ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Feliz cumpleaños, Nemi. 💕✨

Sólo tú y Genya lo saben, saben que se celebra hoy; 28 de noviembre. Sanemi te mencionó alguna vez después de tanta insistencia sobre su fecha de cumpleaños. Desde ese entonces no perdiste la cuenta ni un momento y Genya, quien una semana antes te contactó debido a lo cercana que eres a Sanemi, ustedes quedaron en hacerle una fiesta sorpresa al pilar. Bueno... Más que una fiesta iba a ser como una pequeña celebración, por lo que sabes los demás pilares no están enterados sobre el cumpleaños de Sanemi (Oyakata por obvias razones lo sabe), así que si tú y Genya llegaran a hacer una fiesta tan liberal, quizás el pilar termine enojándose y no disfrute nada de su día.

No habías mencionado nada toda la mañana, hubo un desayuno normal entre tú y él, luego pediste permiso para salir; Sanemi aceptó algo extrañado, casi nunca pedías permiso para salir "sola".

Entonces no saldrías sola. Genya te estaba esperando cerca para que se sentaran a platicar sobre como realizarían el plan. Entonces estaban debajo de un árbol, escondidos detrás de un arbusto mientras veían unos dibujos mal hechos tuyos.

—Le pregunté si no le molestaría que me visites y no respondió nada —comentaste. —Después dijo; "me importa una mierda". Creo que se puso celoso pero... ¡No le importa si vas!

—Eh... —Genya suspiró. —Creo que esa no fue la mejor forma de preguntarlo. Pero si dices que no le importa si estoy cerca, entonces podemos seguir con el plan.

—¿Las cosas que guardamos están por aquí cerca? —preguntaste.

—Sí —respondió el azabache. —El sake, los mochis que compre hace un rato...

—¿Y ya? —preguntaste.

—Sanemi tiene gustos algo...

Suspiraste, Genya tenía razón.

—¡Por lo menos tenemos sake! —te paraste. —¡Vamos a donde lo guardaste!

Genya se paró junto a ti, empezaron a caminar un poco y luego entre un hueco que se encontraba en un árbol, Genya sacó una especie de saco pequeño con cosas adentro, cuando lo tomaste sentiste el peso de la botella y los dulces. El azabache quitó la carga de tus manos y volvieron a caminar. Iban en dirección a la finca de Sanemi, salieron del bosque y tomaron el camino correcto, mientras platicaban sobre lo feliz que estaría el pilar con su sorpresa o quizás del enojo que tendría. Así que una vez llegar cerca, se lo encontraron de frente. Sanemi los vio a los dos, ustedes vieron a Sanemi y se miraron a los ojos.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó con el ceño fruncido al parecer molesto y confundido.

—Íbamos a...

—Queremos festejar tú cumpleaños —te interrumpió Genya para poder responder él.

Sanemi no se esperó esa respuesta, cuando te volteó a ver y se dio cuenta de que había una pequeña sonrisita en tu rostro, sólo suspiró.

Corriste hacía él, lanzándote a sus brazos; él te atrapó mientras sonreía por tu acción tan cariñosa.

—¡Feliz cumpleañoooos, Nemi-kun! —dijiste mientras le dabas un beso en la mejilla para después abrazarlo con fuerza.

—Feliz cumpleaños, hermano —fue el turno de Genya.

Supusiste que terminaría diciéndole algo malo, así que antes de que Sanemi pudiera responderle a su hermano, lo tomaste de las mejillas besándolo. Genya desvió la mirada suspirando. ¿No podías aguantarte todo el amor que le tienes? Aunque sea sólo un ratito. Por obvias razones el peliblanco correspondió al beso, separándose poco después para revolver tu cabello mientras dejaba un beso en tu frente. El de ojos amatista comenzó a caminar, le hiciste una seña a Genya y los dos le siguieron. Los invitó a pasar y se fueron a sentar. Pusieron sus pies debajo del kotatsu¹ y cuando los tres estaban sentados juntos, Genya sacó las cosas que llevaba.