Capítulo 18.

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Te metiste en mí, como si fueras una segunda piel,
solo debo tocarme para sentirte.
No es fácil aceptar haber caído a tus pies,
lo que sí es fácil es verte cerca de mi otra vez.
Oh no, chica, déjame verte,
Ohh quédate cerca, ven aquí.
Oh chica, déjame verte,
te llevaré a la luna, solo déjame tenerte.
—Cayendo a tus pies, Four Chips.

Faith James.

Observo la fotografía nuevamente descubriendo cada detalle de ella. Yo era el epítome de la sorpresa, mis ojos abiertos de par en par confusos por la iniciativa de Frankie de hacernos aquella foto—ahora entendía el propósito de ella—, la boca entreabierta por mis cuestionamientos y el estado sonrojado de mis mejillas. Además de las otras imperfecciones: el rímel un poco corrido en las esquinas de mis ojos, la sudoración de mi frente y que claramente estaba demasiado despeinada.

¿Frankie? Él se veía perfecto, su sonrisa de oreja a oreja, aquellos ojos entre azul y gris brillaban como siempre, entre la diversión y... la ternura, su cabeza estaba levemente inclinada hacia la mía, con complicidad, con cariño.

—Se ven muy bien—me sobresalto al escuchar a Vanessa detrás de mí por lo que nerviosa, como si hubiese cometido un crimen, escondo el teléfono entre mis piernas. Ella se ve divertida—. Lo que hizo Frankie fue muy lindo y... algo estúpido.

Muy estúpido, Austin había tenido razón, no era el momento de los comunicados, aunque realmente no había sido uno. Frankie jamás aclaraba sobre sus novias y rara vez las subía a su perfil de Instagram, este solo estaba lleno de videos espectaculares de él sin camiseta, haciéndole bromas a los chicos y sobre sus conciertos, rara vez había mujeres en él, exceptuando a las chicas de sus amigos.

Los comentarios volvieron a dividirse, hubo gente que le creyó, otros simplemente pensaron que solo me estaba negando para que me dejaran en paz.

—Bastante estúpido—concuerdo al verla sentarse frente a mí en la mesa del restaurante del hotel—, pero estoy agradecida, tuve que limitar los comentarios y colocar mis perfiles en privado.

Era la primera vez que hacía eso o algo así. Mi perfil de instagram siempre había estado en privado, sucedió luego de que Veronica Bower creara mi apodo.

Fatie.

Vaya que ahora tomaba más valor luego de romper la regla de no mirar las redes sociales en medio de un escándalo, era un alivio tener la habitación para mí sola porque pude permitirme llorar sin público, sin embargo, Emine se dio cuenta la mañana siguiente, tenía los ojos hinchados intensificando el color azul de mis ojos, ella solo me abrazó mientras me obligaba a no dejar salir otra lágrima, lo logré.

—Dime que no rompiste la regla de oro, por favor —Vanessa está preocupada y por primera vez no niego haberlo hecho. Ella suspira—. Faith, conoces más que nadie las reglas de Austin, para algo las creó.

—Fue inevitable no hacerlo, Vanessa.

—¿Qué... tanto leíste?

—Creo que mucho, desde la hermana de Chris es horrible a Frankie jamás estaría con alguien como ella—hago una mueca cuando siento mi barbilla temblar.

Para ocultar los temblores tomo la taza de café que había pedido al bajar para darle un sorbo. Vanessa por otro lado parecía querer matar a alguien.

—La gente es mala, Faith, se esconden detrás de sus pantallas para destilar veneno puro porque sus vidas son insuficientes—hace una pausa y al ver que no obtiene respuesta de mi parte prosigue —. ¿Recuerdas cuando los paparazzi capturaron fotografías de Mark y de mí luego de salir de la galería?

FRANKIE | Four Chips #3Where stories live. Discover now