WooYoung intentaba manejar lo más rápido posible, sólo esperaba no tener multas por exceso de velocidad luego...
A buena hora se le había olvidado la valija, el sol estaba por esconderse y él realmente no creía llegar temprano a casa de sus suegros de vuelta.
Había insistido en que no importaba, después de todo tan sólo se quedarían una noche y y la mitad del otro día, pero no, su esposo tenían que insistirle en que tenía que ir.
Suspiró frustrado cuando estuvo enfrente de su casa, vio el reloj en su muñeca, marcaba las 19:37.
Fue hasta la puerta y buscó sus llaves, ¿dónde las habría dejado? Tanteo los bolsillos de sus pantalones y no había nada.
Claro, recordó que las había dejado en el auto, después de todo eran el mismo manojo de llaves. Fue a pasó rápido hacia el auto y ni siquiera se tomó la molestia de abrir la puerta, se abalanzó por la ventana y tomó las llaves.
Ésta vez abrió la puerta y fue hasta su habitación subiendo de a tres escalones la escalera. Cuando llegó vio a todos lados, la valija no estaba.
Bajó al living corriendo, tropezando algunas veces e ignorando el cuerpo que yacía sobre el piso inconciente.
-¿Dónde está esa cosa?- se preguntó mirando a todos lados.
Empezó a cuestionarse si en realidad habría dejado la valija y no la había extraviado en algún lugar.
-San va a matarme.- dijo mordiendo sus uñas.
Estando a punto de caer en la desesperación miró hacia el refrigerador, y pudo respirar tranquilo cuando vio la valija de color azul sobre éste.
¿Cómo rayos había acabado eso allí?
Caminó ésta vez más tranquillo hacia la cocina, parándose frente al refrigerador intentando bajar el objeto bajo la atenta mirada de un SeungMin somnoliento y desorientado.
Inepto. Pensó SeungMin viendo al humano dando pequeños saltos para alcanzar algo sobre el refrigerador.
O al menos creyó que lo había pensado. Porque... su voz sólo había soñado en su cabeza, ¿no es así?
WooYoung paró en seco al escuchar aquélla extraña voz a su derecha, giró hacia el lugar de donde había prevenido ésta viendo a aquél de joven de cabellos púrpuras sentado en el piso -Totalmente desnudo- de costado viéndole con los ojos entrecerrados.
-¡AHHHH!- gritó.
La verdad, no sabe porque lo hizo, aunque pudiera ser un ladrón WooYoung era más alto y fuerte. Supongamos que fue un impulso inconsciente.
SeungMin echó su cabeza hacia atrás cuando escuchó aquél agudo y ensordecedor grito. Iba a maullar en queja, pero nada como eso salió de su garganta.
WooYoung no estaba asustado sólo curioso... el niño parecía tener unos ¿15 años? Bueno... No era exactamente un niño... pero tenía cara de niño.
SeungMin intentaba maullar en vano. ¡¿Era acaso que se había quedado mudo?!
Ya era suficiente tortura haber pasado tantos años sin poder hablar con ChangBin como para que ahora no pudiera ni siquiera maullarle.
-Eh... ¿estás bien?- preguntó el mayor viendo al pelimorado hacer muecas extrañas abriendo y cerrando la boca empezando a toser.
Aún existía la posibilidad de que fuera un delincuente... o un loco maníaco que había entrado a su casa. Pero los modales primeros.
SeungMin ladeó su cabeza mirándole, ¿se estaba refiriendo a él?
En tal caso. No señor, no estoy bien ¡me he quedado mudo!
-¿Puedes hablar?- preguntó nuevamente viendo que el contrario no hacia más que verle.
SeungMin estaba confundido, ¿y eso a qué venía? ¿Se encontraría bien el padre de Changbin?
No es por nada pero... mira que eso de hablar con gatos no le consideraba de lo más normal...
