│ ┆ ✐; Au moderno! Sanemi Shinazugawa.
╰─────────────────ׂׂૢ་༘࿐
=͟͞͞ʕ•̫͡•ʔ =͟͟͞ʕ•̫͡•ʔ =͟͟͞ʕ•̫͡•ʔ =͟͟͞ʕ•̫͡•ʔ =͟͟͞ʕ•̫͡•ʔ =͟͞͞ʕ•̫͡•ʔ
Sanemi estaba ahí, parado a un lado de sus compañeros maestros, viendo como la chica con la que había tenido una aventura se graduaba. Había una sonrisa en tu cara por completar la preparatoria y cuando pasaste a recoger tus papeles todos aplaudieron, incluso los maestros algo típico con cada alumno que subía por sus documentos sin embargo la mirada de el de ojos amatista se cruzó con la tuya, tu sonrisita se hizo más grande y gracias a esta tonta acción de tu parte, el corazón de Sanemi se aceleró en el acto, golpeando fuerte contra su pecho, tragó saliva.
Una aventura, no más que eso y no se arrepentía.
Quizás para ti si fue un pasatiempo, después de todo el acuerdo lo hicieron los dos pero para el peliblanco fue diferente, el simple hecho de verte preocupándote por él, cuidando de él y apoyándolo en la mayoría de cosas hizo que sus sentimientos cambiaran drásticamente en ese tiempo y aunque ahora te veías feliz con alguien más no puede dejar de sentirse enamorado. Es tanto hasta tal grado que ya aceptó su enamoramiento, tú por otro lado no pensabas lo mismo.
Sólo quería que toda esta ceremonia acabara para ir contigo.
Por lo menos no duró tanto como esperaba, fue tan rápido después de ti que se sintió aliviado.
—Señorita ________ —te llamó por tu nombre.
Dejaste de platicar con una de tus amigas mientras lo veías con una sonrisa, hiciste una pequeña reverencia al verlo, Sanemi tragó saliva. De un momento a otro habían comenzado a tratarse demasiado formalmente y con respeto que después de todo lo que sucedió entre ustedes le parece raro.
—Sensei —le dijiste sorprendida al ver lo que llevaba en sus manos. —¿Necesita algo?
—Nada en particular —respondió mientras te enseñaba las flores. —Tòmalas, por tu esfuerzo.
—Ne...- —Lo ibas a llamar por aquel apodo, corregiste. —Shinazugawa, que lindo de tu parte. ~
—________, cuando salgas de aquí dejaremos de ser alumna y maestro —comentó Sanemi mientras acariciaba tu cabeza.
Obvio se dio cuenta de que lo llamarías por su apodo y claro quiere que lo hagas.
—No hace falta que sigas tratándome con tanto respeto —completó.
Había una sonrisa en su cara y la tuya se ruborizó. Imitaste su acción, cuando él se separó unos centímetros de ti, tú te volviste a acercar y estiraste tu brazo para que tu mano pudiese tocar su cabello y así poder revolverlo, esto provocó que el mayor se pusiera nervioso, su corazón latía más rápido que cuando sus miradas se cruzaron.
—Es que recordé la primera vez que me regalaste flores —respondiste con una sonrisa, alejándote nuevamente. —Gracias, Sanemi.
Aunque fue sólo su nombre, eso ya era un gran avance.
• • •
Habían pasado un par de meses desde que no veías a Sanemi, y aprovechando que ya eres mayor de edad decidiste ir a un bar de la zona, uno al que tu amante decidió ir una vez cuando tuvieron una pelea; su única pelea.
Sólo estabas aburrida, sola y era un momento de esos donde hasta existir te pesaba. Desde que te graduaste perdiste el contacto con el hombre de orbes amatista, habías eliminado su número cuando dejaron de ser amantes... Lo que no sabías es que él aún tiene el tuyo y suele ver tu contacto pensando en si mandar mensaje o no, pensando en que sería más correcto para los dos y así es como se pasan algunas noches suyas. Pensando en ti. Aunque claro, algunas veces se le ha ido el dedo y por supuesto en lugar de mandarte mensaje te terminó llamando, podía reconocer algunos dígitos de tu número pero tu memoria es tan mala que no te acordaste de que era su número.
Sanemi nunca pensó que se sentiría así con respecto a una chica.
Y justo te tuvo que encontrar en ese lugar.
Justamente a ti.
Lo reconociste por ello te sentaste a su lado, él te vio de reojo. Fuiste la primera en hablar.
—Que milagro, profesor —dijiste bromeando.
—Ya no soy tu profesor —respondió él, dándole otra bebida a su trago.
—Lamentablemente... —Susurraste. —Me alegra poder verlo y encontrarlo de nuevo.
Sanemi no supo que responder.
—No sé que tan segura estés con un vestido de ese tipo en un lugar así —te dijo mientras te veía y después desviaba la mirada. —¿Qué haces aquí?
—Bueno... No sé si lo recuerdes, Sanemi pero este vestido me lo regalaste tú.
Shinazugawa cerró los ojos, soltando un gran suspiro. No, no lo recordaba. Se quedó callado esperando a que respondieras a su otra pregunta, cuando te miró, vio que estabas pidiendo una bebida, la misma que él.
—Dudo que seas tolerante al alcohol —comentó en un tono molesto. —No deberías de tomar eso.
—¿Quieres cuidarme? —preguntaste con una risita. —No, no lo soy. Lo único que había llegado a probar era el vino pero... no hay nada mejor que probar cosas nuevas.
—No seas tonta —comentó dándole un último trago a su bebida.
—Respondiendo a tu anterior pregunta, simplemente quería salir... Hace una semana terminé con Inosuke y en realidad quería distraerme, ¿cómo te ha ido a ti?, ¿Encontraste a alguien buena, Sanemi?
Quizás fue su imaginación o de verdad sonó así pero... El tono en que hiciste tu última pregunta fue diferente al de siempre.
—¿Te molesta la idea de que esté con alguien más? —preguntó sentándose de frente a ti. —A mí nunca me llegó a molestar.
—Tengo que admitir que eres realmente un caballero —respondiste dándole un trago a tu bebida. —Sin embargo sí, me molesta la idea que hayas encontrado a alguien más.
—No seas tan tonta, ________.
—¿Qué hay de Nezuko? Ella es-...
—Ella es menor que tú, tampoco estoy tan loco.
—Me siento aliviada...
—No tienes que ser tan tonta al pensar que me gusta alguien más... Sabes que aún te amo.
No seas tonto tú, Sanemi. Diciéndole ese tipo de cosas a tu ex...
• • •
El de orbes amatista te llevaba cargando en su espalda, era algo de noche por lo cual había poca gente así que no los veían tan raro pero no faltaba la típica miradita de un chismoso. Tus brazos se aferraron a él para que no cayeras, estando tan pegada a su cuerpo podías sentir sus músculos y la elegante fragancia de su perfume. Una sonrisa apareció en tu rostro al olerlo, hundiste tu cara en su cuello para poder oler más.
—¿Aún tienes este perfume?... —preguntaste.
—En realidad no, se me acabó después de que te graduaste. Me gustó así que decidí seguir comprándolo.
—¿Aún te acordabas de mí después de todo?... Je, je, je.
—¿Por dónde está tu casa? Te dejaré en ella y después me iré —preguntó ignorando tu cuestión.
—¡Ño! ~ —respondiste riendo. —Vayamos a tu departamento, ¿está tu hermano?, ¿ya lo tratas mejor? Es un buen chico, encontrará el amor pronto...
Tus constantes balbuceos sin sentido no le dejaron más opción que llevarte a su casa.
Cuando llegaron te bajó con cuidado de su espalda, sacó las llaves de su departamento y abrió. Te tomó de la mano para que entraran, lo seguiste. Cerró la puerta y luego te llevó a su habitación, te tiraste a su cama.
—Sigue tan suave como siempreeee ~ —dijiste mientras tomabas la cama y la olías. —Huelen a ti...
—No digas tonterías, sientate.
Obecediste.
—¿Vamos a hacer las mismas cosas que hacíamos antes? —te tapaste la cara con tus manos, todo tu rostro estaba ruborizado.
—No soy el tipo de hombres que se aprovechan de las mujeres —respondió con molestia.
Se arrodilló para quitarte los zapatos.
—Y no haría nada contigo, no ahora. Te respeto.
—Mou... ~ Ne-mi-kun —lo llamaste por ese apodo, hiciste que se sonrojara. —No seas tan aguafiestas.
—Te dije que no tomaras tanto, te advertí y no me hiciste caso. —Se sentó a tu lado. —Quitate ese vestido, te prestaré algo de ropa mía.
—¿Cómo en los viejos tiempos? —sonreíste.
—Sí, será como en los viejos tiempos pero mañana te llevaré a casa y cada quien regresará a sus vi-...
Lo interrumpiste dándole un beso, luchó mucho consigo mismo pero terminó correspondiendo, sin embargo después de disfrutarlo durante un par de segundos, se apartó.
—No, no haré nada así hasta que estés conciente de todo —se levantó de la cama y fue a su armario.
Encontró una de sus camisas y curiosamente ropa que te había comprado tiempo atrás. Respiró profundo, tenía ropa tuya que te quedaba perfectamente y luego estaba la opción de darte una playera suya y el pantalón de una pijama también de esa ropa, sólo por su simple capricho de verte con su playera terminó eligiendo la segunda opción. Te dejó la ropa en la cama al lado tuyo, viste la vestimenta con una sonrisa.
Salió de la habitación para que pudieras cambiarte.
—¡Listo! —le dijiste al terminar, el volvió a entrar.
—Iré a dormir al cuarto de Genya —dijo mientras tomaba una de las dos almohadas de su cama.
Lo detuviste tomándolo de la muñeca.
—¿Él aún vive aquí?, ¿lo tratas mejor? Uh...
—No y sí, sólo viene aquí un par de veces —respondió serio. —Sueltame.
—No... Quieri ser egoísta, duerme conmigo y dame atención, ~ por favor Nemi-kun.
—¿Quieres que duerma contigo? —preguntó. —No lo haré, dejame.
—Duerme conmigo, por favor. Quedate a mi lado y abrazame, por favor Nemi, ¿sí?
"¿Tú sólo buscas atención.
—Muchas gracias Nemi —le dijiste mientras se recostaba a tu lado, abrazándote por la cintura.
Tu espalda estaba pegada a su pecho, una de sus mano estaba en tu cintura y al estar tan cerca suyo pudo sentir no sólo el olor a alcohol si no también que se combinó con el olor de su playera. Eso le hizo sentise feliz, tú de nuevo en sus brazos, usando algo de su ropa...
—Aquella vez en mi graduación —empezaste a hablar de repente mientras tomabas su mano empezando a acariciarla. —Me sentí feliz de que me regalaras esas flores, como sabes la relación con mi familia no es buena y aquel día no asistieron. Cuando llegaste con esas flores supe de inmediato que eran para mí, quería lanzarme sobre ti y besarte... Te quiero mucho, no, no... Te amo.
—Buenas noches, ________ —dejó un beso en tu cabeza.
No quieres mi corazón?"
Las caricias que le estabas dando en lo tranquilizaron pero que mejores palabras para confundir aún más su frágil corazón.
—Yo también te amo, mucho... —respondió después, al ver que habías dormido.
Si entendiste la referencia, dejame decirte que te ganaste mi oscar. (⁎⁍̴̛ᴗ⁍̴̛⁎)
Con todo el mame de ahorita tremendas ganas me entraron de escribir algo romántico sobre Nemi bb. Y he aquí.
En 3 días es el cumpleaños de nuestro solecito Kyojuro <33 vamo' a prepararle un especial uwu
Después de terminar el directo me dio un montón de hambre y sueño, es cansado, no se crean que estr sentada hablando no cansa :'v casi me quedo dormida ahhh
Tomen mucha awa ٩(๛ ˘ ³˘)۶♥
Este os se basa en una de mis actuales canciones favoritas. 💕