ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Maneras mágicas.

Basado en dos canciones! (*╹▽╹*)
(Se encuentran al final del os)

Au escolar! Inosuke Hashibira

El azabache de puntas azules se encuentra sentado en su pupitre mientras Zenitsu le molesta. El rubio le picaba la espada repitiendo varias veces su nombre.

—¡Deja de molestarme o te mataré! —se levantó abruptamente gritándole.
—¡No serías capaz! —lo retó el rubio con una sonrisa.

Tanjiro suspiró, y sus demás compañeros no prestaron atención, era ya algo normal y les dejó de importar hace tiempo. Kamado hizo que sus amigos se calmaran y volvieran a sentarse, Zenitsu perturbó la extraña tranquilidad de Inosuke, una calma rara sobre todo para su personalidad activa. El de ojos dorados tuvo que cambiarse al lugar de su amigo, sin embargo Hashibira no pudo volver a hundirse en sus pensamientos, ahora necesitaba moverse y hacer algo. Tanjiro al darse cuenta de esto, hizo que él volteara para poderle sacar plática y si es posible; la razón por la cual se encuentra de esa manera tan anormal.

—No es nada —respondió cruzando los brazos. —¡Estoy como siempre!

Insistió mientras un color rojo aparecía en sus mejillas.

Esto confundió más a sus dos amigos.

En definitiva no estaba como siempre.

Por otro lado mientras ellos seguían tratando de sacarle información al de ojos verdes, entraste por la puerta del aula: seguía resultando un poco incómodo pero todo era por ir a ver a tu amigo. Apretaste un poco más la caja de bentō y caminaste a donde se encontraba aquel trío de amigos. Inosuke estaba de espaldas sin embargo los demás no, pero el único que te vio fue el chico de pendientes, no dijo ni hizo nada sospechoso para no llamar la atención de sus amigos. Te agachaste un poco para quedar a la altura de su oreja. Fue entonces que le murmuraste algo al oído.

—Holi, cariño ~ —canturreaste.

Zenitsu iba a decir algo al respecto del apodo lindo, Tanjiro le tapó la boca antes de que pudiera hablar. Te alejaste un poco e Inosuke volteó.

—¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendido.

—¿Sorprendido, Inosuke-kun? —reíste. —Vine a darte lo prometido.

—¡Hppmf! Hmmm, hmmmppf —Zenitsu quería hablar pero Tanjiro se levantó y se lo llevó arrastras lejos de ustedes.

Al azabache poco le importó eso, su atención se centró en ti.