Sin Margen De Error

By AlmaDescompuesta

11.5K 1.4K 194

Tsuchigomori es profesor en la Academia Kamome y secretamente un sobrenatural que representa el quinto mister... More

Error#0: Prologo
Error#1: Inicio del misterio.
Error#2: Los seis misterios escolares.
Error#3: Estudios
Error#4: Mokke
Error#5: Grave recaída
Error#6: Maestra Sustituta
Error#7: Yako-sensei y el limite
Error#8: Maldición de sirena
Error#9: Tsuchigomori, confecciones e interrupciones
Error#10: Las escaleras de Misaki.
Error#11: Yorishiro
Error#12: Consecuencias
Error#13: Aoi Akane y el séptimo misterio
Error#14: Buscando al séptimo misterio
Error#15: La biblioteca de las 16 en punto
Error#16: Secretos.
Error#17 : Roca lunar
Error#18: Donas
Error#19: Problemas y el amigo fantasma
Error#20: Mitsuba Sousuke
Error#21: La insólita fiesta de té
Error#22: Ataque de pánico y puertas
Error#24: Entre búsquedas y castigos
Error#25: Mientras las manecillas corran
Error#26: Los tres guardianes del reloj
Error#27: ¡Cuidado con el futuro!
Error#28: Sin esperanzas
Error#29: Cruda realidad
Error#30: Hay que retroceder
Error#31: Buscando
Error#32: Presentaciones y compras
Error#33: Tiempo de hermanos
Error#34: Hora del baño
Error#35: Hechizo de buenos sueños
Error#36: Preparando un desayuno juntos
Error#37: Extiende tus manos
Error#38: Par de manos
Error#39: Solo hay que divertirnos
Error#40: Reflejando problemas
Error#41: El infierno de los espejos
Error#42: Invasión de territorios
Error#43: Arrepentimiento sincero

Error#23: Lutos y remordimientos

320 30 5
By AlmaDescompuesta


- ¡Kyaaaa! – Gritaron Amane y los mokkes al ser atacados por un enorme lagarto, solo fue suerte que pudieron cerrar a tiempo la puerta.

Amane se recostó sobre la puerta en un intento de recuperar el aliento.

Los agotados mokkes que lo acompañaba se dejaron caer en el duro piso, se sentía que había pasado horas desde que empezaron con su búsqueda por la puerta que le devolvería a su mundo.

Tampoco ayudaba que en cada puerta se encontraban con algún espectro listo para atacarlos. Para eliminar su estrés, se decidió con entretenerse jugando con los pequeños conejos en lo que pensaba en un nuevo plan para salir.

"Si tan solo las puertas fuesen más específicas" Pensó agotado.

🎶 🎶 🎶 🎶 🎶 🎶 🎶 🎶

Tal vez fue porque se sentía más tranquilo o porque estaba más atento en su entorno, pero pudo distinguir una débil melodía conocida que sonaba lejos de él.

- ¿No es esa la emisión de la tarde? ¿Pero de dónde vendrá? – Se preguntó a sí mismo.

Se dispuso en seguir la melodía, con sus manos ahuecadas alrededores de sus oídos, pronto empezó a acercarse cada vez más cerca de la música.

Luego de unos minutos, él llegó a una puerta que reconoció de inmediato.

- ¡La puerta de ciencias! – Exclamó feliz. Al fin podría volver a su mundo y descansar.

Sin pensarlo mucho, abrió con entusiasmo la puerta y entro. Para su suerte, era realmente la puerta de ciencias, en otras palabras, el territorio de Tsuchigomori-sensei.

- ¡Lo logre! – Amane festejo mientras daba débiles saltos. Su esfuerzo al fin había sido recompensado.

Ahora solo tenía que buscar a Tsuchigomori-sensei para pedirle su medicamento e irse a casa, mañana podía decirles a los misterios escolares sobre lo que paso durante su secuestro.

Hablando del incidente, su vista bajo hacia su ropa excéntrica. También debería pedir otro cambio de ropa, no quería volver a su departamento vestido así.

Fue el sonido de una puerta abriéndose que le llamo la atención, volteándose de su lugar pensando que era el quinto misterio para pedirle su medicamento, se detuvo de inmediato.

La persona que entraba a la habitación no era su maestro u otro del personal de la escuela. Ahí se encontraba un joven adulto de unos veintitantos de cabellera entrecortada negra y ojos grandes de color dorado que pareciera agrandarse al mirarlo.

Claramente era una versión adulta de él mismo y lo creería, de no ser porque sabía que no llegaría a convertirse en un adulto.

Entonces esta persona se trataba de su hermano menor.

Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de la versión adulta de su hermanito y sin darle tiempo para reaccionar la situación, Tsukasa se apresuró en abrazarlo.

- ¡A-amane! Lo siento, lo siento – Repetía con una voz lamentable. Su tono solo se oía la tristeza y la soledad.

Sin pensarlo mucho, lo rodeo entre sus brazos.

La habitación pronto se hundió en un ambiente melancólico, Amane intentaba consolar a su hermano menor con suaves palmadas en su espalda y palabras de ánimo.

- Lo lamento, Tsukasa. Onii-chan ha sido muy malo ¿no? – Susurro en voz baja. Tenía que calmar a su gemelo, quien sufría por su culpa. Tsukasa solo negó frenéticamente su cabeza.

