10 de mayo es un día especial para la mayoría de madres, sus hijos les dan regalos algo sencillo; una carta, flores o quizás ropa, por ende este suceso se celebrará en tu escuela desencadenando así un festival en el cual la mayoría de alumnos irían junto a sus madres, no era obligatorio ir sin embargo no sólo es un día especial por ser día de las madres... 10 de mayo también es el cumpleaños de Kyojuro, al ser maestro de historia y no tener tareas importantes faltaría al trabajo ese día, junto con un par de maestros más que no tienen relevancia en el festival.
Tú ya habías decidido faltar, vivías sola y tu madre estaba lejos, no es como si se hablaran o se llevaran bien y gracias a todo esto pudiste aprovechar...
—¡______-san! —una de tus amigas te llamó sacándote de tu mundo. —Eres un año mayor que nosotras, ¿no es así? ¡Debido a que te mudaste perdiste un año de preparatoria e incluso ya eres mayor de edad!
Una risita salió de tu boca, ese problema tuyo fue culpa de tu madre.
—Así es —respondiste. —¿Por qué tanta curiosidad?
—¿Asistirás al festival? Debido a que eres mayor de edad podrías salir a más lugares con tu madre e incluso tienen la oportunidad de festejar de mejor forma...
Escuchaste como alguien entró al salón, era Kyojuro. Lo viste de reojo y luego volviste tu mirada a tus amigas, una sonrisita apareció en tu rostro.
—Claro que vendré mañana, no podría faltar para nada —respondiste lo suficientemente fuerte para que Rengoku escuchara.
Al final de todo... Una sorpresa es una sorpresa.
—Traes una bolsa de regalo también, ¿le comprarás hoy el regalo a tu madre?
—Algo por el estilo... Necesito conseguir un buen objeto para regalarle a alguien importante, no voy a comprar nada, yo lo haré. Ya saben... Con más amor mejor. ~
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C
aminabas de regreso a casa junto a tu profesor de historia, el rubio cada que puede se asegura de ir a dejarte a casa.
—¿Quieres que te acompañe a comprarle el regalo a tu madre? —preguntó Kyo, negaste con una sonrisa.
—El mejor regalo que ella tiene es tenerte de yerno —respondiste riendo.
Tu novio también rió. Te tomó de la mano y así siguieron caminando por lo menos hasta que llegaron a tu casa. El de ojos dorados se paró en frente de tu puerta, estabas a su lado, suspiraste. El revolvió tu cabello, sabía que tu actitud tan extraña se debía a que él no irá mañana al festival, incluso conocía la complicada relación que tienes con tu madre por lo cual le preocupa mucho más.
—No quiero entrar, quiero quedarme contigo —le dijiste suspirando.
—Nos veremos el lunes, ________. ¡Claro! —aquel tono energético hacía latir muy rápido a tu corazón. —Puedes ir a visitarme siempre que quieras, estaré agradecido de que estés conmigo.
—Kyojuro —una sonrisa tímida cambió tu expresión. —...Te
—Te amo —completó él.
Dejó un casto beso en tus labios y después se despedirse se fue.
No era actuación, deberas te sentías mal de que se vaya, en verdad querías pasar más tiempo con él. Entraste a tu casa, dejaste la brillante bolsa dorada en la alfombra frente a tu sillón y te sentaste en el piso. Sacaste el objeto que estaba dentro para darle un vistazo. Una pequeña caja de música con un texto escribo a mano en una esquina, era un regalo algo tonto y soso pero hecho con mucho amor debido a que la mayoría de cosas las hiciste a mano así que fue costoso (en cuanto esfuerzo porque tu padre ayudó) y Kyojuro es un total sol, le va a gustar cualquier cosa que le des pero te da miedo que esto sea poco para él.
Sacaste tu celular de la bolsa de tu falda para poder mandarle un mensaje.
"¿Cómo vas, solecito?"
No tardó mucho en responder, te dijo que de regreso era más rápido y por ende caminaba con mayor velocidad así que tan lejos de casa no se encontraba.
