La experta en armas dio dos ligeros toques en la gran puerta de roble esperando que aquella voz le diera acceso a la habitación, una vez puesto un pie en el lugar se detuvo ligeramente al ver una espalda conocida enfrente suya, titubeó ligeramente mientras un sentimiento amargo se instalaba en su interior, pero continuó su camino hasta posicionarse enfrente del escritorio.
‒Tsunade-sama.
La rubia le sonrió ligeramente y se levantó de su silla para buscar unos papeles entre el las torres que abundaban en el escritorio e ignoraba.
‒Aquí esta, necesito que vayan a la aldea de las fuentes termales‒ hojeó la carpeta de la misión‒ Nos llegaron reportes de que cosas extrañas están pasando muy cerca en los límites del lugar, han desaparecido personas y luego de este informe perdimos comunicación con la aldea. Es una misión de recolección de información, para la evaluación de la situación. Si esta en sus manos acabar con tal inconveniente, adelante, sino esperaremos noticias en 48 horas para confirmación de envió de refuerzos.‒ Los observó detenidamente. ‒ Partirán de inmediato.
Ambos confirmaron y salieron de la oficina del Hokage, aunque cada quien se fue por su lado. Cualquier par debió ponerse de acuerdo para saber donde encontrarse y en cuanto tiempo, menos ellos. Lo sabían por tanto tiempo juntos. Aunque el no entablar algún contacto físico era por otra razón.
Una vez que empacó todo lo que pudiese necesitar en la misión se encaminó saltando por los techos de las casas a la entrada de la aldea, encontrando a su compañero apoyado en las grandes puertas de la aldea y con una sola mirada salieron de la aldea.
El ambiente entre ambos era sumamente pesado, intenso e incómodo.
Mientras se desplazaban entre los arboles, dada la urgencia de la misión. Tenten observó a su compañero en algunas ocasiones, intentando pensar o descifrar su sentir.
Estaba realmente furiosa, indignada y anonadada de las recientes acciones que había realizado el Hyūga. Aquel que cuidaba cada acción, movimiento, palabra y pensamiento de su persona hasta el más mínimo detalle. Había perdido el control por completo, y ella se sentía sumamente frustrada de no poder comprender que acontecía en él, que había sido calificado como genio. Sintió su wakizashi entre su ropa. Solía llevarla siempre con ella desde que se la dieron para tener un arma secreta cuando las cosas se pusieran difíciles y le había servido en varias ocasiones y disfrutaba en demasía los cortes certeros que realizaba y con tanta elegancia. Todo eso despertó varias ideas y pensamientos en su cabeza.
Intentó pensar cuando había comenzado tal cosa, desde hace un tiempo que las cosas habían sido distinta entre ellos, desde meses atrás cuando él le había regalado la katana que tanto había anhelado. Aquella ocasión no fue solamente la acción de obsequiársela, sino de escucharla cuando ella lo decía y tomarse la molestia de buscarla. Esa vez lo había sentido de cerca cuando lo abrazó y juraba que iba a salirse su corazón ante tal acción. Su aroma masculino filtrándose por su nariz, fue demasiado para ella. El día en el karaoke no podía recordarlo adecuadamente, pero algo había sucedido, solamente tenía imagenes difusas, de ellos bailando aunque realmente se decía a ella misma que era un sueño bastante bueno, por que jamás, bajo ninguna circunstancia el genio bailaría con ella ¿cierto?
Aunque... la mirada del genio hacía ella era más cálida. La misión de la isla de la luna había sido el detonante de pensar y suponer que el Hyūga podría estar interesado de alguna manera. La forma en la cual la observaba cuando le subía la cremallera del vestido. Por que si, Tenten había estado observando desde el espejo que tenía enfrente, aquella mirada malva tan intensa y cargada de tantas sensaciones que la fémina poco pudo determinar y más cuando el genio encontró su mirada en el espejo. Sus mejillas ardieron y su piel se estremeció demasiado al sentir sus dedos rozar su espalda. Iba a morir, realmente su corazón iba a pararse en cualquier momento y ella no iba a arrepentirse de la razón del infarto. Esa mirada que le sacó el aliento, sus ojos feroces, transmitían tanto calor. Y después al escucharlo tocar por primera vez, fue tan exquisito, perfecto y el sonido de las notas endulzaron sus orejas. Ella quiso decirle en ese momento.
Algo la había motivado a mandar todo al diablo y enfrentar aquello que gritaba por salir. A ese punto ella lo sabía, que sentía algo por el Hyūga, pero luego de todas estas situaciones, comprendió que el sentimiento iba más allá de lo que había pensado. Tanto que le quitaba su respiración al estar cerca de él y justo cuando pensó en un tal vez...
Se había jodido todo.
Él la había golpeado, la había lastimado. Suena bastante absurdo considerando que ella era una kunoichi, entregada a la vida de un shinobi que dan su vida por su aldea. Tenten no tenía miedo a la muerte ni a pelear. Había tenido enfrentamientos muy duros con el Hyuuga, cuando el era un Genin. Ella estaba segura que cuando algo malo sucedía con la rama principal en la residencia Hyūga, el se ponía más brusco e impasible con ella, no dándole descanso, golpeando una y otra vez. Lanzando golpes que muchas veces le habían acertado. Justo antes de su pelea con Naruto había sido más intenso, ella terminaba agotada y con los músculos adoloridos después de sus entrenamientos, con varios moretones.
Por lo cual, ella no le tenía miedo al genio Hyūga. Ni en su época más oscura lo hizo.
Sin embargo, ese día cuando el le propinó los golpes, tuvo miedo. Un sentimiento que la abrumó tanto que solamente pudo interponer sus armas en un vago intento de defensa. Con el aliento saliendo pesadamente de su cuerpo y al observar aquellos orbes platinos impregnados de tanta rabia junto con algo que ella no pudo reconocer, se paralizó. De no haberse interpuesto Lee, ella habría estado fuera de combate. Ella había sentido algo profundo y fuerte presionando su pecho. Algo muy doloroso.
Luego de aquello ella simplemente atribuyó todo eso a que estaba bastante sensible en ese momento. Realmente había exagerado y aunque cierto temor se encontraba aún presente, quiso minimizar las cosas. Tal vez había imaginado aquella mirada o había visto algo donde no lo había. Por eso aceptó aquella reunión con su sensei donde pensó que abrirían un circulo de hablar de sus sentimientos o alguna de esas ocurrencias del la bestia mayor de la aldea. Y aunque ese no había sido el caso, Gai quiso algo mas indirecto como una salida para acercarse de nuevo.
Ella realmente no quería asistir, evitó a toda costa distrayéndose con cosas menores en ese lugar. Fue inevitable y terminó asistiendo a la dichosa reunión quedándose confundida al ver a los tres hombres de su equipo en un abrazo caluroso, que le resultó vergonzoso. Al cual fue unida, sin poder oponerse.
Y luego de tal muestra de afecto además de dejar en claro que todo estaba bien, buscó con la mirada, como era su costumbre, al Hyūga para compartir su malestar. Lo encontró mirándola con gran intensidad. Tenten se sobresaltó levemente, con el miedo picando ligeramente sus extremidades, trayendo a colación los recuerdos del enfrentamiento de días anteriores, por que pensaba que aquella mirada malva encontraría el rastro de aquella ira y sensaciones negativas que había visto días antes.
En caso contrario en aquella mirada llena de frialdad la mayor parte del tiempo, vio una gran calidez acompañado de algo más. Algo que la kunoichi no pudo determinar pero que la obligó a desviar la mirada al mismo tiempo que el genio lo hizo.
En ese punto Tenten pensó que todo estaba nuevamente como antes y que ciertamente el accidente de días atrás había sido un completo malentendido.
El momento de la casa del terror, cuando ella se había descuidado al ponerle atención al Hyūga, al hacer contacto con el cuerpo masculino, acercándose a una distancia imprudente para su autocontrol y sentir su piel quemar sobre su ropa, cada fibra de su cuerpo cobró vida con gran intensidad. Su cuerpo exigían más que esa pobre y ligera cercanía. En ese simple momento en el cual ella se abrazó a él por impulso, pudo jugar que Neji actuaría de alguna forma. Que iba a corresponderle. Esperó algún indicio en respuesta durante cinco segundos, sintiendo las mejillas calientes, aunque este no llegó.
Se había equivocado o eso es lo que ella aseguraba. Todo se había ido al demonio con ese enfrentamiento que no tenía ni pies ni cabeza entre Neji y Lee. Peleando por una razón que no comprendía y que no había sido dicha. Una agresión verbal del Hyūga, algo poco común en él siendo muy propio, hacia ambos ninjas bestias de la hoja. La intensidad inquietante creciendo en su interior y cuando ella fue consciente de lo que sucedía de verdad estaba pasando, todo había acabado.
Lee en el suelo inconsciente sin signos de poder levantarse. Gai desviando a Neji de tal ataque con bastante violencia. Ella pudo haberlo hecho, interponerse, pero todo fue tan rápido que simplemente se quedó de pie, observando. La mirada del Hyūga que le dirigía a Lee en esa ocasión, fue lo que le sacó el aliento, haciéndola dudar. La reconoció y fue ahí que aceptó que no la había imaginado anteriormente.
Aunque en ese punto no pudo pensar más en el genio, ya que su atención debería recaer en su compañero, quien había sido drenado casi en totalidad de su chakra. ¿Cómo podía saberlo? Por que ella había entrenado con Neji para perfeccionar esa técnica prohibida y nueva que el mismo había desarrollado. Llevaba a otro nivel su puño suave, haciéndolo certero y letal. Ella sabía el alcance de ese jutsu y realmente Gai, cuando la había presenciado no necesitó decir nada para que todos entendieran que eso era meramente para sus enemigos. Neji lo sabia, Tenten, Lee y Gai. Todo el equipo lo daba por sentado. A fin de cuentas era un drenado de chakra que dejaba condenaba al rival del genio.
Por eso pasaron unos leves segundos para que ella y Gai entendieran que era lo que el había hecho. Aunque su sensei había desviado el ataque, no era completamente consciente de que Neji había usado eso, hasta que vio a su pupilo en el suelo inconsciente.
Las cosas no se quedarían de esa forma, ella le pondría un alto.
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Tal misión no podría ser mas oportuna y aunque sabía que la idea del Hokage era mandar a todo el equipo, dadas las circunstancia todo se había resumido a ese punto. Ella y él. Algo que él había evitado luego del suceso de aquella noche donde su autocontrol se fue a la mierda durante un segundo. Tiempo suficiente para casi haber condenado a Lee.
Él había buscado evitar a todo su equipo ya que no contaba con alguna explicación lógica de su comportamiento. Él mismo no terminaba de comprender que había sucedido. Sin embargo sabía que su sensei lo buscaría en cuando quisiera, con esa mirada o una peor igual a la de aquella noche. Ciertamente desde que les asignaron la misión no había mirado a Tenten, no podía hacerlo.
Los sentimientos aplastantes de aquella noche con su enfrentamiento con Lee los había aprisionado cuidadosamente, en su interior. En esa pequeña caja que estaba por desbordarse en cualquier momento. Cosa que él comprendía, ya que las acciones que habían sucedido en su equipo desde hace un tiempo no eran propias del analítico, sensato y reservado Neji Hyūga. Él simplemente había dejado salir ligeramente el mar de emociones frustradas, encerradas y avivadas por la llama del infortunio de ver sus dos compañeros de equipo juntos. Tenten riendo a causa de Lee le enfermaba a tal grado que sus instintos más primitivos salían a flote.
No sabía donde estaba parado ni a donde ir, ya que un paso en falso podría hundirlo. Aún más. Aquel enfrentamiento con Lee además había a reavivar las heridas que tenía en sus manos que seguía guardando entre vendas. Ya estaban a punto de curarse, cuando todo eso sucedió. No se percató de eso hasta que llegó a la mansión Hyūga aquella noche y vio la sangre en sus vendas. No fue tan grave como la primera vez, pero las llamas punzantes de dolor se materializaron luego de que la adrenalina abandonó su cuerpo.
Luego de aquel enfrentamiento, tuvo unos días para recuperarse y las heridas de sus manos, antes de ser enviado a una misión, lo cual agradeció. Si hubiera sido mandado de inmediato solo habría acrecentado las heridas. En ese momento estas ya habían sanado, sin embargo, tenía el recuerdo con algunas cicatrices sutiles en las palmas de sus manos.
Así que bajo esos pensamientos simplemente decidió enfocarse meramente en las misiones que le fueran asignada. Tomando una distancia considerable de cualquier factor que podría alterar su comportamiento o la imagen que el había forjado con los años. Hasta ahora. En esa misión, que posiblemente el destino quería ponerlo a prueba, nuevamente las cosas podrían complicarse con ella ahí. O tal vez debía ser condenarlo.
Él estaba realmente furioso consigo mismo, de haber usado esa técnica con Lee, que aunque en ese momento pensó que lo merecía o lo más correcto era decir que no había pensado en absolutamente nada más que vencer a su contrincante de la forma que fuese. Solamente se sentía furioso de que él estuviera saliendo con Tenten, cuando el mismo no se había dado cuenta de que es lo que sentía. Por que no había sido verdaderamente justo ¿cierto? Cuando él le confesó que a invitaría a salir, Neji aún no comprendía su sentir, de haber sido otro caso, el había hecho algo al respecto... o eso quería creer.
Una duda embriagó su mente...¿él realmente habría hecho algo en otra circunstancias? ¿le había confesado su sentir? No lo creía posible, él no haría algo como eso. ¿La hubiera cortejado? No podía imaginar algo como eso. Por ello, Neji lo sabía y le enfermaba en demasía. Que Lee tenía mas agallas que cualquier ninja en Konoha. Su filosofía desde niño había sido ir por lo que quería sin detenerse hasta lograrlo. Tenía una gran determinación y no conocía la vergüenza. Era un rival casi invencible.
Apretó levemente los dientes mientras continuaron moviéndose entre las ramas de los arboles. El sol comenzaba a ocultarse entre las montañas dejando en el cielo una combinación de colores alucinante. En es punto descendieron para proseguir su camino a pie, en un lento transitar hasta encontrar un sitio adecuado para descansar y poder emprender el viaje al día siguiente.
Neji pensaba realmente que de acuerdo a como había pasado el día, podrían tener una misión tranquila.
‒Neji‒ Escuchó la voz femenina a su espalda, volteó la cabeza ligeramente en señal de que escuchaba.
La escuchó detenerse y giró su cuerpo para ver que sucedía, algo que segundos después lamentaría.
‒ ¿No preguntarás como se encuentra Rock Lee?‒ observó a la chica plantada en el suelo con los brazos cruzados.
Él simplemente desvió la mirada, volviendo a lo suyo. Con que de eso se trataba. Quiso dejar salir un suspiro pero lo contuvo, guardando la compostura que siempre buscaba proteger.
‒ ¿De verdad no te importa en lo absoluto? ‒ Habló con ironía y ante esto el genio dio media vuelta para emprender su camino.
No hablaría de eso con ella, y mucho menos en ese punto donde una misión estaba de por medio. Prefería seguir andando en la noche a prestarse a esa conversación que nada le apetecía tener. Si ella tenía la fuerza y determinación para hablar de eso, tendría la energía para seguir en la misión toda la noche. Escuchó a la chica siguiendo sus pasos.
‒ He esperado pacientemente por algún indicio tuyo sobre lo que ha pasado, aunque debí suponerlo.‒ Tenten dejó salir un pesado suspiro. ‒ De verdad Neji ¿me dirás que te esta sucediendo? Somos compañeros, puedes contarme las cosas.
En respuesta Neji aceleró su caminar, acción que no pasó desapercibida.
Y sus palabras fueron un golpe directo, "compañeros" realmente no pensó que una palabra tan sencilla y que él mismo había utilizado con anterioridad lo jodiera tanto. Por que él no quería eso y muy en el fondo no lo aceptaba. Eso no era suficiente.
Neji Hyūga conocía tan bien la personalidad de su compañera, tanto que podía prever antes de cualquier cosa cual sería su acción o visualizar sus gestos faciales. No era una sorpresa o algo increíble considerando el tiempo que llevaban juntos entrenando y conviviendo. Podía saber cuando algo le desagradaba o le bajaba el animo, él solía ser bastante observador. Era tan expresiva que disfrutaba ver como liberaba sus emociones y eso mismo es lo que le había atraído de ella. La facilidad en la cual podía trasmitir, algo de lo cual el carecía. Ella era simple y sincera, con una belleza abrumadora.
Por lo cual la visualizó con una expresión indignada y la determinación abriéndose paso en sus orbes.
Su propia inconformidad se abrió paso en su estomago.
‒Estoy intentando razonar con un imbécil...‒ Dejó salir la kunoichi ganando la atención del Hyūga.‒ ¿Qué jodido te sucede? ¿Acaso sucedió algo con la rama secundaria? Primeramente conmigo y luego Lee... ‒ Dejó salir con gran pesar.
Cosa que encendió al genio, su preocupación aparente por la bestia de Konoha, claro. Todo se centraba a fin de cuentas en eso.
Lee, Lee, Lee y Lee. Solamente eso importaba.
En esa pelea donde el había sido el ganador, aunque no había obtenido lo que buscaba y debió intuirlo en ese punto. Pero el siempre ganaba, ¿perder hubiera sido mejor?
‒Él se lo buscó...‒ Dejó salir sin más.
Lo cual desató una reacción en cadena en la castaña que fue en pasos. Primeramente se detuvo al escuchar tales palabras sin saber si había escuchado bien. Después lo encaró deteniendo así el caminar del Hyūga. La tenía enfrente suyo, con la ira cobrando alcance, con el rostro contraído y una respiración rápida. Eso realmente le molestó al Hyūga, la preocupación de la kunoichi por su compañero, a tal grado de defenderlo y encararlo, como pocas veces lo había hecho.
Que en todos los combates que Rock Lee y él había tenido, Tenten siempre abogaba por el, diciendo que él se lo había buscado por hacerle frente a un genio. Palabras suyas. ¿Qué es lo que había cambiado? Neji lo sabía, la relación con sus compañeros, abriéndose paso entre la amistad algo más.
Tal verdad lo enfermó y desató las arqueadas de días anteriores.
‒ Entonces ¿es una maldita venganza? ¿que mierda quieres probar? Somos amigos, dime las cosas de frente y deja de comportarte como un completo imbécil. ‒ Neji sintió el golpe certero de sus palabras en la cara. Frunció el ceño.
