Dereck
Recibí la llamada del colegio de Harold con amargura, no tenía ni dos semanas desde que se metió en problemas, no quería desperdiciar mi día en la escuela por qué tenía planeado fortalecer la poca relación que teníamos hasta ahora Alex y yo, pero Harold se había metido en un problema. Así que no tuve más opción que dejarlo en casa cuidando de Dylan; aunque creo que eso le pareció buena idea, parece que le gusta estar con Dylan todo el tiempo.
Al llegar al colegio la secretaria de el director me dijo que mi hijo ya me esperaba en la dirección, no me apresuré demasiado por qué sabía exactamente qué cara tendría mi hijo al verme y no me equivoqué, se veía tan asustado, como si supiera lo que iba hacer con el llagando a casa, y no era para menos, estaba realmente enojado; es el que menos se mete en problemas pero es el que hace cosas más graves o que suelen ser perjudiciales para el o sus acompañantes, es molesto tener que castigarlo cuando con la mirada me súplica que tenga piedad por el.
Saludé estrechando la mano del director y tome asiento a un lado de Harold, estaba tan nervioso que movía sus manos para frotarlas una con otra en un acto de auto consuelo; no comprendí si estaba nervioso por lo que fuera que hizo o por las consecuencias que traerían para el.
- señor Blackwell, es lamentable tenerlo aquí por problemas con su hijo - dijo tomando asiento detrás de su escritorio -
- si es una situación lamentable estar aquí por un problema y no por una reconocimiento - espete molesto y frío, Harold se hizo más pequeño en la silla mientras evitaba no mirarme, sabía bien que era una de esas reacciones que él tenía cuando se sentía culpable por algo y que admitía haber echo mal. -¿Podría decirme a qué he venido señor director? - pregunte, no me había dicho nada por teléfono, solo que Harold tenía problemas y que el director nesecitaba verme.
- claro, Harold había estado teniendo problemas con su materia de historia - dijo rápidamente sacando unos cuantos papeles de su cajón - no tiene las actividades requeridas completas, las pocas que entrego están mal echas y tiene una calificación baja - saco una de las hojas y me la dio para verla, era una lista de cotejo dónde mostraba que Harold había entregado solo seis tareas de unas veinte y eso .... Es claro que me molestó mucho, apreté los dientes mirando a Harold fijamente pero el no volteo.
- ¿Por qué Harold? - con la pronunciación de su nombre dio un brinco y con la lista le hice ver qué esta ves se ganaría una muy buena tunda, mientras el director expresaba para mí hijo una cara que decía, "lo lamento pero es mi deber" .
- a su hijo se le otorgó una oportunidad más de reponer su parcial ..... - volvió a hablar el director - el profesor dio ciertas especificaciones para el trabajo, pero quiero que sepa que el no fue el único que entrego ese trabajo - tomo del escritorio dos folders que contenían el trabajo de mi hijo y el de su compañero, me los dio y comencé a hojear el de mi hijo, con mala ortografía, sucio, sin imágenes, color, y con información que hasta yo que no soy historiador sabía que estaba terriblemente mal; en cambio el del otro chico tenía todo prácticamente bien para ser una trabajo bastante grande y que por lo normal suelen tener una o dos cosa mal.
- Harold ... - volví a llamarlo, esta ves volteo a verme con los ojos más suplicantes que su rostro me pudo dar, pero en ese momento me había decidido a no tocarme el corazón. - que decepcionante trabajo ... Es realmente una basura - solté realmente molesto y frustrado, mirándolo a esos ojos verdes con destellos azules que parecían estar a punto de desbordarse como un río.
- ¿Cuál será la sanción señor director?, Si tiene que repetir el curso ... - fui interrumpido rápidamente por el profesor - no será necesario volver a repetir el curso, pero se le suspenderá seis días y tendrá que volver a entregar el trabajo a su regreso, además de todas sus actividades perdidas durante el plazo de suspensión. - dictaminó finalmente, suspire tratando de contener mi irá y las ganas de bajar el pantalón de Harold y darle unas buenas nalgadas ahí mismo.
Firme los papeles que decían que estaba de acuerdo con la suspensión de Harold, nos despedimos y salimos del colegio, al llegar al auto le quite la mochila y la puse en la cajuela, antes de que se subiera le di una nalgada que lo hizo dar un brinco y soltar un quejido agudo.
- sube y ya no me hagas enojar más - parecía un conejito asustado, pero no me dijo ningún "lo siento" ni nada que mostrará que se sintiera Arrepentido.
Conduje en silencio mientras miraba a Harold por el retrovisor, también pensaba en como castigarlo llegando a casa, por lo normal sus castigos eran duros y siempre se quejaba, incluso más que Travis. Cuando llegamos bajé por su mochila y lo lleve del brazo dentro de casa, Alex nos recibió tomando la mano de Dylan y con una expresión de felicidad que quitó de su rostro cuando di seis fuertes nalgadas a Harold.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
PLAS.
- ve a tu habitación, iré en un momento - se sobó el tercero y miro a Alex con ojos suplicantes, subió casi corriendo y mire a las escaleras hasta escuchar el sonido de la puerta de su habitación ser serrada.
Harold
Me senté sobre la cama a esperar a papá, las manos me sudaban y sentía escalofríos, también estaba un poco avergonzado por qué me pegó frente a Alex, no suelo meterme en problemas o hacer berrinche por algo insignificante como mis hermanos, pero ahora sí la cagué y admito que aunque quiero pedir al menos una disculpa como forma de arrepentimiento, las palabras no me salen por el nudo que tengo de las ganas de llorar cómo todo un bebé.
Decidí cambiarme el uniforme de la escuela por ropa normal, inconscientemente sobaba mi trasero cuando papá todavía no llegaba, guarde mi uniforme y nuevamente me senté a esperar a mi verdugo. Papá llegó y me levanté de la cama, siempre era directo y cuando nos castigaba era a lo que iba, así que me dio un pequeño beso en la frente y se sentó en la cama palmeando su regazo; no me pude mover ni un centímetro y por inercia negué con la cabeza pero eso solo provoco que papá se levantara para tomarme del brazo y tumbarme sobre su regazo, me tensé cuando me sujetó firmemente de la cadera y apresó mis piernas con las suyas para comenzar con el martirio, el sobó mis espalda y cuando me calme continúo.
PLAS PLAS PLAS Auuu PLAS PLAS PLAS ghm PLAS PLAS
PLAS PLAS PLAS papá ... PLAS PLAS espera! PLAS PLAS espera!
No pude evitar remolinearme en un intento inútil de levantarme, estaba dándome con más fuerza de lo habitual.
PLAS PLAS papá! PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS ya no! .... snif
PLAS.
Me levantó de su regazo y desabrochó mi pantalón, pude ver mi trasero brevemente cuando lo bajo y estaba rojo, se notaba por encima de mi boxer; no pude seguir mirando porque regrese al regazo de papá.
Dereck
Harold siempre ha tenido la piel muy blanca y cuando lo castigo siempre se nota más de lo que realmente es, esta ves me aseguraría de el entendiera que ir al colegio y hacerse el tonto no está para nada bien y que tenía consecuencias.
- ¡buuaa!... Snif ....¡Papi! - grito fuertemente, me asunto pero luego me di cuenta de que el papi solo era para que me ablandara un poco.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS buaaa! PLAS PLAS PLAS para por favor! PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS.
Baje sus boxer y di las ultimas diez palmadas, no igual de fuetes pero tampoco suaves, dio un brinco y un grito con cada una, cuando termine deje mi mano sobre sus muy rojas nalgas, acaricié su espalda mientras el dejó caer todo su peso sobre mis piernas llorando con mucho sentimiento. Lo cargue y lo acune en mis brazos calmando su llanto y después hablé con el.
- creo que sabes lo mucho que me molesta que vallan mal en el colegio - dije un poco más calmado, solo recibí unos sollozos como respuesta.
- jamás les he pedido algo que sea imposible de cumplir - sobe su espalda y proseguí - no trabajan, no les falta el dinero, tienen todo lo que quieren y se los doy a cambio de buenas notas, y las que vi en esa hoja no me hicieron para nada feliz.
- lo lamento! ..... Sniff .... no era mi intención - grito en un sollozo.
- ¿Al menos sabes por qué lo realmente estoy molesto? - pregunte pegando mi mejilla a la suya, el asíntío, lo deje hablar ya que le costaba debido a su lloriqueo, siempre fue muy dramático y sentimental.
- p-por ... sniff.... Que no me ...sniff .... he esforzado - asentí rápidamente.
- tu nunca has sido un niño flojo o que ponga poco esfuerzo a lo que hace, me molestó que a pesar de que siempre sacas notas perfectas y estás en el cuadro de honor no te importo en lo más mínimo tu calificación, quiero que comprendas que no muchos chicos de tu edad tienen tu ingenio y que les cuesta más trabajo, en cambio tu puedes aprovechar la oportunidad, no quiero que esto se vuelva a repetir, ¿Quedo claro? - pregunte finalmente a lo que el solo asintió con la cabeza.
