Capítulo O2. | "Chico Guapo."
Clase de Historia.
Aburridoooo.
Siempre nos dicen que tenemos que vivir el presente, olvidar el pasado. Pero aquí nos encontramos sentados en una materia viendo historia antigua.
—Muy bien alumnos—empieza a decir el profesor—. Les voy a marcar un trabajo en parejas.
Volteo mi vista hacia Michelle y le guiño un ojo, nosotras estaríamos juntas en ese proyecto.
—Pero no ustedes elegirán a su pareja—todos abuchean al maestro incluyéndome—. Lo siento chicos, pero si es como ustedes trabajan aquí, hacen un completo desastre y luego no entregan nada. Empezaré con las parejas—agarra la lista con los nombres—. Dikens con...Nichols—deje de prestar atención en ese momento.
Concentro mi vista en la ventana que tengo a lado. Están los chicos de nuestro mismo grado pero de otro grupo. Un chico se voltea y me ve. Me hace una seña de "Tú, después, vienes a las gradas" que entendí a la perfección. Le sonrío y asiento como respuesta.
Wow, este chico trabaja rápido.
—Jones con...—volví a prestar atención al escuchar mi apellido—...Schmidt.
—Tienes que estar jugando John—digo inmediatamente cuando menciona a mi pareja, evidentemente molesta.
—Ya te he dicho miles de veces que me digas profesor Anderson—suspira—. Y no, no estoy jugando—camino rápidamente a su escritorio.
—Yo—me señalo—. No puedo estar con él—señalo a Kendall que sólo veía la escena divertido.
Estúpido Schmidt.
—Lo siento pero los equipos ya están hechos, vuelva a su asiento señorita Jones—empiezo a caminar de vuelta a mi asiento, pero antes paso por el lugar de Kendall; había un asiento vacío al lado de él y me siento en el.
—No creas que por esto ya vamos a ser amigos ¿de acuerdo?—le aclaro, seria—. Y dile a Sanders para que no empiece con sus escándalos—me paro sin esperar su respuesta y vuelvo a mi asiento.
Y de nuevo la clase aburrida. Solo hago garabatos en mi cuaderno, el maestro da una explicación sobre alguna guerra a la cual nadie le interesa.
Kendall Schmidt es el típico chico popular que está en el equipo de fútbol americano que toda escuela americana tiene. Cabello rubio que le cae en un flequillo, ojos verdes, sonrisa que enamora a toda chica y tiene un plus de hoyuelos en sus mejillas, ya saben el típico chico guapo. Lo curioso de él es que no es el típico popular que maltrata a los que no están a su "altura". Lo cual es algo que hace que una parte de mí, no lo odie por completo. Lo que no entiendo por completo es ¿por qué demonios está con una perra como Kathleen Sanders? Oh sí lo olvidaba, él ignora ese hecho. Puede que todos sepan lo que hace, pero él no cree en esos "rumores" que son ciertos.
Yo soy una fiel creyente de no creer en los rumores que esparcen las personas, pero ¡vamos! esto es estúpido, hasta sus amigos más cercanos se lo deben de haber dicho y es estúpido que él no les haya creído.
Una bolita de papel me da en el brazo. La agarro y la abro.
"Hey, tranquila Jones."
Era Kendall.
"Solo dile a tu perra, digo novia (:"
Se lo lancé y veo como ríe levemente.
"¿Y que si no le digo?"
"Las personas que están en esta clase, se lo dirán a sus amigos y así sucesivamente no me importa tanto si se lo dices o no."
"Perdón señorita ruda ¿Cuándo nos reunimos?"
"Debemos empezar desde hoy."
"¿Mi casa o la tuya?"
"La mía."
En la mía tendría el control de lo que pasara.
"Bien, entonces iremos juntos"
Esperen ¡¿Qué?!
"Nunca dije eso. Te doy la dirección y te vas solo."
"No soy muy bueno con las direcciones."
"Pues te jodes."
Iba a lanzárselo pero toco la campana, lo dejo en mi puño; luego lo lanzaría a la basura.
Con toda la pereza del mundo me levanto y meto mis libros a mi bolsa. Tiro la bolita de papel a la basura. Me acerco para salir del aula y veo a Michelle hablando animadamente con alguien que desconocía porque aun no estaba lo suficientemente cerca para verlo. Me aceco más para poder salir del aula.
Mierda.
Es Kendall.
Trato de pasar atrás de ellos sin que me vean. Y lo logro, o eso pienso hasta que alguien me agarra del brazo impidiéndome que siga avanzando.
Mierda, quiero llegar a ver al chico guapo.
— ¿Por qué tan apurada Jones?—dice él con una sonrisa, obviamente divertido por la situación.
—Eso es algo que a ti no te importa—me zafo de su agarre y ruedo mis ojos—. ¿Qué quieres? Como ya viste, tengo prisa.
—Solo te detenía para decirte que hoy te irás conmigo para que me guíes y hagamos el proyecto.
—No lo creo Schmidt. Me voy con Michelle—sonrío victoriosa.
—Ya le dije a Michelle y está de acuerdo que te vayas conmigo—sonríe victorioso, ahora él.
—Mierda—susurro— Pues... nos vemos en la salida, supongo—respondo de mala gana. Y me voy casi corriendo para poder llegar a las gradas.
Paso por mi casillero y dejo mi bolsa, y así teniendo menos peso logro llegar más rápido.
Llego y lo veo ahí parado.
Era un chico de cabello café, ojos cafés nada fuera de lo normal pero tenia algo que lo hacia muy apuesto, tengo que admitirlo.
Debía ser nuevo, porque nunca antes lo había visto. Pero ¿un nuevo en 3 año de bachillerato? Un poco raro.
—Hey— lo llamo y sonrío.
—Hola—contesta el sonriente—. ¿Tu eres la de clase de Historia cierto?
—¿Acaso esperabas a otra?—digo en broma levantando mi ceja.—Porque si es así, puedo irme— amago a dar vuelta y volver por donde vine.
—No claro que no— dice un tanto preocupado y yo sonrío divertida— . No debí de decirlo así— río nervioso— . ¿Cómo te llamas?
—Blake Jones—sonrío—. ¿Y tu?
—Christian Wells—sonríe, de nuevo—. Lindo nombre para una linda chica.
— ¿En serio? ¿A cuantas más se lo has dicho?—río.
—A ninguna que me lo haya reclamado—ríe conmigo.
Esto es tan cliché, pero por algún motivo me gusta.