La palabra amigo le quemó cual ácido en su interior, abriéndose paso generando y trayendo de nuevo aquel malestar en su estomago. No continuaría con eso, sentía como volvía a perder el dominio de si mismo. La que impotencia, ira y algo más se asentaban en su estomago incrementándose. No soportaría que le dijera ese tipo de cosas, aún siendo ella y más considerando que todo eso era por Rock Lee. Así que apretando su mandíbula dio media vuelta dando por terminada esa absurda discusión, aunque el poco había dicho.
Justo cuando dio un paso sintió una mano aprisionando su brazo deteniendo de esa forma que se marchara de ese maldito lugar. Buscó a la causante de todo encontrándose con esos ojos de avellana mirándolo con tanta fiereza, frustración y dolor que él dejó de respirar por un segundo.
‒Puedes creer que eres mejor que yo, creerte superior a cualquiera, pero siento decirte que estas equivocado. Lee es mejor persona que tú.
El golpe llegó directamente y sin ningún aviso, sacandole el aire de sus pulmones. La ira, consecuente a tales palabras, impulsaron al genio a soltarse violentamente del agarre, como si le quemara. Aunque ciertamente aquellas palabras habían desgarrado su orgullo. Preso de la enojo embriagante que burbujeaba en su interior se acercó hacia ella, con una expresión irónica en el rostro. Tenten retrocedió ante la acción masculina y terminó chocando con un árbol que limitaba el espacio donde estaban parados.
‒¿Eso es lo que piensas? Hace unos instantes parecía importante. ‒ La burla en sus palabras hicieron desaparecer la duda que él había percibido en la kunoichi momentos antes.
Estaban bastante cerca, sosteniendo la mirada del otro. Ninguno tenía la intensión de dar su brazo a torcer. Ella había logrado picarlo lo suficiente para provocar alguna reacción en el genio, cosa que él sabía que había buscado desde el inicio y que le jodía que lo hubiese logrado. Las manos le temblaban.
‒ No podría importarme menos que mierda sucede contigo, es más, por mi puedes hundirte en tu maldita miseria que has cargado desde que te conozco.‒ Escupió observando su rostro con la furia materializada.‒ Pero no nos arrastres en eso, ni a mi, ni muchísimo menos a Lee, que tiene un noble corazón.
Neji Hyūga sintió el impacto de aquellas palabras, quemando su garganta, su estomago. Era tanto que, como hace mucho tiempo, decidió meter el malestar en el sitio donde todo se había concentrando. Fue consciente de la frustración, ira, indignación y sentimientos que no podía poner nombre en el sitio. Intentó empujarlo, compactarlo, sin éxito. A fin de cuentas, todo termina detonándose.
Y Neji Hyūga explotó.
Los sentimientos imparables y abrumadores se abrieron paso, contrayendo su rostro mientras sentía su respiración acelerarse. Unos segundos fueron suficientes para sus reacciones y aceptar que todo podía irse a la maldita mierda.
Rock Lee, la misión, el hecho de haberse reprimido, sobre todo Lee.
Desvaneció la distancia entre ellos en un violento movimiento, que de por si ya era escasa. La tomó de la cintura con una de sus manos, atrayendola hacia él. Con la otra sujetó su muñeca pegándola al tronco del árbol y atrapó los labios femeninos entre los suyos, haciendo aquello que hace tanto había deseado. Los presionó con fuerza, desesperación, cierta torpeza e ira, demandolos como suyos, aunque sea solo por ese momento y en ese lugar. La apretó contra su cuerpo, sintiendo como ella intentaba soltarse de tal acción. Su corazón se paralizó cuando ella detuvo su lucha y le correspondió.
El musculo cardíaco del genio se infló dolorosamente y emprendió un rápido latir.
Neji Hyūga saboreó con ansiedad aquellos labios carnosos entre los suyos, sintiendo su textura suave y jugosa. Los alientos mezclándose y el sabor de la kunoichi intensificado en demasía, haciéndolo delirar. Era mucho mejor que cualquier cosa que había pensado, su interior se agitaba con violencia, el nudo en la boca de su estomago intensificándose.
Ella abrió la boca permitiendo el paso, él mordió ligeramente su labio inferior lo cual causó un ligero gemido que le resultó de lo más satisfactorio y despertó un instinto bestial abrumador de lo más profundo de su organismo. Introdujo su lengua encontrando la otra y danzaron en un baile descontrolado. El calor abriéndose paso en su estomago y mucho más abajo. Sus manos temblaban ligeramente por la desesperación. Él necesitaba más, eso no era suficiente.
Intensificó el beso sintiendo el sabor embriagante de la fémina, mientras intentaba recordarse que debía respirar aunque sin tener la menor intensión de alejarse. En algún momento llegaron al piso. Neji sentía su mano arder al tenerla sujeta contra él, pero no podía quedarse quieto. No a este punto, no a este nivel, no cuando el mar de sentimientos lo estaban ahogando y se intensificaban más al tenerla ahí. Atrapó sus labios entre los dientes mordiendo y produciendo más gemidos que eran una dulce y erótica melodía para él.
Introdujo sus manos bajó la blusa de Tenten y por debajo de la tela de red que usaba. Sus dedos hicieron contacto contra la piel cálida y un estremecimiento recorrió toda su espina dorsal. Sus manos ardían, sentía la piel tersa que había apreciado con gran gusto en la misión en la isla de la luna, mucho mejor a como había imaginado. Presionó con fuerza su piel, marcando ligeramente sus dedos en ella, intentando tenerla aún más cerca.
Sentía a Tenten estremecerse ante sus caricias, cosa que desató una gran ola de calor en interior. Él mismo se sobresaltó al percatarse de las pequeñas manos de ella buscándolo y adentrándose a su propia ropa. El dejó salir un suspiro profundo cuando los dedos femeninos hicieron contacto con su espalda. Mordisqueo sus labios una vez más y descendió por su cuello sin despegar el rostro de su piel. Olfateó su aroma a lavanda que le golpeó el rostro de lleno al tocar su clavícula, percatándose del calor que emanaba y como ambos estaban ardiendo.
Tanto tiempo había querido eso, sentirla tan cerca, tenerla solamente para él y desechar la imagen que siempre había buscado mantener. Su olor corporal lo envolvió, seduciendo cada célula de su cuerpo y rozó aquella piel que lo enloquecía con sus labios, sintiendo como ella temblaba solo para él.
Ella parecía derretirse entre sus manos y él mismo al sentir como ella hundía con fuerza sus dedos en la piel de su espalda cuando paso su lengua por el cuello femenino. Tenten gimió levemente en su oreja y el solamente fue consciente de como la ropa le estorbaba en cierto área. Neji ascendió sus caricias hasta que sintió el comienzo de su ropa interior. Los latidos en su corazón resonaban hasta en sus orejas, regresó sus labios hasta atrapar nuevamente los de ella en una danza desenfrenada, ansiosa, con el deseo colándose entre cada poro. Cortaron el contacto labial poniendo un escaso espacio entre ellos.
Neji la observó detenidamente con la mirada nublada por el placer embriagante. Algo en su interior se agitó y desató un estremecimiento nuevo al verla con las mejillas sonrosadas, con el aliento entrecortado y sus labios hinchados. Aunque lo que detuvo su respirar fue el brillo procedente de aquellos orbes castaños que lo enloquecían por la intensidad por la cual resplandecían. Eran como dos gotas de agua, dejando entrever con claridad lo que la kunoichi gritaba en su interior y los sentimientos que observó fueron tales que sintió un gran golpe en su estomago.
La vio escrutar sus labios y se estremeció abriendo ligeramente los labios cuando las manos femeninas dentro de su ropa acariciaban la parte baja de su abdomen, con timidez. Cuando acortó la distancia para poseer nuevamente esos labios como melocotón...se detuvo.
Se detuvo al escuchar una garganta aclararse, y sus movimientos fueron tan rápidos que en el segundo siguiente ya se encontraba de pie, frente al origen del ruido.
‒ Es una noche muy cálida ¿no creen?
Neji sintió como todo las sensaciones en su cuerpo se extinguieron mientras veía a un hombre a unos veinte metros encima de un árbol con una amplia sonrisa y asomándose entre las sombras otros tres. Sintió a Tenten recobrar la compostura a su espalda y ponerse en defensa como él. El genio se maldijo interiormente al no percatarse de que el enemigo se había acercado a ese punto, aunque realmente había estado...distraído, algo imperdonable en una misión y más de reconocimiento cuando se encontraban tan cerca del punto.
Aunque, muy en el fondo, maldecía por haber sido interrumpido. El hubiera querido acabar en la más placentera de las acciones y su propio cuerpo se había hecho a la idea.
Dio unos pasos hacia el frente, poniendo su cuerpo entre ellos y la fémina, protegiéndola. Acción que amplió más la sonrisa del ninja enemigo. Bajó del árbol donde se encontraba y se adelantó con suma confianza hacia ellos, dejando unos escasos metros entre ambos. Neji activó lentamente el Byakugan observando a los contrincantes. Su kekkei genkai barrió el campo estudiando a cada uno de los ninjas enfrente suyo. Su periferia captó un ligero movimiento y sin más empujó con gran fuerza a la kunoichi a su espalda.
Una gran explosión se abrió paso entre ellos, arrojándolos a extremos opuestos. Neji cayó arrodillado, levantándose enseguida, percatándose que su pierna izquierda estaba herida, eso en consecuencias de reaccionar unos segundos más tarde al sacar del camino a su compañera y ser alcanzado por la explosión. Buscó con la mirada a Tenten que se levantaba desorientada en su sitio. Y antes de poder hacer algo más, los ninjas se vinieron encima de ambos. Neji esquivó los ataques de dos de ellos, con facilidad a pesar de su pierna lastimada.
Uno de los hombres lo atacó con gran maestría. Neji desvió su ataque con su brazo y en respuesta rápida utilizó Hakke Rokujuuyon sho, dejándolo inconsistente en el suelo. Sonrió levemente y súbitamente su vista se nubló y regresó como si nada hubiera sucedido. Dio la vuelta para encarar al otro ninja y abrió la boca cuando sintió el metal entrar en su organismo en su costado izquierdo. Con la adrenalina en sus venas intentó retroceder levemente aunque su cuerpo había adquirido un gran peso y justo cuando iba a darse la vuelta, su vista se puso nebulosa de nuevo y al aclararse vio a otro ninja presionando su mano en su pecho y mandandolo a volar en una gran explosión, estrellándose con gran impacto en la corteza de un árbol.
Con sangre escurriendo de su boca se incorporó lentamente, maldiciendo internamente. Una embocada podría explicarse pero ¿dos en un corto tiempo, cómo había sucedió? Se apoyó en sus manos intentando recuperar el aliento. Esos no eran ninjas ordinarios. Buscó a la kunoichi que se encontraba en el suelo intentando levantarse cuando fue impactada por otro ataque. Vio a Tenten brillar levemente, cuestión que lo descolocó por completo. La fémina le dedicó una mirada antes de huir; tomar su distancia de los enemigos y preparar una emboscada. Ella actuaba de esa forma.
Escuchó una explosión segundos después que arrasó con algunos arboles a su paso. Tenten estaba fuera de la visión del masculino. Intentó seguir el camino que siguieron los tres ninjas que peleaban con Tenten aunque su camino fue interrumpido por uno de los ninjas con el que se enfrentaba.
Tomó su distancia aunque no pudo hacerlo tanto como quiso al verse bloqueado por el otro ninja. Dejó salir una exhalación y evaluó la situación que tenía. Dos ninjas, uno parecía saber meramente taijutsu y el otro tenía un jutsu explosivo que detonaba al tocar a su objetivo. Debía calmarse y analizar su siguiente movimiento.
De forma imprevista desapareció enfrente de los ninjas, apareciendo atrás del de taijutsu y se posicionó para atacar y terminar de una vez por todas con esto.
‒Hakke Hyaku Nijuhachi Sho
Dos golpes, Neji Hyūga logró acertar dos golpes al enemigo cuando una oscuridad profunda nubló en totalidad su visión. Conmocionado retrocedió y pestañeó recuperando la visión en el momento en que una katana atravesaba su abdomen. Toció ante el impacto y se alejó con la mandíbula apretada con fuerza. ¿Qué jodido había sido eso? Activó nuevamente su byakugan, ya que se desactivó al perder la visión y rastreó el perímetro intentando darle una explicación a todo eso. Desde que los enemigos se hicieron notar había tenido una...sensación extraña atrás de la cabeza. De forma brusca giró el rostro y penetró en la espesura del bosque, encontrando unos ojos rojos que lo miraban con gran fijación y se hizo la oscuridad.