Lo levanté de mis piernas para acomodar su ropa ya que todavía la tenía completamente abajo, sus pantalones estaban en sus tobillos y sus boxers en las rodillas. Acomode su ropa y lo volvía cargar poniéndome de pie, es un chico pequeño para sus dieciséis años y eso me permite seguir cargándolo, finalmente termino por calmar su llanto y como si de un bebé se tratara se quedó dormido; tenía que ir a hablar con Alex o pasar algo de tiempo con el antes de que mis demás hijos llegaran del colegio, deje a Harold en su cama boca abajo y lo arrope con una manta ligera.
Alex
Me encerré en la habitación de Dylan para que no se asustara y que no escuchará llorar a su hermano, si yo fuera Harold me gustaría mantener una imagen fuerte ante mis hermanos menores, pobre chico, se escuchaban sus lloriqueos pero afortunadamente Dylan estaba completamente dormido. Unos minutos después de que se dejaron de escuchar el sonido de los azotes Dereck salió de la habitación de Harold y terminé encontrándome con el en el pasillo.
- pensé que tardarías más ... - el negó con la cabeza y se acercó para abrazar mi cintura.
- llevas dos días aquí y no hemos echo nada solos - si no hacemos nada solos es porque apenas y se tu nombre y el de tus hijos.
— es poco tiempo para establecer algo — aclare algo nervioso antes su contacto — conos con muy poco de ti.
— bien, platiquemos para conocernos mejor — fuimos al sofá de la sala y con no más que el ruido del refrigerador comenzamos una plática algo.... Forzada. El me preguntaba algo y yo respondía sin dar detalles demás.
— y por eso no se quedan contigo.... — completo la Frase que estaba apunto de decir.
— solo digo que ninguna debió dejarme por tener mejor cuerpo ellas — me encogí de hombros con una media sonrisa.
— ¿Por qué te volviste gay? — pregunte sin pensar, después de que su gesto cambiará radicalmente, Sentí la culpa sobre mi y quise disculparme, pero el me contestó con una sonrisa.
— siempre he Sido gay, solo que mi padre me obligó a casarme con una mujer — asentí tratando de no mirarle a los ojos, no se si sentirme seguro sabiendo que esa señora puede regresar en cualquier momento. — ella fue muy amable conmigo al inicio, tuve dos amantes pero los dejé por qué ella les hacía la vida de cuadros, y yo la dejaba irse a la hora que quería y regresar cuando hasta el último de sus cabellos tocaba los rayos del sol, cuando nació Harold dependí de las niñeras por qué ni siquiera quería darle pecho, lo mismo con Travis, con Dafne y con Dylan, solamente que con el último de mis hijos se aseguró de recordarme todos los días que era mi culpa y que yo la hacía miserable.
Al terminar de pronunciar la última palabra todo se quedó en silencio, un muy incómodo silencio, me volteo a ver después de un viaje astral, me dió una sonrisa y justo cuando acerco su cara a la mía para darme un beso, entraron ruidosamente sus hijos.
— ¡Que no Dafne! — grito Travis, Dafne apareció corriendo con su maleta en hombros, llegó con su papá y los abrazo, este le dio un sonrisa y un beso en la mejilla — ¡Papá Dafne tiene mis dulces! — se quejo infantilmente —
—¡Pero el se comió los míos ayer! — se justificó la pequeña diablilla quien sostenía los dulces con recelo.
— Travis, si comiste los caramelos de tu hermana ayer, es justo que ella coma los tuyos hoy. — declaro Dereck finalmente deteniendo la pelea.
— ¿y Harold, no ha llegado? — Dereck sonrió con lastima, y como por arte de magia Harold apareció al pie de las escaleras tallando su ojo con una mano y con la otra sostenía a Dylan quien tocaba la cara de su hermano con curiosidad.
— Dylan gritaba por Alex, fui a verlo y estaba llorando — argumento bajando las escaleras despacio.
— lo siento no me di cuenta— aunque nadie me miró ni me culpo me justifique.
— ¿ya estabas en casa? — pregunto Dafne siendo cargada por su padre.
— si llegué temprano nena — le acaricio la cara su hermanita y acomodo a Dylan en sus brazos.
— ¿Te han partido el culo? — pregunto Travis con una sonrisa socarrona en el rostro — si, te han dado en todo el culo — Harold solo suspiro cansado y miro a otro lado.
— ¿Travis, quieres que te castigue por tu impertinencia? — este negó rápidamente y dio un paso hacia atrás — bien, deja de burlarte de tu hermano lo que sea que yo allá hecho con el quedó en el pasado, ahora todos vamos a comer — en automático todos me voltearon a ver, me pare del sofá y fui a la cocina — hay guisado de carne, pasta y para Dylan carne con papas — Dylan dio unos cuantos aplausos con una sonrisa, me dio gracia su forma de demostrar que estaba de acuerdo con lo que iba a comer.
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(Perdón por las faltas ortográficas)