¿1?

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Muchos años habían pasado desde ese suceso, que ahora solamente parecían un mal sueño del que no recordaban los detalles o eso les gustaba pensar ya que siendo realistas, la cara del híbrido nunca había dejado sus mentes y en ocasiones lo veían en sus sueños. 

Willy estaba en el balcón de la habitación de su novio, con una taza de té en las manos mientras miraba el amanecer, se había levantado en la madrugado con sensación extraña que le impidió volver a conciliar el sueño, volvió a ver a su novio que dormía plácidamente entre las sábanas moradas, en la tarde debían de ir donde Merlon para alistar las cosas para la llegada del nuevo héroe, tal vez solo por eso estaba nervioso, después de todo no todos los días llega alguien que puede hablar con los Dioses.

Sintió unas unas manos que lo abrazaban por la cintura y una cabeza apoyándose en su hombro para ver el amanecer.

- Buenos días chiqui - dijo con una voz adormecida - ¿Qué haces despierto tan temprano? - se volvieron a ver y se dieron un corto beso.

- Creo que estoy....mmm - guardó silencio un segundo buscando una palabra que pudiera definir ese sentimiento de calma antes de la tormene - ansioso, nervioso,mmm no estoy seguro - 

- Ey, chiqui tranquilo - le dio otro beso para transmitirle seguridad - Haremos el desayuno, iremos donde Merlon, le daremos la bienvenida al nuevo héroe y luego volveremos aquí y veremos una película y te daré mimos, ¿Qué te parece? 

Ambos sonrieron y se dirigieron al interior de la mansión del amante del morado para preparar el desayuno, mientras hablaban de la última fiesta de bienvenida que fue un desastre ya que Auron y Fargan entraron destruyendo la puerta de Merlon con explosivos y todos habían terminado ebrios sin recordar nada de lo ocurrido llevándose otro regaño del Mensajero de los Dioses.

Terminaron el desayuno y salieron de la mansión despidiéndose con un beso y dirigiéndose cada a hacer lo que les habían encargado para la llegada del nuevo héroe, lo que significa que no se verían hasta ese momento pero no les importaba, si en algún momento se extrañaban solo tenían que mirar los collares que compartían y sabrían que él otro siempre estaré ahí.

¿𝚀𝚞𝚒é𝚗𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚗? | RuwigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora