Capítulo 57 | "Maldito vejete de mierda."

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Capítulo 57. | "Maldito vejete de mierda."

pdv de tn.

Está bien esta debe de ser una decisión muy difícil para Kendall. Con mucha prisa, y con cuidado de que no me vean me voy de ahí. Honestamente no quiero escuchar que eligira, es demasiado obvio.

Por favor, a mí y apenas me está conociendo en realidad.

Estoy de nuevo en los pasillos camino hacía él aula de detención. Llego para darme cuenta de que el profesor se a ido y mi papel y el de Kendall están encima del escritorio.

Voy hacía mi asiento para agarrar mi bolso, pasar por el escritorio del profesor y agarrar el papel.

Ya saben lo que dicen: «la curiosidad mató al gato.»

Sí, estoy un poco cabreada. ¿Qué demonios se creía el estúpido de Jeff? Ningún profesor puede hacer eso.

Cuando salgo del aula veo por el rabillo del ojo que alguien está apoyado en la pared al lado de la puerta. No me hace falta voltear por completo para saber quién es. Su estúpida ropa rosa me lo dice todo.

-¿Te vas de detención?-dice con su chillona voz.

Ahora que me pongo a pensarlo...nunca le hice la broma a la estúpida de Kathleen. Sonrío malévolamente y agradezco que estoy de espaldas y ella no puede verme.

Me volteó y pongo cara de fastidio.

-¿ahora qué demonios quieres?-le preguntó de forma brusca. Reprimo una sonrisa porque su cabello chocolate (como a ella tanto le gusta) está empezando a verse más claro.

¡Por fin el tinte de cabello rubio estaba funcionando!

-Por lo visto la única Neurona viva que tenías ya no está, así que me largo-digo al ver que no contesta, me volteo, pero choco con alguien. Sé quién es, reconocería ese maldito olor donde fuera. Sin mirarlo camino en dirección contraria a donde él se dirigía chocando mi cuerpo con el de él.

Sí...puede que ya sepa que estoy molesta. Upps.

Pasó por mi casillero y dejó mi bolso adentro de este, para agarrar una tijera con bastante punta y ahora sí, directo a la cancha de americano.

El maldito vejete no iba a decir cualquier cosa y salirse con la suya como si nada.

Tranquilas, obvio que no lo mataré.





Bueno...


Aunque, tal vez...





Está bien, está bien, no lo mataré.

Llego hacia dónde están los vestidores de los que juegan americano y busco con mi mirada la cesta de ropa.
La encuentro en una esquina de la habitación y empiezo a buscar la playera del entrenador.

Iugh.

Chicos, deberían ponerse más desodorante.

Cuando la encuentro, empiezo a pasar la tijera una y otra vez por ella.

A ver qué se pone el entrenador en el partido final. Por estupido le pasa.

Ya que veo que no se puede reparar la vuelvo a meter en la cesta de ropa y la pongo hasta el final para que no se vea muy obvio.

Busco los balones con la mirada, bingo.

Poncho cada uno de los balones ahí presentes.

A ver con que pondrás a entrenar a tus atletas.

Estúpido vejete de mierda.

Agradezco millones de que Schmidt me haya dicho que no hay cámaras en los vestidores, sino estaría en serios problemas.

Salgo de los vestidores con cuidado de que nadie me vea por el lado de la cancha (para que las cámaras no me graben saliendo de ahí) y voy de nuevo hacia mi casillero a agarrar mis cosas.

Eso ayudó un poco a quitarme el enojo.

Un poco.

Salgo hacia el estacionamiento y lo veo ahí esperándome apoyado encima de su capote.

Qué lindo es.

Basta Jones. Recuerda que él te dejará por culpa del estúpido de Jeff, solo recuerda actuar sorprendida.

Llego hasta dónde está él, y lo primero que hace es acercarse para darme un beso en los labios. No me aparto, pues sino se verá muy obvio que lo sé, y está bien admitámoslo también quería un beso antes de que el terminará conmigo.

Cuando se está apartando de mi, pasó mis brazos alrededor de su cuello y lo jaló de vuelta hacia mi. No quiero que lo nuestro termine. Aunque, lo principal sea por darle celos a Kathleen también es porque en verdad me atrae.

Abro mis ojos entre el beso y me doy cuenta de que atrás de nosotros está Kathleen observándonos. Y atrás de ella, alejado unos metros el entrenador Jeff.

Me separo de él a falta de aire, pero lo vuelvo a acercar a mí y le doy un beso de pico.

-¿Por qué tan cariñosa?-ronronea él mientras acaricia mi cuello con la punta de su nariz.

-¿acaso no puedo ser cariñosa con mi novio?

-Mi novio, me gusta como suena eso-me da un beso en el cuello, y me suelta para luego tomar mi mano y llevarme hasta la puerta del copiloto y abrirme mi puerta.

Está bien, si él no terminará conmigo, lo haré yo, por el bien de todos. Aunque yo no esté de acuerdo.

Lo siento Kendall.

N/A.

Holaaaaaaa subí capítulo por fin💗🙊 espero les guste mucho no olviden comentar💬 y picarle a la estrellita⭐️

Perdonen por tardarme tanto en subir capítulo :c

Les mando mi lob❤️❤️❤️
Ciao

-Kris, xx.

RUDE  | kendall f. schmidt |Where stories live. Discover now