Su muerte ya era inevitable, su cuerpo se volvió cada vez más débil y era forzoso levantarse todos los días para fingir que estaba bien.

Pero no tenía remordimientos, vivió cómodamente gracias al dinero de su padre a pesar que lo abandono hace tres años, no tenía amigos, pero se divertía mucho con las travesuras de los mokkes y los misterios escolares.

Pasaba tiempo con Yashiro y el joven Minamoto, y aunque fuese por corto tiempo, estuvo contento de pasar el día con Mitsuba.

Pero aun así.... Solo un arrepentimiento lo tuvo carcomiendo.

Parece que este arrepentimiento se había cumplido.

Tomando respiraciones rápidas, se tomó un tiempo para calmar el nudo en su garganta.

- ..... quiero que seas feliz cuando me vaya Tsukasa – Admitió con la voz ronca, tenía tantas ganas de llorar. – Quiero que todos vean lo maravilloso que eres –

¿Sentirse celoso de su hermano menor por ser más talentoso que él? Nunca. Todos los días se sentía orgulloso y agradecido de tenerlo como hermano.

Por eso nunca tuvo el valor de decirle que iba morir este año, solo podía pasar tiempo con él para que solo lo recordara de esa manera.

Por el rabillo del ojo vio a un adolescente en gakuran y un sello blanco en su mejilla izquierda viéndolos desde la puerta del salón.

No tenía que verlo dos veces para saber quién era.

Lentamente retiro sus brazos alrededor de su gemelo y se levantó del suelo. Tsukasa viendo que se separaban, agarro la mano de su hermano para que no se vaya.

- A-amane – Suplico con una voz débil.

- Me tengo que ir, Tsu-kun – Dijo suavemente con una sonrisa al recordar el apodo que tenia de cuando era niños. – Debo volver a mi tiempo, pero no olvides que Onii-chan siempre te querrá –

Cuando el agarre en su brazo se aflojo lo suficiente para liberarse, se fue de la habitación siguiendo a su otro yo.

Ya iban en la esquina cuando fue cuando su yo alterno lo agarró del brazo para luego correr en dirección al viejo edificio. Aquello lo tomo por sorpresa hasta que escucho otro par de pisadas detrás de ellos.

- ¡¡AMANE!! -

Ah, Tsukasa estaba siguiéndolos.

Sin darse cuenta, ahora estaban corriendo por las escaleras del viejo edificio hasta que llegaron al tercer piso. Los dos pelinegros entraron al baño de niñas lo más rápido posible.

El baño de niñas se parecía al de niños con unas cuantas diferencias.

Cuando Tsukasa no interrumpió en el baño, los dos soltaron un suspiro de alivio.

Su otro yo se volteó a mirarlo. – Necesitas volver lo más pronto a tu mundo, tu no perteneces a este –

"Su mundo", entonces se había equivocado de puerta ya que no dijo "su tiempo". Lo único que se le ocurría era que este era un mundo paralelo al suyo. Un mundo que de igual forma estaba destinado a morir a una edad joven.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por dos manos en sus hombros, la fuerza del apretón era tan fuerte que un gemido de dolor se le escapó de sus labios.

- Escúchame claro – Ordeno su otro yo en lo que dos orbes fantasmales empezaron a rodearlos cada vez aumentando la velocidad. – No comentas los mismos errores que yo –

Tan solo dijo eso, una luz brillante lo dejo ciego por unos minutos hasta que de pronto no hubo nada. Parpadeo repetidamente para quitarse el intenso mareo que lo invadía, le tomo unos momentos, pero al abrir sus ojos se vio solo en el mismo baño que antes.

- ¡Amane! –

- Bienvenido –

- Dulces –

Alzando la mirada hacia la ventana del baño, se topó con los tres mokkes que lo acompañaban siempre.

Esta vez era seguro que estaba en su mundo original.

- Estoy de vuelta – Dijo con una pequeña sonrisa.

Al fin estaba en casa.

Hanako había ordenado a sus hakujoudai tele transportar a este Amane alterno a su mundo original tan pronto llegaron a su límite.

Al terminar de enviarlo de manera segura, la puerta del baño se abrió para revelar a un Tsukasa jadeante. Ver a su hermanito en ese estado, Hanako quería ir a ayudarlo.

Pero los muertos no podían ser vistos por los vivos.

Para Tsukasa el baño esta vacío, sin rastros de su hermano gemelo. Quizás por eso es que se puso a llorar, debe ser tan injusto ver a un ser querido devuelta de la vida para luego esfumarse de un parpadeo.

- L-lo siento, nii-chan, lo siento – Se lamentaba entre sollozos. Las fuerzas de sus piernas empezaron a fallarle, ya que cayo miserable en el suelo.

Hanako, no, Amane quería tanto abrazarlo para calmar su ansiedad, pero su vista estaba puesta en la libreta que traía su gemelo.

Era la misma que uso para escribir sobre los misterios escolares y demás apariciones al estar vivo.

– No comentas los mismos errores que yo – Se murmullo para sí mismo.

............................................................................................................

Curiosidad que mata#24

No olviden la libreta, porque lo necesitaran para más a continuación.

Continue Reading

You'll Also Like

184K 10.4K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
891K 105K 121
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
509K 52.1K 130
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...