-Ok niño, deja de verme así, responde o has algo. ¿cómo llegaste aquí?- volvió a preguntar un poco exaltado.
-¿Y éste qué se cree?- SeungMin abrió sus ojos en grande.
Esta vez sí que pudo escuchar claramente su voz, no provenía de su cabeza y también había sentido sus labios moverse al hablar.
Espera... ¿labios?
Tan sólo por la confusión mordió fuertemente sus labios haciendo haciéndole sangrar. Pero sus dientes... ¿qué había pasado con sus colmillos? ¿dónde estaban las púas de su lengua?
Y no fue hasta ése momento en que notó el contraste entre su piel y la fría losa. ¿SE HABÍA QUEDADO PELÓN TAMBIÉN?
Pero... su cuerpo no era su cuerpo...
O al menos no el que recordaba tener.
Oh.
Sí había pasado. Era un humano, tenía dos pies y dos manos su pelaje era púrpura de nuevo, podía sentirlo caer sobre sus hombros, su nariz era mucho las grande que la de un gato, sus manos... sus pies.. Y su... o vaya todo era tan extraño. Mucho más de lo que imaginó que sería.
WooYoung veía extrañado como luego de aquél impertinente comentario el niño comenzó a entrar en pánico, se había roto el labio, y tocaba su cabello y cada una de sus extremidades.
Y ahí lo supo. Era lógico, incluso cuando creyó que no sería posible.
Cuando el doctor Hwang sugirió que siguieran las mismas indicaciones que bien sabían, tanto él como su esposo estuvieron casi completamente seguros de lo que le estaba pasando al gato de su hijo... Era un híbrido, uno muy joven que estaba pasando por el cambio.
Pero luego de que pasara más de un año, y éste aparentemente seguía igual descartaron la opción, los híbridos usualmente no tardaban tanto en su transición, cuando mucho era decir que un año era el máximo. O al menos eso le habían dicho.
-Espera... ¿Minnie?- preguntó WooYoung haciendo que SeungMin vuelva a mirarle.
- Yo...- ¿Qué se supone que debería de decir?
¿Cómo asumía el humano que era él?
-¿Eres Minnie no es así?- sonriendo volvió a preguntar.
-SeungMin, soy SeungMin.- aclaró, al fín podía decir que, al único que aceptaba le dijera "Minbie" era ChangBin.
Nadie más podía decirle así, sólo su humano.
-Oh... claro, SeungMin entonces. Vaya, no puedo creerlo. Creí que no conocería a más como tú. Es bueno tener otro híbrido en la familia.- WooYoung estaba sorprendido, pero era realmente gratificante.
Además sabía que SeungMin debía estar muy confundido.
Y vaya que lo estaba, ¿había algún otro híbrido en la familia? Éso explicaría porque San y WooYoung supieron qué hacer cuando pasaba por los síntomas del cambio, seguramente ya tenían en mente desde hace un tiempo que era un híbrido...
Pero ¿qué hay de ChangBin? ¿él también sabría?
-Ustedes sabían que yo...-estuvo por preguntar, pero su garganta dolía un poco, se sentía áspera.
- Sí, o al menos lo pensamos. Pero no estábamos completamente seguros.- Respondió WooYoung sabiendo a lo que se refería.
-Y ChangBin... ¿ChangBin también lo sabía?- preguntó con esfuerzo.
- No SeungMin... él no sabe nada acerca de los híbridos.- dijo WooYoung con una expresión que no pudo interpretar del todo.
SeungMin ni sabía ni qué sentir. Sólo tenía algo muy seguro.
-WooYoung... tengo hambre... Y frío.- dijo avergonzado sintiendo su cara inusualmente caliente.
WooYoung volvió a reír escandalosamente al ver a SeungMin sonrojado.
- No te preocupes gatito, pero tengo que hacer una llamada antes.- Respondió sacando su celular del bolsillo trasero de su pantalón.
Me temo que no podré llevarle su secador a San...