Madison Clayton
- ¿Puedo dormir contigo? – mire a Cailin quien estaba en mi cama ya con su pijama de unicornio
-Si eso es lo que quieres, pues si- sonreí mientras buscaba una película en la aplicación de Disney.
Hace una dos horas estamos sola en mi casa mientras que Alexander se había llevado a Leo.
- ¿Te parece si mañana vamos a hacernos las uñas juntas después de clase? – pregunte para sentarme a su lado
- ¿Enserio? – me miro sorprendida
-Si- sonrió y ella se acostó pegada a mi
La película comenzó y no hablamos muchos.
A mitad de la película sentí como Cailin dormía plácidamente.
-Como un cuerpo tan pequeño cargo con tanto dolor- acaricie su cabello mientras la miraba dormir plácidamente
Apague el televisor y me acomode a su lado.
Suavemente la moví más cerca de mi cuerpo y la abracé.
Sentía la necesidad de abrazarla y protegerla como si fuera mi hija.
A la mañana siguiente nos levantamos gracia a mi alarma.
-Me duchare- susurro mientras caminaba al baño media dormida
Busque en mi armario su uniforme y su ropa interior.
Alexander anoche me había explicado de mil forma como colocarle el uniforme.
No soy tan bruta para no saber como ponerle su uniforme.
Cuando entre al baño Cailin tarareaba una canción.
- ¿Qué quieres desayunar hoy? – la mire esperando su respuesta
-Huevos revueltos- su emoción me hizo sonreír
-Pues saliendo de la ducha- tome una toalla para envolverla
La vestí con su uniforme, pero no podía peinarla porque su cabello estaba húmedo
-Deja que me duche a lo que se te seca un poco el cabello- apreté su mejilla
-Si- salió de nuevo a la habitación
Por costumbre me bañe rápidamente y me coloque ropa para ir al estudio después de dejarla en su colegio.
-Princesa ven a peinarte- la llame y ella apareció muy feliz
La pare frente a un espejo y comencé a hacerle dos trenzas.
-Papi no sabe hacer eso- señalo feliz cuando termine una
-Pero ahora estoy yo para arreglarte el cabello como tu quieras- sonreí mirándola por el espejo
Su sonrisa era tan genuina en estos momentos que se la contagiaba a quien fuera.
Luego que le hice sus dos trenzas fuimos juntas a arreglar la cama y luego a la cocina.
Allí le hice los huevos revuelto que me había pedido.
-Vamos a limpiarse los dientes que tenemos que irnos- sonreí para que ella volviera a limpiarse la boca
Mientras ella no estaba en la cocina limpie todos los platos sucios.
-Ya- sonrió al aparecer frente a mi
-Vamos pequeña- tome su mano para toma su bulto y salir juntas
Al lado de la puerta tenia mi cartera por lo que la tome y salimos de la casa.
Ella me ayudo a cerrar mi casa.
La subí en su asiento y nos fuimos directo a su colegio.
- ¿Así se siente tener una mamá? – pregunto sorprendiéndome
- ¿Cómo lo sentiste? – la mire por el retrovisor
-Lindo- sus mejillas se sonrojaron
-A mi también me gusto- subí un poco la música para que no se sintiera incomoda
Cailin cantaba algunas canciones hasta que llegamos.
-Vamos- la tome de la mano mientras ella tenia su bulto en su espalda
-Cailin- la llame cuando estuvimos frente a la puerta de la escuela
-Te buscare cuando salgas si- me baje a su nivel para mirarla
-Si- me abrazo fuerte
-Te quiero pequeña- bese su mejilla dejándole la típica marca del labial de cada madre cuando besaban a sus hijos.
Ella salió corriendo feliz.
-Espero que hoy nadie te moleste pequeña- susurre mirándola desaparecer frente a mi
~
Cada sección de foto que hacía esta pendiente para cuando fueran las 2:45pm
- ¿Por qué miras tanto el reloj? – cuestiono Hannah
-Tengo que buscar a Cailin- confesé mirándola
- ¿Cómo? – sabia que tenia curiosidad del porque la tenia
-Se burlan de ella por no tener mamá así que hicimos un cambio de hijo por una semana, para que ella tenga la experiencia de la figura materna- subí mies hombro mientras seguía tomándole fotos a los modelos
-Creo que esa pequeña será la cupido de ustedes- susurro para volver detrás del monitor
Sonreí mientras seguía tomando fotos.
Luego de unas horas mi alarma sonó y salí corriendo de mi estudio.
- ¡Nos vemos mañana! – grite mientras salía
No quería llegar tarde a buscarla.
Uno minutos mas tarde estaba en frente del colegio.
Había demasiados padres esperando por sus hijos.
Poco a poco fueron saliendo.