Neji pestañeó nuevamente con rapidez con la esperanza de que volviera a recuperar su visión aunque sus intentos eran en vano. Estaba ciego, en medio de una batalla.
El dueño del Byakugan retrocedió aturdido, respirando con rapidez. Movió sus ojos en busca de algún indicio, esperando, con la frustración creciendo increíblemente. ¿Cómo podía un ninja con un poder ocular del cual dependían por completo sus ataques, pelear sin visibilidad? Estaba en un trance, abrumado intentando calmarse y pensar. Aunque nada veía a su mente.
Gai en alguna de sus sesiones les había cubierto los ojos e incitado a practicar con ello encima, lo cual al Neji de ese entonces le pareció bastante ridículo. No había jutsu que deshabilitara su poder ocular. No era realmente necesario. Su prioridad era compensar su punto débil, su punto ciego y con eso tenía mas que suficiente. Aunque el se prestó para ese entrenamiento, el cual tenía que golpear o alcanzar a su sensei para terminar. El lo hizo en un corto tiempo, sobresaliendo de los demás. Ahora, Neji despotricaba contra su antiguo yo genin, al no entender la importancia del entrenamiento. Aunque ahora era diferente, además de no tener el sentido de la vista, se sentía levemente desorientado. No podía saber si era por el mismo jutsu que le impedía usar su visión, por la perdida de sangre o por la gravedad de las heridas. Era simplemente que no lograba ubicarse con precisión ni mucho menos a sus atacantes. Estaba todo negro y sentía su cabeza darle vueltas.
Los ataques vinieron de todos lados, impactando su cuerpo sin reparo. Fue lanzado con fuerza estrellándose con un árbol y el impacto le hizo perder el aire en sus pulmones. Se levantó con lentitud y fue emboscado sin descanso al recibir los golpes de otro de los ninjas en sus heridas recientes desencadenando una hilera dolorosa en su cuerpo. Aunque tenía algunas defensa contra el del taijutsu ya que por medio de su audición podía esquivar o prever alguno de sus ataques. Aunque otros golpes acertaron, y terminó acabando de nuevo en el piso, maldiciendo ya que cada vez le costaba más levantarse.
Un sonido conocido alertó a su cuerpo por tanto tiempo practicando con una maestra en armas y saltó en el aire, aunque sintió levemente el filo del arma pasando cerca de su cuello. Entendió entonces, ante el ataque mortal que por poco recibía, que ellos querían dejar de jugar con él, se habían aburrido. La impotencia llegó a cada célula de su cuerpo, de ser subestimado, no poder encontrar a sus enemigos y no poder vencer a sus enemigos por primera vez desde que había recibido su titulo de chunin. Sintió una mano en su pecho, con el instinto la tomó con fuerza y le brindó al portador un golpe certero, enviándolo lejos y lo escuchó maldecir. Al mismo tiempo el terminó recorriendo una amplia distancia al recibir el ataque directamente. Su espalda se impactó con un conjunto de rocas y escupió sangre mientras las fuerzas comenzaban a abandonar su cuerpo.
‒Maldición...‒ Susurró sin fuerzas.
Su rostro fue levantado por el ninja con habilidad de taijutsu, que sonreía de oreja a oreja, de forma arrogante y los dientes se le asomaban cual desquiciado de la boca. Neji entendió entonces, un poco tarde, que estaba mirándolo, estaba viendo a su atacante. Su vista había regresado. Vio como ese mismo ninja hacia unas posiciones de manos. Ese ninja con la ropa completamente negra y la banda cubriendo su rostro, el de taijutsu, su especialidad eran los ataques cuerpo a cuerpo aunque podía realizar ninjutsus. Antes de que activara su ataque, Neji reaccionó con gran rapidez, cualidad especial de su equipo.
‒Kaiten
La onda expansiva de chakra saliendo de su cuerpo, alejando a ambos ninjas de él, momento que aprovechó para alejarse y esconderse, para replantear la situación. Hace un rato que no escuchaba alguna explosión o signo de pelea desde la ubicación de la Kunoichi, cosa que le preocupó. Y como si sus palabras fueran escuchadas, una conmoción a una amplia distancia resonó, aunque no sabía si eso lograría calmarlo. Ciertamente Tenten seguía con la fuerza suficiente para hacerles frente. Debía ir con ella enseguida, y hacer una retirada momentánea mientras venían los refuerzos.
Él era un Hyūga, poseedores de uno de los mas fuertes kekei genkai oculares, capaces de matar a sus contrincantes con una simple palmada certera, maestros en el taijutsu más antiguo de la aldea y el mejor. Sin su vista ¿qué le quedaba? Ningún ninja podría hacerlo, sin un plan que contrarrestara o buscar alguna desventaja de aquel jutsu que deshabilitaba su visión. No era los mejores ninjas que había enfrentado, aunque tenía gran habilidad, coordinación y actuaban rápido. Se adentró a la espesura del bosque yendo en dirección a donde vio irse tiempo antes a los demás ninjas y se detuvo abruptamente al sentir la neblina posarse sobre su sentido de la vista, nuevamente. Dio unos pasos atrás en busca de algo a su alrededor y su visión regreso.
Abrió ligeramente los labios ante ese hecho que había ocurrido recientemente, aunque unos pasos lo alertaron y comenzó a moverse, perdiendo su vista. Algo se clavó con fuerza en su espalda, por lo cual comenzó a moverse en zig zag, con gran dificultad entre los arboles. Se dio cuenta como la oscuridad era a cada momento más profunda y delirante. Comprendió a la par en la cual las ideas se abrían paso en su cabeza, analizando las cosas con gran rapidez.
Se apoyó en un árbol, esperando que no fuese detectado. Intentó inhalar y exhalar con dificultad utilizando la nariz y la boca, las cuales ardían con intensidad por la sangre que había brotado de ellas. Se llevó la mano a la herida más profunda de su abdomen sintiendo su ropa empapada, la adrenalina se había esfumado y había abierto dolor aplastante que le impedía seguirse moviendo. Su cuerpo no reaccionaba a las ordenes mentales y no sentía sus propias extremidades aunque sabía que estaban ahí, estaba más inconsciente que despierto. La cabeza le zumbaba con fuerza.
