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CAPITULO 2

Alex

No debería estar arrepentido de haber tomado está oportunidad, además de que ya no puedo echarme para atrás por qué ya firmé; el asunto es que una de las clausulas llegó a mi vida de manera 100% repentina y como dije no podía retroceder, no por qué no fuera ético o por qué fuese algún tipo de promesa que lo se puede romper, sino que es completamente ilegal y sinceramente soy demasiado joven como para acabar encerrado en una celda. Además de que tampoco quiero que me pregunten el por qué termine hay dentro, sería el reo menos peligroso de la existencia si dijera que: "me negué a usar ropa de mujer para un hombre de 36, el cuál es mi esposo"

Me moriría de vergüenza si tuviera que decir eso a un violador, un asesino o un estafador de alta gama buscado por el FBI durante años, y que por un descuido fue atrapado, si que sería una humillación.

Todo eso paso por mi cabeza mientras Dereck solo dijo - está es la ropa que quiero que uses - señaló a las bolsas que previamente su secretaria avía traído con ella - si leíste el contrato, decía que tengo el control total sobre tu vestimenta, algo que no podía hacer con mi ex esposa - eso era algo gracioso, por qué no leí el contrato con atención. Solamente le di una sonrisa llena de la palabra ¡Ayuda!

Ya no había vuelta atrás así que tome lo que había elegido para mí ese día, una playera de Bob esponja especialmente ajustada, unos pantalones de color gris y tenis; tan sencillo y tan ridiculizarte para mí, eso no era todo, este tipo era un fetichista extraño, además de denigrar mi orgullo con la ropa que me estaba dando, derrumbó mi existencia al darme ¡Ropa interior de mujer! Eran bragas de chica. En ése momento solo podía sonreír y asentir no quería acabar en la cárcel, al menos no me obligaría a utilizar sujetador, creo que eso era lo único que me calmaba, idiota.

- Arréglate, saldremos en dos horas a dar un paseo - tomo el pomo de la puerta y antes de abrirla se acercó rápidamente hasta quedar cara a cara conmigo - te espero abajo cariño - me dio un beso en la mejilla rozando la comisura de mis labios, eso fue ... Y la palabra "cariño" ... Demonios que impresión tan fuerte y repentina.

Me duché y me tuve que ver en la penosa necesidad de utilizar la ropa que me dio; tan solo la ropa interior que traía puesta era la misma con la que salí de casa y no me gustaría tener que volver repetirla por el resto de mi vida, la ropa interior de mujer no era del todo molesta, podría acostumbrarme, pero me arrepentí de ese pensamiento en cuanto me vi completamente vestido con esa ropa que me hacía ver como una actor porno de la época actual, pero al mismo tiempo mas como un chico afeminado.

Sali de la habitación después de meditar el esconderme en el armario o debajo de la cama, pero al final salí al escuchar que Dereck presionaba a sus hijos para que se alistaran, no quería tener que consolar a unos adolescentes con el culo rojo otra vez; así que me rendí y salí con toda la vergüenza en el rostro.

- Dafne, por favor seca tu cabello - le dijo Dereck a su hija quien corría escurriendo agua de sus largos cabellos. La pequeña solo asintió con una sonrisa y se fue corriendo nuevamente.

-¿Que edad tiene ella? - pregunte poniéndome a su lado viéndola alejarse por el largo pasillo - también quiero saber la edad de los demás, por favor.

- te ves mejor de lo que imaginé - sonrió mirándome de arriba a bajo y me sonroje hasta las orejas, era un comentario realmente penoso - Dafne tiene 12, Travis el del problema de ayer tiene 15, el mayor es Harold en un año más grande que Travis y por último está Dylan tiene 1 año dos meses. - todos sus hijos tenían nombres que parecen elegidos a la medida, eso es algo impresionante, a mi me pusieron el nombre que más estaba de moda.