Cuando encontré a Cailin ella llego hasta mi corriendo mientras me abrazaba.
-Hola pequeña ¿Cómo estuvo el día? – baje a su nivel para besar su frente
-Nadie me molesto- sonreía mientras me daba su bulto
- ¿Ella es tu mamá? – me señalo un pequeño
-Si- respondió rápidamente Cailin
-Es bonita- salió corriendo
-Lo siento mentí- bajo su rostro triste
-Tranquila será un secreto de nosotras- sonreí para que ella me abrazara
-Vamos que tenemos una cita- tome su mano para guiarla a mi auto
-La profesora me regalo una estrella por participar en clase- menciono mientras yo continuaba conduciendo
- ¿Qué más hiciste hoy? – pregunte mirándola un segundo por el retrovisor
-Aprendí a sumar, aunque ya lo sabia, pero había algunos estudiantes que no lo entendía, pero la profesora nos explico- sonrió mirando por la ventana
Luego comenzó a decirme lo que hizo con sus amigas.
-Nadie me molesto hoy porque tenía tu beso marcado como todos los niños que tienen mamá- mi corazón se apretó de cierta forma
Luego me conto lo que había comido en el almuerzo.
Cuando llegamos al salón de belleza la baje y caminamos de la mano.
- ¿Pensaste en un color? – abrí la puerta para que entrara
-Si- respondió emocionada
-Buenas tengo una cita para manicura y pedicura- sonreí a la recepcionista
- ¿Nombre? – sonrió para buscarme en su agenda
-Madison Clayton- respondí segura
-Pasen por aquí- respondió cuando me consiguió en la agenda
-Vamos- tome la mano de mi princesa y fuimos a un pequeño salón privado
-Siéntanse cómoda y disfruten- sonrió para dejarnos sola
-Ven- caminamos hasta unas sillas de masaje
-Se siente bien- hablo concentrada en el masaje
Luego entro dos chicas que comenzaron a arreglarnos primero las uñas de los pies.
- ¿Algún color? – me miro y yo mire a Cailin
-Azul con brillito- susurro emocionada
-Azul con brillo- repetí segura
Ellas asintieron y nos comenzaron a arreglar las uñas de los pies.
- ¿Te gusta? – estire mi brazo para tomar su mano
Ella muy alegre tomo mi mano.
-Si – respondió con una sonrisa hermosa
Pasamos horas arreglándonos hasta que salimos.
-Me gustan- miro nuestras manos.
-A mi también- sonreí mientras la subía al auto
-Pareces mi mamá- susurro sonrojada
-Y tu pareces mi hija- acaricie su mejilla mientras le colocaba su cinturón de seguridad.
Todo el camino a la casa ella no dejaba de mirar sus uñas.
-Princesa ve a ducharte, luego vuelves a hacer tu tarea mientras cocino- la mire y ella asintió
Espere que ella subiera la escalera para estar segura de que no se caería.
Mientras cocinaba mi celular comenzó a sonar y no era nada más y nada menos que Blake.
Llamada
- ¿Cómo esta todo? – fue lo primero que dijo cuando respondí
-Muy bien, hoy no la molestaron- sonreí, aunque él no me podía ver
-Eso es bueno- escuche como suspiro
- ¿Cómo tú estas? – pregunté
-Extrañando demasiado a mi princesa- susurró con cierta tristeza
-Si quieres ven a comer a la casa- ofrecí sin pensarlo mucho
- ¿No te molesta? – su tono fue mucho más animado
-Para nada- sonreí
-Llego en minutos- corto la llamadas sin esperar a que dijera algo más
Fin de llamada
Vería a mi hijo y no negaré que me hacía sentir muy feliz.
-Solo tengo una tarea- escuche a Cailin y seme había olvidado revisar sus libretas
-Vamos a ver- deje la comida a fuego lento para verificar
Efectivamente solo tenía una tarea de matemática y en su libreta de noticia no tenía nada.
- ¿La puedes hacer sola? – la mire y ella asintió
-Si necesitas ayuda me avisas- sonreí para dejarla sola
Ella comenzó a hacer sola su tarea.
Note como saco de su bulto unas bolitas de papel que la ayudaba a contar.
-Mam... Madison- no se porque, pero me dolió que cambiaria como me iba a llamar
-Dime- llegue a su lado
-Le falta un palito- mostro el signo de resta
-No princesa aquí debes restar- dije, pero ella se quedo igual
-Mira tienes diez dulces- coloque las bolitas frente a ella
- Y yo quiero ocho ¿con cuantos dulces te quedas? – pregunte mientras sacaba las bolitas
-Dos- conto y me miro para saber si estaba bien
-Exacto – sonreí y acaricié su mejilla
En mi mente paso la imagen haciendo esto también con Leo y estaba muy emocionada de cierta forma.