Rubius estaba confundido leyendo los mensajes que el azabache le había escrito, primero lo trataba mal y ahora se preocupaba excesivamente por él, era demasiado extraño pero el saber que le preocupaba hasta que la presión en su pecho se esfumara y fuera reemplazada por un sentimiento cálido que no sabía de dónde venía, guardó su teléfono y se acercó a donde estaban Mangel y Lolito.
- Bueno, ¿Qué dice? -
- Dice que saben que tu explotaste la puerta de Vegetta y que han visto tu potencial como un futuro miembro de la hermandad, que si estás interesado vallas a esta dirección en tres días y que no compartas el contenido de este libro si no te atienes a las consecuencias - dijo Mangel pasando las páginas del libro, podía sentir la preocupación de su amigo y puso su mano en el hombro del contrario.
- Tranquilo Mangel, nada va a pasar - le dio una pequeña sonrisa intentando calmarlo.
- Eso no quita el hecho de que vas a estar en peligro -
- Tranquila, algo se le ocurrirá a Alexby - el de lentes iba a contestar cuando la puerta se abrió de golpe haciendo que todos se volviera hacia ella dejando ver a un exhausto Vegetta, parecia que habia corrido un maratón, se acercó a paso firme hasta llegar donde el teñido y pusos sus manos en las mejillas de este.
- ¿¡ESTAS BIEN!? - dijo casi en un grito mientras movía la cabeza del teñido asegurándose que no tuviera ninguna herida.
- ...Si - el híbrido estaba realmente confundido si bien los mensajes le decía que el azabache estaba preocupado no esperaba que tanto y su tono de voz y olor denotaba verdadera y sincera preocupación. El azabache al escuchar esas palabras por fin se relajó un poco y sonrió.
- Me alegra que no te pasara nada, chiqui - el tono tan suave y dulce que usó el azabache y el calor tan acogedor que desprendía sus manos en sus mejillas hicieron que se subieran los colores al rostro y agradece tener la máscara para que no se le notara tanto.
- Eh,... yo... si... estoy bien - la emocion que sentia en esos momentos no podía explicarla, llevó su mano a la del azabache por pura inversión y la apretó un poco - Estoy bien, tranquilo - esta vez quien se sonrojo fue el azabache que apartó un poco la mirada del albino pero sin soltar su cara. El híbrido se encontraba confundido y avergonzado, la sensación que le transmite la mano del azabache se le hacía tan conocida y a la vez tan extraña y distante, que no se dio cuenta que estuvieron en esa posición por bastante tiempo hasta que el pelirrojo interrumpió.
- Ejem - inmediatamente ambos se separaron y fingieron que nada había pasado, claro no se salvaron de la mirada curiosa de la pareja .
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¿𝚀𝚞𝚒é𝚗𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚗? | Ruwigetta
FanfictionSamuel, Guillermo y Ruben tienen una hermosa relación que pensaban que duraría para siempre, hasta que en unas salida Ruben no se presenta y no vuelven a tener noticias de él, por más que lo buscan nunca lo logran encuentra y creen que los abandono...