¿Cómo estaría Tenten? Esos ninjas realmente sabía que era lo que estaban haciendo, pero de alguna manera sabían como enfrentarlos. Sabían que ellos trabajaban mejor de manera conjunta y por eso los habían separado o eso veía el genio desde sus perspectiva. Una vez que le quitaron su fortaleza visual, él no era contrincante para ellos y habían demorado en acabarlo, eso fue por simple diversión o ¿había una razón en particular?. Su respiración se normalizó como pudo y con ordenes fuertes, comenzó a moverse. Primeramente eran pasos lentos y en unos segundos se encontraba corriendo, buscando.
Veía ante él la oscuridad hacerse más intensa y agobiante, mientras se gritaba a él mismo que siguiera corriendo. Y justo cuando lo vio, lo entendió mientras se acercaba a ese punto. El sitio máximo de oscuridad. Sin detenerse, abrió los labios.
‒Juken
Su palma impactó sin delicadeza, escuchando en respuesta un quejido y algo cayendo con fuerza al suelo. Poco a poco su visión regresó, primeramente era nebulosa así que no alcanzó a visualizar con precisión la escena que se desarrollaba enfrente. Los ruidos de atrás lo alertaron y dio la vuelta encarando a los dos ninjas que habían estado jugando con él. Acortó la distancia, corriendo hacia ellos con una velocidad extraordinaria y atacó al ninja del taijutsu.
‒Hakke Hasangeki. ‒ El ninja que usaba los jutsus explosivos se acercó con la intensión de un contraataque aunque se vio envuelto en el jutsu del genio que descargó su ira golpeando en el pecho primero al ninja de los explosivos y en el mismo movimiento al ninja del taijutsu, enviándolos a volar estrellándose contra un gran montículo de piedras y viendo como se quedaron clavados ahí, muertos.
Con el aliento agitado el genio se dio la vuelta para observar al portador de aquella técnica que lo había dejado vulnerable. Observó con asombro a un niño mirándolo con indiferencia, aunque el impacto de su juken lo había derribado y parecía tan débil en el suelo sin poder defenderse, parecía que podría romperse en cualquier momento de lo frágil que se veía. A pesar de eso sabía que realmente el tenía la habilidad extraordinaria de bloquear un poder tan fuerte como el byakugan. Muy a pesar de tener el cuerpo sucio y la piel adhiriéndose a los huesos. Si contara con la fuerza física necesaria, el genio realmente no hubiera vencido en ese combate. Su nula visión era su mayor debilidad, por eso su punto ciego atrás de la cabeza era algo que siempre buscaba compensar con su fuerza o habilidades.
Aunque gracias a los otros ninjas pudo encontrar una alternativa de ataque contra ellos. Al lanzarlo bastante lejos fue consciente que el jutsu que lo cegaba, tenía un alcance limitado. Tal vez por la debilidad del portador, cosa que supo había sido suerte. Y acercándose al área donde el enemigo los había confrontado se percató que mientras más cerca, la intensidad de la oscuridad se hacía más fuerte, precisa y abrumadora. Si aquel niño estuviera en perfectas condiciones, el no estaría ahí de pie, aunque no podía decir que en ese momento había salido librado, las escasas fuerzas que lo mantenían de pie comenzaban a perderse y solamente su fuerza de voluntad le impedía caer en ese momento.
Se detuvo a pensar en que hacer con aquel niño que lo seguía observando seguro de que ese ninja le daría el golpe de gracia, no parecía realmente importarle. Hasta Neji pensó que lo estaba suplicando. Sus piernas estaban severamente lastimadas, no sabía como había llegado hasta ahí. Suponía que los otros ninjas lo había traído pero se habían asegurado de que no terminaría huyendo una vez que lo dejarán solo y oculto. Aunque una idea invadió la mente del genio ¿cómo sabían que necesitarían a un chico que bloqueara su poder ocular? La idea fue interrumpida por una explosión que atrajo toda su atención y dirigió su byakugan al lugar, encontrando a la kunoichi agonizando en el suelo.
El miedo se abrió paso en su interior y se encaminó al sitio donde su compañera se enfrentaba a los ninjas, que al parecer se habían duplicado, ya que vio a seis contrincantes contra ella. Apresuró el paso, saltando entre los arboles a una velocidad anormal, cercana a la de su sensei y su pupilo, para auxiliarla. Su vista se volvía nublosa por el esfuerzo que estaba empleado y por las heridas expuestas recién hechas.
‒Solo un poco más. ‒ Soltó para si mismo. Una vez que llegara con ella podrían crear una distracción suficientemente fuerte para tomar su distancia y pedir los refuerzos. O para recuperarse y terminar con esto de una vez, ideando un plan considerando los ataques que ya conocían de los ninjas.
Ver a Tenten intentando salirse del área de combate y ser repelida con un suiton fue suficiente para que la adrenalina regresó a su cuerpo permitiéndole moverse gracias a los sentimientos que lo estaban dominando. Temor al ver a la kunoichi, una de las más fuerte de Konoha, indefensa contra seis sujetos, cosa que le parecía de lo más extraño. Un sentimiento de que nada de eso tenía sentido y una mala espina se abrió paso en su interior. Necesitaba llegar, a donde estaba la fémina, ahora.
Nada de eso tenia el menor sentido, por lo cual comenzó a analizar la sucesión de hechos que habían ocurrido. Cuatro ninjas los habían emboscado de forma indiscreta, hablándoles. Cosa que indicaba que realmente ellos no buscaban matarlos o deshacerse de ellos de la forma más rápida, Si así fuera hubieran atacado de forma normal cuando ellos estaban en sus propios asuntos. Se tomaron la molestia de interrumpirlos ¿qué ganaban dando aviso a sus contrincantes? Y al generar esa primera explosión, él sabía que su objetivo era directamente separarlos.
Tal vez por que derrotarlos sería más fácil, aunque no tenía sentido, si eran más ninjas que ellos, estaban tomando bastantes molestias cuando simplemente pudieron atacar en ese punto. Y ahora lo que más le perturbaba es por que los ninjas que estaban con él eran solamente dos y por alguna razón con la kunoichi eran más...¿acaso ella estaría masacrandolos haciéndoles frente de manera impresionante tal que se vieron en la necesidad de pedir refuerzos? Algo de todo eso no lo dejaba tranquilo y más ante la presencia de aquel niño con mirada muerta.
Mientras se acercaba veía el panorama desarrollarse por su byakugan. A la maestra en armas lanzando diferentes instrumentos desde el cielo junto con sellos explosivos. Estos eran esquivados con facilidad por uno de los ninjas que sonrió atrapándola en el aire del brazo y para después ser arrojada con fuerza estrellándose contra una gran corteza. La vio escupir sangre y caer al suelo con fuerza. Sus redes del chakra dejaban en ver que no le quedaba mucho, estaba en sus ultimas. ¿Qué jutsus había utilizado para semejante desgaste de energía? Ella era más de enfrentamientos a larga distancia y sus ataques no requerían de tanto. Se sorprendió, aunque agradeció, verla aún de pie. En el suelo fue sujetada golpeaba por un montículo de piedra, elevándola en el aire.
Uno de sus contrincantes dominaba el elemento tierra.
Vio a Tenten alejarse del ataque, intentando mantener su distancia ya que era una ninja especialista en ataques de larga y medio alcance. Fue bloqueada de su retirada por los otros ninjas que la esperaba con jutsu clones de sombra. Uno de los ninjas hizo una posición de manos lanzando varios rayos hacia ella.
Neji maldijo en su cabeza ante tal panorama. Ella no ganaría con esos ninjas con diferentes habilidades. No cuando eran seis contra uno. No podía comprender como ella había permanecido luchando con tal desventaja, cuando los ataques lograban alcanzarla y se mantenía acorralada. La vio retroceder intentado perderse en el bosque aunque una pared de tierra la rodeó.
Aumento su velocidad estaba a menos de quinientos metros. Solamente necesitaba una distracción para que pudieran alejarse, o que ella se moviera tan rápido y salieran disparados utilizando la velocidad brutal del equipo más rápido de Konoha.
La oscuridad de una noche sin luna se alzaba en el cielo, permitiendo y dando una ventaja una vez que hicieran la retirada. Evaluó el terrero ampliando más su campo de visión encontrando una pequeña zanja a un kilómetro. Podrían llegar ahí y esperar a los refuerzos.
Neji Hyūga no era un cobarde, sino un estratega que veía el panorama y tomaba la mejor decisión de acuerdo a eso, por lo cual en este punto estaba siendo realista. Los ninjas a los que se enfrentaba la kunoichi eran cuando menos chunin, ya que de ser de élite la habrían matado hace mucho y sin detenerse a jugar como parecía que hacían con ellos, cosa que le hacía hervir la sangre en demasía.
Alcanzó el último árbol, el que daba ingreso al claro donde estaba su compañera y las cosas sucedieron tan lento aunque a la vez tan rápido que nadie pudo haberlo previsto.
Fueron necesarias cinco respiraciones.
Una.
Neji ingresó al claro en un rápido movimiento, deteniéndose el justo momento para buscar la mirada avellana de su compañera que detectó su presencia y entendió lo que los orbes malva le indicaban. Retirada.
Dos
Ella lanzó un ataque suficiente fuerte para enfocar la atención en otra cosa y saltó con agilidad hacia el lugar donde estaba Neji. La vio acercarse con prontitud. Sin embargo su avance fue detenido por una mano de tierra saliendo del suelo y la kunoichi fue arrastrada de nuevo hacia los enemigos.
Tres
Tenten estiró la mano hacia el masculino con unos ojos suplicantes, mientras era arrastrada, pidiendo de esa forma que la ayudara, cosa que la fémina jamás había hecho antes. Pero entendía la magnitud en la cual se contaban en ese punto. No ganarían. Una sola palabra salió de sus labios.
Cuatro
Al mismo tiempo Neji saltó con el afán de ayudarla apretando con fuerza la mandíbula y sintiendo todo en cámara lenta, tan lenta que escuchó la cuarta respiración y su cabeza punzada con fuerza ante la ansiedad de tenerla tan cerca pero no llegar a ella lo suficientemente rápido. Estando en el aire extendió la mano hacia la kunoichi.
Cinco
Sus dedos estaban por rozarse cuando una luz en la periferia llamó la atención del Hyūga.
Y todo explotó.
Una explosión arrasadora se abrió paso en todo el campo de batalla succionando a la fémina y expulsando al genio de forma violenta mientras las llamas crecían, resonaba y engullían el paisaje con una rapidez asombrosa, dejando entrever los daños monumentales.
No quedaba nada, solamente un agujero monumental en el suelo.
Neji fue expulsado un par de metros, aunque parte del estallido había alcanzado su cuerpo causando daños en los cuales no podían ser consciente en este punto. Su mente se iba y nada de eso importaba. Una sola imagen llenaba toda su cabeza mientras sentía su visión borrosa y sus oídos zumbar estridentemente. La sucesión de imágenes se repetía en su cabeza cuando sintió su mente perderse en la oscuridad, con una palabra repitiéndose una y otra vez hasta caer en la inconsciencia.
El cuerpo de Tenten siendo desintegrado por la explosión, hasta convertirse en nada.
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Y todo se fue a la mierda total. Si quieres esta semana la continuación, 50 votos, que a fin de cuentas siempre me esfuerzo por traer cosas de calidad y solamente pido un poco de su tiempo para dejar un voto y motivarme a escribir.
¿Comentarios del giro de la historia? Les avisé que el capitulo sería BRUTAL.
Aprovecho para invitarlos a mis otras historias:
Las palabras no son indispensables, lleva dos capítulos y esta semana debo actualizar, asi que animense, un Nejiten como NINGUN otro.
Confesiones. Una idea que nubló todos mis sentidos y NECESITABA escribir, esta semana debo subir la continuación. Nada más perfecto que un amor prohibido de Nejiten <3
Entrecruzados. Que es una historia de comedia romantica, obviamente de Nejiten que les sacará sonrisas, de igual forma es una serie de drabbles continuos, es decir capitulos de 500 palabras y si me apoyan siguiendola y dandole like, subiré capítulo diario.
Los quiero <3