¿𝚀𝚞𝚒é𝚗𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚗? | Ruwigetta

¿30?

En cuanto salió de la casa de la pareja su mente se perdió en sus pensamientos mientras sus piernas caminaban por pura inercia hacia algún lugar que desconocía, se sentía agotado tanto física como mentalmente y lo único que quería era aclarar un poco sus pensamientos sobre lo que acabas de ocurrir las últimas horas a pesar del cansancio que sentía debido al día sin dormir.

Habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo y todavía le costaba un poco procesar todo aquello que había escuchado y agradecía mucho haber podido mantener la compostura mientras Merlon hablaba y ahora que toda la adrenalina y la tensión del momento todo aquello que había estado reteniendo comenzaba salir a flote poco a poco haciendo que en cierto momento sus lágrimas fueran imposibles de contener.

Tuvo que para un momento ya que las lágrimas le nublaban la vista y la culpa le impedía respirar de manera adecuada.

Siempre sintió que había algo extraño con la repentina desaparición de Rubius, pero se dejó influenciar por lo que decían las personas a su alrededor y dejó de búscalo, creyendo fielmente en que el castaño había preferido irse sin ninguna explicación antes que seguir con su relación.

Tal vez si hubieran insisto un poco más con su búsqueda, si hubieran insistido más con la denuncia de persona desaparecida o si tan solo hubieran seguido buscándolo a pesar de lo que todos a su alrededor decían, tal vez hubieran logrado encontrar a Rubius antes y este no hubiera tenido que pasar por lo que sea que pasó que ocasionó que pudiera hablar con los dioses.

Su cabeza se llenó de posibles escenarios con millones de cosas que ellos o él pudieron hacer para cambiar cómo se encontraban las cosas actualmente, atormentador con cosas que sabía que ya no podía cambiar.

Se quedó en ese lugar hasta que su respiración comenzó a tranquilizarse un poco, todavía le bajaban unas cuantas lágrimas, pero no quería seguirse torturandose con cosas que no podía cambiar por más que le encantaría poder hacerlo, pero no podía cambiar el pasado, lo único que si podía hacer cambiar la forma en la que estaba actuando para que el futuro fuera mejor y eso haría, por eso le pregunto a Mangel y a Lolito si podía hablar con ellos más tarde y ahora solo faltaba hablar con Vegetta para saber si estaría a su lado en esa charla o tendría que hacerlo solo, porque aunque fuera un asunto de los dos ya no se qu daría sentado esperando una respuesta que sabía que no llegaría.

Retomo su paso, está vez con un destino definido mientras intentaba que el silencio de la madrugada y sus pensamientos no lo torturaran mientras caminaba hacia la casa de su novio con una meta fija, esperando que lo que había dicho Merlon hiciera que reconsiderara su decisión de no hablarle hacer de su pasado con Rub a los demás.

Siguió caminado hasta poder ver la mansión del azabache y mientras lo hacía comenzó a sentir como los nervios aparecían y sus manos comenzaban a sudar.

¿Qué pasaría si el azabache no cambiaba de opinión? Si se mantenía fiel a la idea de que el castaño los había abandonado y se negaba a hablar con los demás... ¿Qué pasaría si le terminaba por querer hablar con los demás? ¿Vegetta estaría dispuesto a dejarlo solo para mantener el pasado atras?... ¿Él estaba dispuesto a dejar ir a Vegetta con tal de conseguir respuestas?.

Todas esas preguntas lo atormentaron en el momentos en el que ibas abrir la puerta haciendo que se detuviera, estaba seguro que Vegetta lo amaba, pero también sabía lo terco que podía ser cuando se trataba de hacerlo cambiar de opinión y la sola idea de que el azabache podría estar dispuesto a terminar con él, con tal de mantener todo aquello en secreto le aterraba, la sola idea de no estar junto al azabache se le hacía inimaginable.

Sacudió su cabeza intentado alejar aquellos pensamientos de su cabeza, ya había tomado una descripción y no iba a dar marcha atrás, si Vegetta desidia terminar con él o no hablar con los demás acerca de lo que sabían de Rub entonces no era la persona que el recordaba y mucho menos de la que se enamoró.