Caminaba por el pueblo de forma tranquila y sin mucha prisa para no tropezarse y caerse en el camino, sabía donde quedaba la plaza del pueblo ya que anteriormente había ido con Luzu a cuando este le estaba mostrando el pueblo.
Siguió su camino esperando no equivocarse de dirección, el olor a pasto mojado y la risa de algunos niños le indico que si había llegado al lugar, caminó un poco más hasta donde creía que había un banco y cuando sus manos tocaron algo parecido a uno se sentó, dejó que la tranquilidad que desprendía el ambiente lo envolviera y lo relajara de todo lo que había vivido en esa semana.
Estaba tan sumido en su burbuja de tranquilidad que no se dio cuenta cuando dos personas se sentaron a su lado durante unos minutos hasta que uno de ellos rompió el silencio.
- ¿Qué se supone que estamos viendo? - el híbrido pegó un brinco al darse cuenta de la presencia de dos personas a su lado y por la voz supo que el que había hablado era Auron y por el olor de la persona que lo acompañaba supo que se trataba de fargan.
- Que susto me dieron - dijo levantándose del asiento y estirando la mano para saludarlos.
- Es que te veías muy concentrado - dijo Fragan ignorando la mano del híbrido y dándole un abrazo el cual correspondió unos segundos después.
- En qué estabas pensando para estar así de concentrado - dijo el moreno levantándose también del banco.
- La verdad es que en nada - dijo algo avergonzado al no haber notado que sus amigos habían llegado.
- Entonces, ¡Nos vamos! - dijo el castaño pasando su brazo por los hombros de ambos y comenzando a caminar en dirección al pueblo.
- Están seguros de que podemos hacer esto - dijo el híbrido desde un arbusto alejado de la puerta de Vegetta donde se encontraban Auron y Fargan poniendo TNT.
- De poder podemos - dijo el castaño con un tono divertido mientras conectaba el explosivo con con el detonador.
- De que se legal es otra cosa - continuó el psicólogo acercándose a donde estaba el híbrido de oso para esconderse también.
- ¿Nos harías los honores? - dijo el castaño poniéndose del otro lado del teñido entregando el detonador en las manos, el teñido lo tomo un tanto dudoso, si bien ya había explotado la puerta del azabache antes no se había sentido muy bien la hacerlo y no quería explicar por qué estaba llorando cuando ni él lo sabía, sintió las miradas llenas de emoción de sus compañeros y presiono el boton sintiendo como una ola de calor golpeaba su rostro y como era tomado del hombro para salir corriendo entre risas.
Cuando dejaron de correr llevo sus manos a su rostro en busca de alguna lágrima pero no sintió nada, ¿Tal vez por que esta vez no se estaba vengando? Las risa de sus amigos los sacaron de sus preocupaciones y decido dejarlas para después y comenzó a reír con ellos.
- ¡Oficialemente eres un ciudadano de Karmaland! - dijo Auron jalandolo con un abrazo al que unos segundos después se le unió el castaño, sorprendiendo un poco al teñido pero que igualmente siguió riendo.
- Vamos a celebrar - dijo el castaño una vez ambos soltaron al teñido y lo dejaron en el suelo.
- Conozco un café de puta madre, los postre son increíbles - dijo Auron a lo que los otros dos asintieron, el contrario comenzó a caminar al frente de sus amigos mientras les hablaba de lo increíble que era ese café y el híbrido de oso tomo disimuladamente la mano ganándose unas cuantas miradas de algunos aldeanos curiosos par la repentina cercanía de ambos híbridos.
El camino hasta la cafetería se le hizo corto debido a la agradable conversado que llevaban los tres que hizo que el tiempo pasará más rapido, el sonido de una campana le indico al híbrido que habían llegado.
- ¡Mónica! - grito Auron al entrar y escucho como una mujer suspiraba.
- ¿Yo no te había prohibido la entrada a mi local? - dijo la chica en un tono que lo sabía si era de broma o si hablaba enserio.
- Que mala que eras y yo qué te traigo cliente - dijo señalando a los otros dos que saludaron a la chica con la mano que tenían libre.
- ¿Por qué están tomados de las manos? - dijo Mónica con un tono curioso.
- ¿Por qué no? - dijo el castaño esperando que esa respuesta fuera suficiente para la azabache que lo miraba fijamente.
- Tuche, pasen por aquí - dijo está guiándolos hacia una mesa un tanto apartada de las demas haciendo que ambos híbridos soltaran un suspiro de alivio, más que todo el teñido que no quería explicarle a alguien que no sabía si era de confianza.
- Aquí están los menús, me llaman cuando ya decidieron que comer - la azabache le pasa a cada uno un menú y se retiró del lugar, el híbrido tono el menú y con algo de esperanza lado su mano por encima de este para al final soltar un suspiro cansado.
- ¿Estás bien? - dijo Auron que se preocupó un poco al escuchar el suspiro del teñido.
- Si solo... - se quedó unos segundo en silencio pensando en lo que ocupaba decir, un apretón en su mano por parte de Fargan le dio un poco de confianza y continuo - el menú no viene con braille, no sé qué dice - dijo un poco nervioso de la reacción del contrario.
- Creo que Mónica tiene unos en braille, puedo pedirle que los traiga o puedes usar a Fargan como tú traductor personal - dijo muy tranquilamente haciendo que el híbrido de oso sonriera y se riera un poco y el híbrido de búho le diera un golpe en el brazo.
- Con el menú en braille estará bien, aunque estoy tentado a usar a Fargan como traductor - dijo el teñido todavía riendo.
- ¡Ey! - dijo el castaño viendo como Auron se unía a la risa del teñido y unos segundos después de fingir indignación tambien comenzó a reír.