Sin Margen De Error

Error#42: Invasión de territorios

Fue tan sutil, que no se dio cuenta de la gravedad hasta más tarde.

Los primeros espectros que entraron a su limite no eran la gran cosa, su nivel estaban un poco por encima de los mokkes, pero mucho más inferiores para un misterio escolar como él.

Ni siquiera se molesto en eliminarlos él mismo, simplemente mando a sus sirvientes a encargarse de las molestias.

El incidente quedo así, como algo sin importancia.

Incluso cuando hubo mas incidentes de este tipo, no fue nada fuera de lo normal, siempre habría un sobrenatural que vagaría entre los limites hasta llegar a uno ya gobernado por un misterio escolar, pero solo se diferenciaba en cual limite gobernado caías.

Sabia que algunos de sus compañeros le permitirían deambular por su limite mientras no causara ninguna molestia, pero para el limite del tercer misterio escolar, su caso fue lo contrario.

Se enorgullecía de la apariencia de su límite, así que no tolero que alguien interrumpiera para andar por ahí.

Además, las repetidas interrupciones a su espacio fueron lo suficiente entretenidas como para evitar que se moleste lo suficiente.

Sus días siguieron así, hasta que el numero de espectros que entraban a su territorio iba aumentando cada vez más.

Y cuando menos lo esperaba, todo su límite estaba repleto de sobrenaturales de todos los tipos en cada nivel de su espacio.

Entraban atreves de los miles de espejos de su dominio y ni siquiera pudo pararlos al cerrar el acceso de entrada de los espejos. No sabia como, pero de alguna manera había un método que ellos utilizaban para entrar a su límite sin su permiso.

Cuando enviaba a mas de sus sirvientes por medio de los espejos sobrevivientes a atacar y eliminar a esas cucarachas, se dio cuenta que, entre la multitud de espectros había uno en especial que destacaba mucho.

En el centro de la multitud de seres sobrenaturales se encontraba un joven vestido con un gakuran negro que portada una máscara de oni que daba la impresión que miraba en su dirección.

En ese momento podía sentir su sangre hervir dentro de él.

Había escuchado que ese humano era el principal responsable de que los rumores estuviesen cambiando desde comienzos de este año escolar, incluso escucho que sus acciones se centraban en evitar que el niño tomara el manto de séptimo misterio escolar.

- ...Así que eso es lo que quieres – Dijo el número tres entre dientes. Fue así que acumulo mas poder alrededor de su territorio para su siguiente movimiento. – Pues me temo informar que no soy un oponente fácil como creíste –

De un instante a otro los espejos se volvieron opacos solo para después iluminarse con un brillo cegador.

- ¡Espero que estés listo para mi elegante contraataque! – Exclamo con rabia el tercer misterio dejando que su poder fluyera por todo el lugar para el momento exacto. - ¡No permitiré que un simple humano me subestime! -

Es así que una gran turba de espectros cayó al piso hechos trizas de manera repentina.

Y no fue solo una vez.

En todos los niveles pasaban lo mismo.

El tercer misterio sonrió con algunas de sudor cayeron de su plumaje, ese era un contraataque que nunca pensó en usar en su existencia.

Su técnica de espejo demoníaco le faltaban algunos detalles por pulir, pero pensó que por el momento esto seria suficiente. Ordenando a sus sirvientes entrar en uno de los espejos y trasladarse a otro espejo a una velocidad muy alta, este simple movimiento les permitía que al moverse tuviesen la oportunidad de atacar sin ser vistos.