Basado en dos canciones (estarán al final del os) (*╹▽╹*)
Au moderno! Giyu Tomioka.
Pusiste el cuaderno sobre tus piernas y miraste a Giyu no tan discretamente. «Se supone que me acerqué a él para tener buenas calificaciones pero...» Pensaste aún mirándole. Cerraste los ojos, suspiraste mientras te estirabas. «Hoy está siendo más "amable" en cuanto al ejercicio». Volviste a mirar a tus compañeros. Estabas tan distraída pensando en lo que lograste que ni siquiera te diste cuenta cuando tu profesor se sentó al lado tuyo. No te estaba viendo, estaba vigilando que tus compañeros hicieran todo correctamente, volteaste a verlo.
—¿Todo bien? —preguntó. —Te ves rara.
Una risita salió de tu boca. Hace algún tiempo ni siquiera se habría sentado contigo.
—Pronto será el convivio de Navidad y después entregarán calificaciones, eso me preocupa.
Giyu aguantó las ganas de abrazarte, sólo asintió, quizás después preguntaría a fondo que sucede. Se volvió a levantar.
—Si quieres distraerte, ¿por qué no vas a dar un paseo? —sugirió y luego se alejó.
Una sonrisa apareció en tu rostro.
• • •
En un par de días sería el convivio de Navidad. Sin embargo no querías asistir. Este día, es miércoles y después de la escuela quedaste con Tomioka, para salir. Lo que menos querías era pensar en cosas malas, era un buen día y hasta el momento no habías tenido problemas. Sólo querías encontrarte con Giyu y pasar un gran rato con él.
—Sólo le hablé para conseguir algo y ahora estoy aquí... —pensaste en voz alta mientras una risita salía de tu boca. —No sé si mi mala suerte es más grande que mi buena suerte.
Checaste tu celular, aún faltaban diez minutos para que diera la hora en la que los dos se encontrarán. Como siempre llegaste mucho antes. Sin embargo a lo lejos le viste caminar hacia donde tú. También te acercaste, cuando los dos estuvieron lo cerca uno del otro; él estaba apunto de saludarte, lo interrumpiste dándole un abrazo con un fuerza. Acción que le tomó por sorpresa pero aún así correspondió. Te envolvió con sus brazos, su cuerpo se relajó y pudiste sentirlo.
—Te amo, _______ —dijo mientras revolvía tu cabello.
Sólo cerraste los ojos disfrutando de sus caricias y el momento. No respondiste hasta unos segundos después.
Estar en los brazos de la persona que amas y que te ama es definitivamente una sensación adictiva, hace que seas capaz de sentir esa calidez especial. Estabas tan concentrada con Giyu que tu cerebro tardó en procesar una respuesta a sus palabras.
—Estamos al mismo nivel —respondiste separándote un poco y subiendo la mirada para verle.
Tus ojos se encontraron con los suyos, un azul brillante del mismo color que el mar en la noche. Aunque sus ojos son azul oscuro, de esta manera y con ese brillo se podían notar mucho mejor, ni hablar de su mirada; cualquier persona que lo viera diría que te mira con un amor innato y verdadero. Te le quedaste bien por un tiempo a los ojos que cuando él sonrió desviaste la mirada, te sonrojaste de la pena. Él revolvió tu cabello.
—¿Qué tanto tengo? —preguntó de manera inocente. —¿Por qué no dejas de verme?
Lo mejor de Giyu es que debido a su naturaleza, hace preguntas tan tontas y obvias que tiene una inocencia muy marcada en cuanto al amor. Quizás cualquier otra persona habría hecho alguna broma sobre; “Ya sé que te gusto, pero, no me sigas mirando que te vas a enamorar más” ó algo por el estilo. Tomioka en cambio hace preguntas sencillas con una respuesta más que obvia; provocando que te pongas aún más roja. Querías responder pero en realidad te apenaste, te dio vergüenza que cuestionara porque lo veías tanto.
—Eres muy atractivo —respondiste. —Y tierno, te amo, Giyu.
Agregaste.
Ahora fue él quien se avergonzó. ¿Más tierno no puede ser este hombre? Nunca nadie le había dicho tan directamente algo así, incluso si llegaron a hacerlo a él no le importó. La mayoría de personas que están leyendo esto pueden confirmar que cuando te halaga una persona que te gusta; es una de las mejores sensaciones, hasta algunas veces hace que te sonrojes. El corazón del azabache empezó a latir con fuerza, le dio un escalofrío al recordar tus palabras. Se acercó de nuevo a ti para poder volver a abrazarte, lo hizo. Te dio un beso en la frente y se alejó al momento, tomó tu mano y comenzaron a caminar juntos.
—¿Qué es lo que realmente te preocupa? —preguntó. —En la mañana estabas seria, no como normalmente.
—¿Eres tan observador? —preguntaste mirándolo.
—Sólo con quienes me importan —respondió. —No puedo dejar que alguien a quien quiero mucho sufra.
—Yo también te quiero, Giyu —respondiste.
Esto te recordó aquella vez que peleaste con la chica que se burlaba de Tomioka. Te habías escapado de una clase y en el patio la encontraste hablando con él, pasaste al lado de los dos y la escuchaste. Giyu no le hizo caso y se fue, pero cuando se fue tú la confrontaste. Eso sucedió cuando apenas comenzabas a hablar con Tomioka.
—Me preocupa como salga en esta ocasión —confesaste. —A mis calificaciones a eso me refiero.
—Lamento no poder hacer mucho por ti —te volteó a ver. —¿Qué tan bien crees ir?
—Por matemáticas no me preocupo —respondiste. —Sanemi es un loco pero enseña bien, en cuanto a historia me cuesta memorizar las cosas... La vez pasada tuve buenas calificaciones pero creo que en esta ocasión algunas bajaran.
Suspiraste.
—Está bien —paró. —¿Te parece si te olvidas de eso por un momento? Sé que te preocupa mucho pero tengo algo preparado para ti. ¿Puedes quedarte hoy conmigo?
—Eh... —pensaste. —Podré ser mayor de edad ya pero aún vivo atada a mis padres, sin embargo... ¡Obviamente puedo!
Giyu sonrió.
Poco después llegaron a su casa, te quitaste el suéter, él hizo lo mismo. Te echaste sobre el sillón, Tomioka se sentó a tu lado.
—Tú también eres tierna —río.
—No es mi culpa que tu hogar sea tan cálido —respondiste apenada.
—Comenzó a ser así desde que estás conmigo —respondió mientras te daba un chocolate.
—¿Cómo puedes ser tan cursi sin darte cuenta de ello?... —murmuraste echando el dulce a tu boca. —¡Yo no hice nada! Es sólo la vibra que das.
—Quizás sólo contigo —sonrió. —No tengo motivos para ser así con alguna otra persona.
—Estoy feliz de haber perdido dos años de estudio, así pude conocerte —suspiraste. —Tengo curiosidad... ¿Habías estado con alguien más antes?
Su mirada cambió, ahora es diferente. Te diste cuenta del atrevimiento de tu pregunta y que el tono en que lo dijiste no fue el adecuado. Habías estado diciendo puras tonterías a lo largo del día. En cuanto ibas a corregir lo que dijiste, él habló.
—¿Qué respuesta esperabas? —preguntó. —No, en realidad no.
Confesó.
—Me encanta que seas increíblemente honesto.
—No tengo porque mentir o ocultar información —respondió. —Es verdad que no han faltado las chicas que me han propuesto distintas cosas pero... Tú eres especial.
—¿Especial en qué forma? —preguntaste.
—¿Tienes hambre? —se levantó del sillón.
—No ignores mi pregunta, acabas de contradecirte —lo seguiste.
—Que no quiera responderlo ahora, no significa que no lo vaya a hacer —volteó a verte. —Comamos algo, cariño.
—¿C-cariño?...
Más tarde ese mismo día.
Los dos se encuentran afuera, recostados sobre una manta y con una cobija encima; hacía frío pero las estrellas están especialmente bonitas hoy. Giyu te está abrazando, estás recostada sobre su brazo mientras agarra tu mano por debajo de la cobija para que no tuvieran frío. Una escena realmente linda y tierna. Tú le miraste al rostro, tan tranquilo, tan calmado... Teniendo una expresión de reposo, no se podía notar seriedad ni cosas que normalmente serían típicas de él. De nuevo te atrapó mirándolo. Volteó a verte y te pusiste roja al instante, desviaste tu mirada, sin embargo él te acercó más y dejó un beso en tu frente.
—No sabía que te gustaban este tipo de cosas —mencionaste. —Me refiero a ver las estrellas y cosas así.
—No me gustan —declaró. —¿Pero no son cosas que las parejas hacen? Antes me resultaría aburrido pero ahora estás conmigo.
Abriste tu ojos de pura sorpresa; tal vez su respuesta era obvia y no la esperabas. Tu vista se nubló debido a que las lágrimas se acomodaron en tus ojos, tragaste saliva. Tomioka al verte de esa manera se extraño, no dijo nada malo sin embargo pareces estar triste... Él lo sabía y aún así preguntó.
—¿Dije algo malo? —negaste.
—Estoy feliz —aclaraste. —Este tipo de cosas no suelen sucede siempre...
—Hagamos que sea eterno —propuso. —No sé que pienses tú pero yo realmente te amo, me gusta estar conti-...
—Que directo —lo interrumpiste poniendo un dedo sobre sus labios. —No digas tantas cosas lindas, haces que me apene... Yo siento lo mismo.
Giyu sonrió, su mirada y aquel azul brilloso denotaban su felicidad. Dejó un beso en tu mejilla y luego se alejó un poco de ti.
—Hay que ir adentro, comienza a hacer más frío.
Te levantaste y recogiste las mantas.
—________ —te llamó.
—¿Sí? —lo miraste.
—Si quieres faltar mañana puedes hacerlo, me encargaré de conseguirte un justificante. Tal vez necesites tiempo para descansar y para ti sola, puedes quedarte aquí si gustas.
• • •
Podrías haberle tomado la palabra pero no fue así, querías verlo de cualquier manera. Él se tuvo que ir más temprano, le tocaba clase a primera hora así que tuviste tiempo para ir a casa y cambiarte, después dirigirte hacia la escuela. Llegaste con mucho frío, habías olvidado tu bufanda. Primero llegó el profesor de matemáticas, lo saludaste y así iban entrando tus compañeros antes de que tocara la campana que daba inicio a las clases. Nada mejor que la puntualidad y como siempre tú te encontrabas en el lugar mucho antes.
Así de aburrido transcurrió el día, es jueves pero pareciera ser domingo o lunes.
Clase tras clase sólo esperaste a que diera la hora para comer, era hora libre y tus compañeros se encontraban platicando, todos parados junto con sus amigos. Tú en cambio, sólo jugabas con tu bolígrafo, sacando y metiendo la punta. Ni siquiera se te ocurrió dibujar o alguna otra cosa, solo estabas perdida jugando con eso. Estabas contando en voz baja los segundos que faltaban para que pudieras comer, mirabas tu reloj de vez de cuando para ver si tu cuenta no iba mal. «Comparando esto con como la pasamos ayer, no soy nada sin Giyu...» pensaste mientras te recostabas sobre tus brazos. «Hoy no me toca clase con él, ¿dónde estará? Debí de haber aceptado la propuesta y descansar...» Entonces llegó un mensaje a tu celular. Era un mensaje de Tomioka, una sonrisa apareció en tu rostro, no podías sacar tu celular pero supiste de quien era el mensaje debido a tu reloj.
Uno de esos inteligentes, vaya tecnología la de ahora.
Y llegó la hora que tanto esperabas, por fin podrías comer.
Sacaste tu almuerzo y tu celular para revisar los mensajes de Tomioka.
«¿Qué al dormiste? No tuve la oportunidad de despedirme, buenos días. Espero ya hayas desayunado.»
«¿De nuevo habrás despertado tarde? Ayer dormimos temprano, espero que no estés tan aburrida en casa. (●˙▾˙●) Supongo que hay cosas con las que podrías divertirte como ver vídeos o leer.»
Involuntariamente una sonrisa apareció en tu rostro, te causó ternura que Giyu usara un kaomoji¹.
«
Desperté temprano, apenas iré a comer, ¿qué hay de ti?». Fue tu respuesta. Guardaste tu celular tu bolsillo y saliste del aula para buscarle. «¿Dónde podría estar?» te preguntaste mientras veías por la ventana. Ya no te respondió pero supusiste que él tampoco habría comido, lo hubiera mencionado. Saliste al patio y empezaste a caminar, a este paso el tiempo se acabaría.
Fue entonces que lo viste, no estaba tan lejos; se encontraba sentado en una banca. Se acercaste y cuando ya estabas lo suficiente cerca él iba a darle un trago a su bebida pero te volteó a ver.
—¿Estás aquí? —asentiste con una sonrisa.
—Las comidas en compañía son mejores, ¿recuerdas? —te sentaste a su lado.
—Pensé que estarías en casa —negaste.
—No me resistí a venir a verte.
Él desvió la mirada ligeramente avergonzado, el azul de sus ojos lo demostraba, esa mirada era más que obvia.
—________.
—Dime.
—Te amo mucho —respondió volteando verte.
—Y-yo también —murmuraste. —No digas esas cosas aquí.
Él sonrió.
—Te amo mucho, quiero estar contigo para siempre.
Me dieron ganas de enamorarme bonito o(╥﹏╥)o
Volví a la escencia de los primeros one shots, siempre fue demostrar el amor. (*╹▽╹*) este me encantó de verdad. No sé ustedes pero siento que Giyu sería de esas personas que cuando ama, lo hace con toda su alma. Djfjdjs
Este one shot pasó por muchos conceptos, al final decidí que pararía acá aunque da para segunda parte.
Kaomoji¹; son los emoticonos japoneses que representan rostros y emociones ↑↑ (esos que uso arriba XD)
Mañana tengo examen y quizás me visite mi papá así que en definitiva no sé si actualizaré pero casi llega Navidad y lo mejor está por venir. <33
Buenas noches. ((๑ 丷๑)))
11:50PM
17/12/2020.
↓↓↓ESTO YA NO IMPORTA TANTO ↓↓↓
¿Alguien tiene tiktok? Siganme ahí, no doy cringe ΣΣ(,,・ω・,,)
@okqlu
También en Twitch, haré directos estas vacaciones ΣΣ(,,・ω・,,)
@Fuc0klu
Cuando empecé a escribir esto estaba enojada, pero se me salió la parte romántica y me puse triste XD lolazo.
Antier terminé dororo, ayer empecé GOH y lo acabé hoy wtfff ahh