Introducción.

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Dedicado a todas aquellas fangirls que no pueden esperar por el día en que conozcan a su artista favorito y puedan abrazarlo y decirle cuanto lo admiran.

Porque lo crean o no, ese día llegará, tarde o tal vez más pronto de lo que se imaginan, siempre y cuando luchen por conseguirlo y no se den por vencidas(os).

Porque lo crean o no, ese día llegará, tarde o tal vez más pronto de lo que se imaginan, siempre y cuando luchen por conseguirlo y no se den por vencidas(os)

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Mi vida es bastante normal, si meterse en problemas la mayoría del tiempo puede llamarse normal.

Aunque no es malo, tengo a mis amigos conmigo en los castigos.

Mi nombre es Blake Elizabeth Jones. Nunca pero nunca me digas por mi segundo nombre, lo detesto.

Cabello castaño, brilloso y sedoso, cuerpo de infarto saliendo con el chico más popular de la escuela; todo el mundo me admira y quieren ser como yo. ( o eso es lo que pienso cuando menos.)


Sí, esa no es mi descripción. Más bien sería la de Kathleen, guacala.

Rubia con puntas rojas que resaltan por lo claro de mi cabello, ojos azules, cuerpo normal pero no por eso no destaco (sí, me quiero demasiado).

El director ya me conoce bastante bien y no, no piensen mal (de sólo pensarlo me dan ganas de vomitar), no piensen que soy una zorra y me acuesto con el director. De sólo pensarlo la piel se me pone chinita.

Que asco.

Peter debe tener esposa e hijos y tiene como 40 y tantos podría ser mi padre.


La mayoría me teme y no se meten conmigo, y eso no es que lo piense sólo yo, es que puedo ver en sus rostros el pánico que sienten cuando me acerco a ellos.

Supongo que ya te debes de hacer una idea de como soy.

No, no me imaginen con una estúpida ropa negra y mi chamarra de cuero que fuma y anda en una motocicleta. No por ser la ruda del colegio me visto como tal ¿queda claro?

¿ qué más puedes querer saber de mí?

Oh sí, ¡a qué no adivinan! ¡Cumpló el mismo día que el día de los enamorados!

¡ Gracias Dios!

Agh.

Sí... Nunca se sabe que se puede encontrar por ahí... ¿Una historia normal? No lo creo. ¿Final feliz? Puede ser.


No te diré nada,  averígualo tu mismo.

RUDE  | kendall f. schmidt |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora