sola? - la verdad quería estar sola, no tenia ganas de pelear y, con Claudio a un lado era todo lo que podía hacer.

- No, no puedo - volteó a verme, bufé con fastidio y tomé mi bolsa para ponerme de pie - No no y no-repitió tomándome del tobillo para evitar que caminara- ¿Qué se siente cuando quieres estar sola y alguien está ahí sin dejarte en paz? - se refería a lo que yo hacía con él.
- No. - alargué - Yo estaba detrás de ti porque quería conocerte y tú ahora lo haces solo por molestarme - dije mientras intentaba liberar mi tobillo de su agarre, pero la ventaja era que no dejaría la mitad de mi zapato entre la tierra.
- ¿Y ya no te interesa? - con un rápido movimiento me hizo caer en el césped.
- No, en lo absoluto - mentí
- No te creo - aseguró
- No me interesa si crees o no - le dije seria
- Oh vamos, aprovecha antes de que me arrepienta - sonrió. Insisto la sonrisa de este hombre es hermosa.
-¿Aprovechar qué? - contesté sin entender
- Responderé todo lo que quieras. - pasó su mano por su cabello despeinando un poco los castaños cabellos
- ¿Lo que yo quiera?
- Bueno solo 5 preguntas - ya era un avance.
- ¿Por qué solo cinco?
- Porque no debe tardar en tocar el timbre y tengo que entrar a clases. Te quedan cuatro - dijo sonriente
- ¿Qué? - alargue molesta, esa no valía. - Que solo te quedan cuatro. - repitió -
Ahora solo te quedan tres.
- ¡No! - grité entre molesta y riendo - A
ver - dije mientras que analizaba en mi mente bien las preguntas que le haría - ¿Por qué estás un año atrás? - ¡Qué estúpida! ¿Por qué pregunté eso?

- Tenía que encargarme de Mariana y Pablo, así que trabajaba mañana, tarde y noche y no podía seguir estudiando, así que me salí por un año para juntar la mayor cantidad de dinero y luego poder regresar.
- ¿Por qué te encargas tú de Mariana y Pablo? - él dijo que respondería todo. - Mis padres fallecieron hace tres años - mi corazón se estrujó ante su seriedad al hablar - Como era menor de edad una tía se hacía cargo de nosotros - rió - pero ella tenía bastantes problemas e hijos como para mantenernos a nosotros tres. - sonrió - Hablamos y después de mucha insistencia nos dejó regresar a nuestra casa y desde entonces yo me encargo de todo - mis ojos estaban como un par de platos - Y la última pregunta...

- La última... - dije pensativa. Sonreí y me acerque más a él quedando a solo centímetros de distancia - ¿Por qué no te agrado? - soltó una carcajada
- Esa es fácil - dijo divertido y mi mandibula casi perforaba el piso

-Para empezar... Odio el rosa, eres una superficial, crees que solo por usar vestidos caros y tener un lindo cabello puedes tener todo lo que se te antoje - ahora él se acercó más a mí y sentí como ahora mi estómago se retorcía - Pero por alguna extraña razón mis hermanos te adoran - subió su mano y acaricio mi mejilla ¡Dios mío! ¿Qué paso con él antipático Claudio? -...Y creo que a mi comienzas a agradarme - la única acción que pude hacer fue cerrar mis ojos y esperar a que sus suaves labios hicieran contacto con los míos.

Me, myself & I (Claumilia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora