Amor no correspondido

By Bells_Jung

1.9K 116 3.6K

La amistad no se le puede dar a cualquiera y menos quebrarse por cualquier cosa. Mirai, Hana y Yuusei son el... More

Introduccion
~1~
~2~
~3~
~4~
~5~
~6~
~7~
~8~
~9~
~10~
~11~
~12~
~13~
~14~
~15~
~16~
~18~
~19~
~20~
~21~
~22~
~23~
~24~
~25~
~26~
~27~
~28~
~29~
-30-
~31~
~32~
~33~
~34~
~35~
~36~
~37~
~38~
~39~
~40~
~ 41~
~42~
~43~
44

~17~

62 3 86
By Bells_Jung

El dia era tranquilo, quien lo viera se sentiria comodo con una taza de cafe o chocolate mientras miran el cielo nublado. Quizas era una mala idea salir este dia, mas por que los pronosticos del tiempo que indicaban una fuerte tormenta y Mirai al notar el tipico olor a lluvia mientras estaba en la motocicleta del pelinegro. El camino se le hizo mas largo de lo normal, mas al sentir la cercania de Yoongi y su olor a perfume. ¿Como algo que se sentia bien en realidad era algo a lo que ella no podia hacer ilusion? Cuando por fin llegaron a la cafeteria, ambos se bajaron de la moto y cuando el cielo empezo a tronar Mirai con rapidez le extendio el casco a Yoongi y se adentro a la cafeteria, uno de los mayores temores que tenia eran los truenos y los relampagos.

El pelinegro con una ligera risa la miró adentrarse en el lugar, a pesar de ser la mayor de las tres a veces al mirarla podía sentir que era la menor de ellas. Yoongi al sentir las primeras gotas de la lluvia, guardó su casco en el compartimiento del asiento y de ahí logró sacar una gran chaqueta negra por si después la lluvia estuviera más fuerte. Al entrar, el olor a café inundó sus narices sacándole una sonrisa, para el, no había mejor olor que el del café. Miro a su alrededor hasta que encontró a Mirai, sentada en unas de las mesas cerca de una ventana, parecía distraída mientras miraba las gotas de la lluvia resbalarse del vidrio de la ventana.

– Tranquila, esperaremos hasta que la lluvia pare un poco para irnos.– Dijo en pelinegro tomando asiento enfrente de ella. Mirai se había sobresaltado, estaba pensando en demasiadas cosas como para notar que Yoongi ya se había sentado.

– No me da miedo mojarme.– Respondio volviendo su mirada la lluvia, que parecía que estaba cayendo con mas insistencia. Aun así ambos tomaron el menú de los desayunos y por supuesto de los cafés que tenían.

Su orden sólo contenía un café con leche sencillo y un americano, seguido de sus desayunos. Mientras esperaban, el pelinegro pensaba en las cosas que podía hablar con ella, parecía que el silencio no la incomodaba pero aun así habían venido aquí por una razón.

– Sobre lo que pasó hace rato.– Agregó rascándose la nuca nervioso. – Lo siento si te hice sentir incómoda.

– Esta bien, no tienes por que avergonzarte.– Respondio encogiéndose de hombros. Ambos miraron como sus cafés llegaban haciendo que interrumpiera a Mirai.

– Me iba a desquitar contigo, eso no fue justo.– Agregó. Ambos tomaron el primer sorbo a su café, cerrando los ojos disfrutando del sabor.– Pelee con mis amigos.– Dijo dejando a Mirai con los ojos abiertos.

– Todos los amigos lo hacen.– Respondio.

– Pero creo que esta vez si lo arruine.– Dijo bajando la mirada. Mirai antes de que le dijera algo el mesero trajo sus desayunos. Ella quería hacer algo, pero aun así no sabía como lo podía animar. ¿Que podría a ver pasado? Pero después de mirar a Yoongi solo jugar con el desayuno, decidió hacer algo.

— No hay nada que no tenga solución, ustedes han sido amigos por mucho tiempo.– Dijo llamando su atención. – Tal vez tome algo de tiempo, pero las cosas mejorarán.— Agregó acercándole el plato con la comida. El le sonrió como muestra de agradecimiento y empezó a comer, esa fue la señal para Mirai de comer también.

Pasaron la mañana en la cafetería, hablaron más y sobre algunas detalles de lo que pasó en realidad con ellos. La mañana se les pasó muy rápido juntos y hablando, lo único que los distrajo fue como la lluvia empezó más fuerte que hace unos momentos, las personas estaba corriendo de un lado a otro buscando un refugio, pero para ellos, era la hora de irse.

– ¿Que crees qué haces?– Pregunta con el ceño fruncido al ver a Yoongi levantarse del asiento y tomando la gran chamarra que se llevó consigo.

– Ya es hora de irnos.– Ella abrió los ojos asustada mirando como la lluvia no paraba.

– Pero sigue lloviendo muy fuerte.– Dijo acercándose a la puerta, donde se encontraba Yoongi. – Quizás sea buena idea que esperemos un poco.– Dijo. Pero se sobresaltó al ver como el pelinegro abría la puerta del lugar y la jalaba hacia afuera. Se podía sentir el frío de la lluvia y algunas gotas cayendo sobre ellos mientras estaban abajo de un pequeño techo que los cubría un poco.

– Tienes que ensayar y yo te tengo que seguir enseñando, no pasa nada.– Respondio sonriéndole. Extendió su saco por arriba de su cabeza cubriendo la de los dos. Mirai volteo a verlo con el ceño fruncido. ¿En serio iban a hacer lo que pensaba? – Puedes sostener el otro lado.– Le dijo.

Ella asintió con la cabeza, Yoongi estaba sonriendo mientras la miraba, parecía no muy segura de correr hasta su motocicleta y después llevarla a un lugar donde no se mojará. Pero a la cuenta de tres el pelinegro salió corriendo sosteniendo la mano libre de Mirai para que corriera al mismo ritmo que el. Ella lanzó un pequeño grito casi al llegar a la motocicleta, parecí que lo habían logrado, eso parecía. Hasta que por el mismo piso resbaloso, hizo que Mirai se resbalara cayendo casi arriba de la motocicleta, pero nunca se lastimó, antes de que se estrellara, Yoongi la agarró fuerte de la cintura dejando caer su chaqueta que los cubría de la lluvia. Mirai sintió como sus manos seguían fuertes ahí, parecía que el tiempo se había congelado para ella, solo escuchaba a las personas murmurando alrededor que también se resguardaba de la lluvia. Ella volteo lentamente mirando el cabello negro y mojado de Yoongi, parecía que tenía una sonrisa a pesar de que estaba todo empapado de agua, donde se imaginaba que ella estaba de la misma manera.

– Creo que es mejor buscar ropa seca.– Agregó con una sonrisa. Ella asintió con la cabeza retirándose poco a poco de el, sintiendo como su corazón se salía de su pecho. Ambos se subieron a la motocicleta de regreso al apartamento de los chicos, parecía que este sería un día largo para Mirai.

Por otra parte, Yuusei ya se encontraba en el mismo parque donde se encontraba con Jimin. Ya tenia esperándolo unos minutos, pero mientras hacía eso, en el pasto extendía una manta para que se pudieran sentar ahí, mientras que por el otro lado ponía todas sus pinturas y limpiaba sus pinceles.

– Parece que me ganaste esta vez.– La pelinaranja escucho la voz del rubio y volteo casi de inmediato con una sonrisa. Aunque frunció el ceño al verlo usar una mascarilla color blanco cubriendo parte de su rostro, ella recordaba que el casi no usaba de eso.

– ¿Estas enfermo?– Preguntó levantándose del pasto para verlo más de cerca. Miro como el rubio bajo la mirada y se alejaba más de ella al verla que se acercaba más a el.

– E-Estoy bien, solo lo quise usar.– Respondio nervioso apretando más su mascarilla.

– No sabes mentir Jimin.– Le respondio cruzándose de brazos. No le gustaba que le mintieran, el rubio suspiro y se sentó en la cobija que estaba en el pasto bajando la cabeza. Al notar Yuusei que parecía ser algo grave se sentó aún lado de él, parecía que el le quería decir algo pero no sabía como hacerlo, solo lo miraba jugando con el pasto. – Sabes que puedes contarle lo que quieras.– Agregó bajando la voz.

– Siempre me decías eso cuando estábamos más chicos.– Dijo el rubio sonriendo con nostalgia. La pelinaranja al notar eso se acercó más a él tratándole de dar algo de ánimos.

– Es por que es verdad, a pesar de que duramos tiempo sin hablar.– Agregó Yuusei con la voz temblorosa. – Siempre pensé en ti.– Dijo bajando la mirada. Aunque eso duro poco al sentir la cabeza del rubio en su hombro, cosa que la hizo voltear hacia el con los ojos abiertos.

– Yo también en ti.– Respondio haciendo que la pelinaranja sintiera su rostro caliente. Jimin retiró su cabeza del hombro de ella para mirarla a los ojos, donde a pesar de que tenía la mascarilla puesta la pelinaranja pudo notar que sonreía al mirar sus ojos hacerse más chicos.

Yuusei quería ver su rostro completo, no se quería perder ver su rostro sonriendo, así que con delicadeza con su mano quito una parte de la mascarilla, aunque en ese instante frunció el ceño mirando como parte de su mandíbula estaba con un enorme moretón.

– ¿Que fue lo que te paso?– Pregunto preocupada al ver qué pasó su mano por ahí y el rubio hacía una mueca de dolor.

– Ayer los chicos tuvieron una pelea y al tratar de detenernos, me lastime.– Dijo omitiendo la parte en donde Yoongi le daba un golpe por accidente. – No es nada grave.– Agregó sacudiendo la cabeza restándole importancia.

– ¿Como puedes decir eso?– Volvió a decir quitándole la mascarilla por completo. – En cuanto vea a ese par los golpeare.– Dijo molesta. Cosa que hizo reír a Jimin, mientras que Yuusei todavía miraba el moretón y pensaba en que haría Hana, por lo general era ella la que la curaba cuando se lastimaba. – Hay una farmacia aquí cerca, no te muevas iré por unas cosas.— Y se fue así de rápido que no le dio oportunidad a Jimin de detenerla.

Ella llegó lo más rápido posible casi corriendo de regreso para poder curarlo, aunque sabía que no podía hacer mucho, lo que recordaba era que Hana le había enseñado que con una crema bajara la inflamación pero que antes tenía que destinfectar el área, así que compro un pequeño alcohol, algodones, una gasa y la pomada para que ya no estuviera inflamada la zona. Jimin la alcanzó a mirar de lejos corriendo haciendo que todo su cabello corto y naranja se moviera. Cuando llego se sentó lo más cerca que pudo de él, Jimin se había vuelto a poner la mascarilla pero ella se la quitó en un segundo.

— No tienes por que preocuparte tanto.— Dijo mientras Yuusei le girabas la cabeza hacia un lado para tener mejor acceso.

– Cállate.– Respondio antes de poner algo de alcohol en el algodón. – ¿Por que se pelearon?– Preguntó ya algo más calmada.

– Fue Yoongi y Hoseok, la verdad no se que pasaba entre ellos dos, pero desde que ambos llegaron parecían raros.– Dijo. – Yo solo trate de detenerlos por que se estaban lastimando.– Agregó con tristeza.

– Son unos tontos.– Respondio Yuusei poniendo los ojos en blanco. – Debió de ser una pelea fuerte para que tomaran la decisión de golpearse.– Agregó. Jimin frunció sus labios, si había algo más, pero no sabía como decírselo.

– Yoongi le dijo a Hoseok que Hana siento algo por el.– Dijo haciendo a Yuusei congelarse. – ¿Es eso verdad?– Pregunto al verla tan callada.

– Creo que eso no es nuestro asunto.– Respondio pasando el algodón con alcohol por el moretón para desinfectar el area.

– Yuu, mis amigos pelearon por eso.

– Por la decisión de ellos.– Eso hizo al rubio suspirar, sabia que tenía razón. En cambio Yuusei miraba decaído a Jimin, así que mientras pasaba con delicadeza el algodón por su mandíbula  se le ocurrió la idea de que este día podían descansar de pintar, podían hacer otra cosa. – ¿Te gustaría hacer otra cosa este día?– Pregunto dándole una sonrisa.

– Tienes la misma mirada de la niña que se quería escapar de las clases aburridas.– Dijo riendo.

– Solo que ahora nos escaparemos de hacer el proyecto, solo por este día.– Agregó. El asintió con la cabeza sonriendo mientras miraba como Yuusei se encargaba de poner la crema para desinflamar en la zona, estaba tan concentrada en hacerlo que no se daba cuenta que Jimin la seguía mirando.– Me voy a desgastar si me sigues mirando.– Dijo haciendo reír al rubio.

– Pensaba decirle a los chicos ayer, que queremos intentar algo más.– Eso hizo a la pelinaranja sonrojarse.– Pero con todo lo qué pasó, no pude hacerlo.

– Será nuestro secreto por ahora.– Le respondió. Sabia que en parte eso no estaba bien, más por que consideraba a sus amigos como su familia y ese peso les cargaba en sus conciencias.

– Lo aceptó.– Respondio. Ambos sonrieron y el rubio espero hasta que Yuusei terminara. Con delicadeza pasó sus dedos por la mandíbula, estaba nerviosa de lastimarlo más de lo que estaba, pero esperaba que esta crema funcionara con la inflamación. Jimin sentía su corazón cálido al ver a Yuusei tan preocupada por el y sin poder detenerse puso su mano en la cintura de la pelinaranja atrayéndola más hacia el.

– ¿Que estás haciendo?– Pregunto levantando sus cejas.

– Pensaba que mirarías mejor si te acercabas más.– Respondio con inocencia. Yuusei puso los ojos en blanco acercándose más.– No, estoy seguro que todavía no miras bien.– Agregó.

– ¡Jimin, no me puedo acercar más!

– ¡Si puedes!– Respondio haciendo un pequeño berrinche.

– Si me acerco más, terminaré besándote.– Pero antes de que dijera algo más, Jimin rompió el espacio que había entre ambos, dejando un pequeño beso en los labios de Yuusei.

— Creo que lo hice primero.– Respondio.

– Cállate y déjame terminar.– La verdad no tenia más que decir, estaba avergonzaba. Solo puso la gasa en la parte donde había puesto la crema para cubrirla, después se levantó y ambos guardaron sus cosas.

– Ya se que dijiste que querías tener el día libre, pero también se de un lugar donde podemos usar pintura y divertirnos.– Dijo el rubio dando una idea de a donde poder ir. Yuusei asintió con la cabeza siguiendo a Jimin hacia su carro. El día apenas comenzaba para ellos.

Y lejos de sentirse nerviosos, ambos se sentían como una salida de amigos que no se miraban desde hace mucho tiempo. ¿Por que tuvieron que separarse desde el inicio? Eso era lo que pensaba Yuusei al estar llegando al lugar donde quería ir Jimin primero, ella tenía otra idea de diversión, como el sitio genial de videojuegos que tenía tiempo que quería ir, pero en esta ocasión, el rubio la llevó a un lugar algo lejos. El sitio era al aire libre y a pesar de que se miraba que iba a llover, a ambos no les molestaba mojarse mientras se divertían. Cuando llegaron la pelinaranja noto que era un campo de paintball y entre más se acercaban más se emocionaba, siempre había querido venir aquí también y a pesar de que en el camino llovió un poco, cuando llegaron sólo estaba lloviendo un poco, aunque parecía que eran los únicos locos que salían con la lluvia ya que el campo estaba vacío.

– ¿No temes enfermarte?– Le pregunto el rubio a Yuusei mientras ambos se bajaban del auto.

– Parece que no me conoces.– Le respondió haciéndole reír. Ambos entraron al lugar, pusieron sus nombres y les dieron los trajes especiales para que las bolas de pintura no los lastimaran. Entre eso, Jimim tomó su teléfono tomándole una foto a Yuusei mientras le daban la pistola de pintura, logrando captar la emoción de ella.

Cuando estuvieron listos, ambos salieron al aire libre. Había varios escondites donde evitaban que la pintura les dieran, cosa que los emocionaba a ambos. Y a la cuenta de tres, ambos corrieron en direcciones distintas. Mientras que Yuusei miraba la manera de acercarse a Jimin sin que el la viera, fue hasta que encontró una pared donde resguardarse. Corrió con toda la velocidad y silencio que pudo, hasta que llegó sin que el se diera cuenta, o al menos eso era lo que ella creía, ya que cuando se quiso mover a otro lugar más cerca, escuchó como las bolas de pintura eran disparadas a su dirección. Ella soltó un pequeño grito por la sorpresa, pero aún así no se iba a dar por vencida, cuando los dispararon cesaron ella aprovechó eso para correr hasta llegar a el.

–Te tengo.– Se susurró para si misma, cuando miro a Jimin de espaldas y distraído. Y así como ella lo dijo, así de rápido disparo apuntando a su espalda, haciendo sorprender al rubio y que se desequilibrara y cayera al suelo, cosa que hizo reír más a Yuusei. Al ver que no se levantaba puso los ojos en blanco, recordaba cuando era más chico y cada vez que perdía fingía que ella lo había lastimado, parecía que no había cambiando en eso.– ¡ No creas que voy a caer!– Le grito desde la posición de donde estaba. Pero el aún seguían sin moverse, fue cuando ella decidió acercarse de a poco. Cuando estuvo más cerca el rubio aprovechó para voltearse y empezar a dispararle de pintura mientras se reía.– ¡Eres un tramposo, Park!– Le grito mientras corría.

– Pero esto es divertido.– Le respondió mientras la perseguía. Yuusei volteo para contraatacar y fue funcionando ya que ahora toda la ropa del rubio estaba manchada de color azul, mientras que Yuusei tenía su ropa de rojo. Jimin la alcanzó y como si dos niños se tratase la tiro hacia el suelo.

–Me lastimaste.– Dijo Yuusei golpeando el hombro el hombro de Jimin. Como ella tenía los ojos cerrados, al abrirlos se encontró con el rostro de Jimin cerca del suyo, mientras tenía una sonrisa en ella. Parecía que la inflamación había bajado un poco, solo era cuestión de tiempo.

– Lo siento.– Respondió haciendo una pequeña mueca para que Yuusei no se molestara. Ella puso los ojos en blanco, pero al sentir como Jimin se acercaba más a ella, Yuusei sonrió al ver lo que trataba de hacer, así que tomó una de las bolas de pintura y las estrelló en su cabello rubio volviéndolo de color azul.

–Ahora si estamos bien.– Le respondió con una risa. Pero aún así no detuvo lo que el quería hacer, sin importar que su cabello goteara por el color azul, se acercó hasta su rostro atrapando los labios de Yuusei con los de el. Parecía el mejor día para ambos.

Por otro lado, Hana había sido la primera en llegar a la escuela. Se le hacía muy extraño que Hoseok no haya llegado todavía, pero solo frunció el ceño y se encogió de hombros puso la música y se empezó a hacer los estiramientos. Estaba tan concentrada en hacerlos y en la música que había puesto, que no se fijó en que el castaño ya estaba parado en la puerta mirándola. ¿Era verdad que le gustaba a Hana? Desde la noche anterior no podía dejar de pensar en lo que le había dicho Yoongi. Estaba enojado consigo mismo por lo que había pasado ayer y aunque el no lo quisiera admitir, sabía que le debía una disculpa a sus amigos. Aunque solo sacudió su cabeza y se adentró al cuarto para ensayar.

– Hola Hoseok.– Saludó la pelirroja, pero no recibió el saludo de regreso. Sentía el algo estaba mal, por lo general el era el primero en llegar y en saludar. No se encontraba el alegre castaño con su radiante sonrisa, esta vez estaba oculta bajo la mascarilla negra que cubría su rostro, junto con su gorra.– ¿Estas bien?– Preguntó algo preocupada.

– Si, ya podemos empezar.– Respondió con algo de dureza. Ella asintió con la cabeza y reprodujo la canción para empezar. Al principio estaban bien, ambos estaban concentrados en el baile, pero de uña momento a otro el castaño se empezó a distraer con sus pensamientos otra vez. Quizás el también se sentía así, por eso reaccionó de esa manera, quizás no sea tan malo sentir algo por Hana, se sentía bien con ella y en las últimas semanas se sentía diferente cuando estaba con ella y cuando le hablaba.

–¿Estas bien?– Pregunto al verlo equivocarse en uno de los pasos, por lo general ellos casi nunca se equivocaban.

– No tengo por qué no estarlo.– Respondió encogiéndose de hombros.

–Quizás estás cansado.– Agregó la pelirroja acercándose a el, pero aún así no lo podía ver bien por todo lo que cubría su rostro.– Quizás no miras bien por todo lo que tienes puesto.— Dijo tratándole de decir que no tenía por qué cubrirse tanto el rostro.

–Estoy bien, podemos seguir.– Dijo poniendo la música otra vez. La pelirroja sabia que algo andaba mal, más por su actitud que no era la de el en sí. Pero aún así decidió dejarlo y solo ensayar, fue hasta que en la parte final, donde ambos tenían que acercarse y verse a los ojos, Hoseok al acercarse y debido a la gran gorra que tenía consigo se tropezó casi cayendo al suelo.

– Espera, no te muevas. –Agregó mirando que al tratar de levantarse no pudo hacerlo por un dolor en el tobillo. Hana fue rápido por su mochila y se se sentó en el suelo dejando que el castaño estirara su pierna por completo.– Te dije que no necesitas todo eso para bailar.– Dijo en tono molesto.

–Y tú no te deberías de que preocupar, solo me resbale... ¡Auch!– Grito al sentir las manos de Hana en su tobillo.

–Solo es algo pequeño, se te quitará si tomas unas pastillas para el dolor.– Le respondió sacando de la mochila unas pequeñas pastillas para eso.– ¿Que? Siempre cuando salgo tengo un pequeño botiquín para emergencias.– Agregó mientras le extendía las pastillas y una botella de agua. El puso los ojos en blanco y a regañadientas se tomó la pastilla alejando la mascarilla dejando ver el moretón que tenía en su ojo donde este se extendía hasta una parte de su mejilla.

–No fue nada grave.– Respondió al ver la cara de susto de Hana.

–Aún así necesitas que te curen.– Dijo la pelirroja. Al ver que lo quería ayudar el castaño asintió con la cabeza, parecía que ella no iba a hacer más preguntas, cosa que alegraba a Hoseok. Miro como con delicadeza ponía algo de alcohol en el moretón y lo pasaba con cuidado de que no lo lastimara, parecía que no tenía todas las cosas necesarias, pero hizo lo mejor que pudo con lo que tenía.

– ¿Hana?– Preguntó al ver que casi terminaba.

– Ya casi termino. – Respondió acelerando el paso.

– Pelee con Yoongi.– Agregó haciendo a la pelirroja asentir con la cabeza. – Por ti.– Hana se quedó congelada por un segundo al escuchar las palabras de Hoseok.

– ¿Que tengo que ver yo?– Pregunto lo más calmada posible, aunque en realidad estaba más que nerviosa por dentro.

– Hana. ¿Te gusto?– Esa fue la pregunta a la que más le temía la pelirroja. ¿Quien le había dicho? Dudaba que fuera sus amigas, ya que entre ellas reinaba la confianza, pero quien quiera que fuera, ahora en este momento, el castaño ya lo sabía. Hana se quedó congelada por segundos, aunque después regresó a la realidad y como si no hubiera escuchado nada, guardo sus cosas en la mochila.– Sabia que Yoongi me mentía.– Agregó levantándose del suelo, caminando a la puerta enojado. Pero antes de que se fuera, Hana lo llamo.

– No se por que me preguntas algo tan obvio.– Respondió. Ahora fue el momento del castaño de quedarse congelado. ¿Entonces era verdad? ¿Por que no le había dicho antes? Solo miro a la pelirroja tomar su mochila e irse.




Yo les dije que se vendría los chidoooooo JWKDJSKKX

Continue Reading

You'll Also Like

512K 70K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
133M 8.6M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
91.5M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
504K 80.9K 34
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...