¿𝚀𝚞𝚒é𝚗𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚗? | Ruwigetta

¿2?

La mañana pasaba mientras los héroes se encargaban de tener todo listo a tiempo, Mangeles y Lolito les había dicho que estarían llegando entrada la noche con el nuevo ya que este estaba en un lugar muy alejado de Karmaland.

Les extraño cuando los Dioses les dijeron que ellos dos debían ir a recogerlo ya  que en los casos anteriores siempre llegaban al pueblo solos, pero no dijeron nada, era una decisión de los Dioses y ellos no iban a cuestionar la.

Estaban todos sentados en la mesa de reuniones en la casa de Merlon según su amigo ya debían estar cerca del lugar, la emoción se sentía en la sala, unos muy curiosos como Alex haciendo teorías de cómo sería el nuevo junto con Luzu, otros planeando cómo darle un "cálida" bienvenida como Fargan  y Auron, Merlon estaba distraído acariciando a Wilson y Rapsy  y otros hablando de sus cosas intentando ignorara la extraña sensación que tenían en el pecho que los hacía estar demasiado nerviosos como Willy y Vegetta y al parecer no lo estaban ocultando bien.

- Chicos, ¿estan bien? - pregunto Luzu llamando la atención de resto que se fijaron en la pareja - los noto algo...nervioso -

- Tranquilo Luzu, es solo la emoción de conocer al nuevo, después de todo con él podremos pedirle cosas a los dioses directamente y no tendremos que esperar a que nos quieran responder - dijo el  achinao con una seguridad que no sabían si era real o fingida, pero así era la mayoría del tiempo, solo Vegetta podía descifrar cuando mentía.

  Luzu iba a agregar algo más cuando escucharon los ladridos de un perro acompañado de unas cuantas risas una cuantas risas, los demás estaba cerca y todos se concentraron en la puerta esperando el momento en el que esta se abriera.

La puerta fue abierta por Lolito  seguido de Mangel y alguien que intentaba esconderse detrás de ellos, fallando en el proceso ya que medía 1,90 y tenía el cabello teñido de blanco con raíces cafés, era bastante difícil no darse cuenta de que estaba ahí.

- Bueno chicos, les presentamos al nuevo héroe - dijeron al mismo tiempo mientras se hacían a un lado para dejar a la vista a un chico muy alto con el cabello teñido de blanco con raíces cafés del cual se asomaban dos orejas de oso, traía una máscara de oso que le tapaba la mitad del rostro, una sudadera blanca, unos pantalones de mezclilla y en una de sus manos traía la correa de un perro.

- Hola a todos me llamo Rubius, un gusto conocerlos - dijo con un tono nerviosos mientras se acercaba a la mesa y se sentaba en una de las sillas que tenía enfrente.