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Te habías preparado en su totalidad por el día especial, cuando despertaste viste un mensaje de Kyojuro en tu celular diciéndote buenos días, fue tan lindo que no pudiste evitar responderle, casi se arruina tu sorpresa. Hablaste por unos minutos con él antes de prepararte para ir por sorpresa a su casa.
Cuando estabas lista te colgaste tu pequeña mochila en los hombros y tomaste tu celular junto a las llaves de tu hogar. Saliste de casa, camino a la de tu novio. Caminaste todo el recorrido fue tranquilizador sentir el aire pegar en tu cara, una brisa fresca de mañana. No habías desayunado pero llevabas dinero para comprarle un pastel chico a Kyojuro, algo decente y bonito. Paraste en una pastelería y luego seguiste con tu camino, no fue tan tardado pero había un par de personas locas en la pastelería, no podían decidir entre dos sabores.
Una vez en frente de su departamento con cuidado sujetaste el pastel y tocaste la puerta.
No tardaron en abrir.
—¿Señorita? —preguntó un niño más chico, parecido a Kyojuro. —¿Qué desea?
Te emocionaste, te emocionaste mucho.
—¡Eres igual a Kyo! —tragaste saliva. —Tan lindo... ~ ¿Puedo pasar? Soy _______.
—¡Oh! Mi hermano a hablado tanto de usted, por favor pase... Perdón por desconocerla —se disculpó el pequeño rubio mientras se hacía a un lado para que entraras.
Te ayudó con el pastel y lo fue a dejar al comedor.
—¿Y Kyojuro? —preguntaste mientras revisabas todos lados con la mirada.
—Mi hermano se está bañando, saldrá pronto —respondió tímidamente el niño.
—Senjuro, eres tan lindo —dijiste revolviéndole el cabello. —¿También estás aquí por el cumpleaños de Kyojuro?
—Sí... Me escapé de casa sólo por venir a verlo pero no le diga, ¡por favor! —murmuró.
—No te preocupes, yo también hice algo malo por venir —le dijiste guiñándole un ojo, haciendo que se sonrojara.
Alguien apareció cerca de ustedes, volteaste a verlo y una gran sonrisa se apoderó de tu rostro. Corriste hacía Kyojuro con los brazos abiertos a lo que el correspondió a ti acción; un abrazo. Lo apretaste fuertemente, correspondió a eso también. Lucía sorprendiendo pero estaba más feliz en su totalidad, Senjuro decidió irse de ahí para no molestar tanto, aunque ni siquiera molestaba. Tomaste a Rengoku de las mejillas y te alejaste un poco para besarlo, correspondió.
—¡Feliz cumpleaños, solecito! Kyojuro, te amo. ~
—Gracias por estar aquí, _________.
Dijo volviendo a abrazarte.
—Nop, gracias a ti por estar conmigo. Te tengo un par de regalos.
Se separaron.
—También compré pastel.
Se la pasaron toda la mañana festejando como una familia, hasta que Senjuro tuvo que irse. Kyojuro como buen hermano se ofreció a llevarlo de regreso a casa pero el menor fue muy insistente en que quería regresar solo (no vaya a ser que lo regañen) por lo cual sólo quedaron Rengoku y tú, solos...
—Perdón por mentir —le dijiste mientras lo tomabas de la mano.
—No importa, ¡estoy feliz! Realmente me sorprendiste... Ah —suspiró. —Te amo.
Lo tomaste de las mejillas para besarlo.
—El día aún es joven y tu hermano ya no está aquí... —le murmuraste antes de que tus labios tocaran los suyos.
—_______... —susurró tu nombre.
—Feliz cumpleaños de nuevo, Kyo.
—Te amo...
Y unieron sus labios en un beso.
Más vale tarde que nunca uwu
Kyojuro es hermoso, amemoslo (´∀｀)♡
Hay un un vídeo en tiktok de un japo haciendo una carta de Inosuke y es holográfica. Gracias a eso me la he pasado los últimos tres días buscando si mi impresora puede imprimir papel adherible ah ;'v
Un one shot de Senjuro con una rayis que lo manipula... Esperenlo pronto.
Buenas. ♥(✿ฺ´∀'✿ฺ)ﾉ