La pelinaranja estaba sin poder creer lo que había hecho y el rubio no podía creer lo que ella había hecho. Después de que Yuusei retiro sus labios de las mejillas del rubio, ambos estaba en shock. Los colores se le habían subido a los dos, uno por que no sabia como había tenido el coraje de hacer eso y el otro por que nunca pensó que pasara esto, las mejillas de Jimin ya no estaban rojas a causa de retener el llanto, ahora era de que no sabia como reaccionar al beso de Yuusei, podía sentir el tacto de donde los labios de la pelinaranja habían estado antes.
– Yu-Yussei...
– Mirai no es la única persona en este mundo. – La pelinaranja ya estaba harta de tener que ocultarse. Tener que ocultar lo que sentía, ya estaba lastimada al ver a Jimin, estaba lastimada cuando Jimin le dijo que le gustaba su amiga, mas lastimada no podía estar mas. Y si decirle a Jimin eso la librara de ese sentimiento de pesadez en su corazón, quería liberarse de eso. – Me gustas Jimin.
El rubio no imagino que sus mejillas podrían estar mas rojas, pensaba que con lo que había pasado era suficiente, pero no. Sus mejillas estaban mas rojas que una manzana o un tomate, su corazón empezó a latir con fuerza y sus manos empezaron a sudar. ¿Desde cuanto tiempo? ¿Por que no le había dicho antes? Se suponían que eran amigos y que se cuentan todo, el quería respuestas de parte de ella, pero a la vez estaba tan avergonzado que ni siquiera podía hablar bien.
– No se que decirte. – Respondió. Tenia si cabeza hacia abajo y jugaba con la manga de su suéter azul y sus manos.
– Nos vemos mañana por el proyecto. – Contesto levantadose de la banca y tomando la bolsa de comida. Jimin abrió los ojos y ni siquiera le permitió detenerla para poder hablar con ella, quería las respuestas, pero también estaba seguro que si le mandaba mensajes no le iba a contestar. Tenia que esperar hasta el día de mañana para poder hablar con ella. En parte lo agradecía por que necesitaba tiempo para pensar, por un momento olvido el dolor que sentía por lo que había hablado con Mirai. Por mas que trataba de recordar, eso se iba a segundo plano al recordar la voz de la pelinaranja diciendo que le gustaba, y las cosas seguían, sus mejillas sonrojadas y el sudor de sus manos. ¿Que era lo que le pasaba?
En cambio, por parte de Yuusei, para poder salir de ese lugar tuve que correr con la bolsa de comida sin importarle mucho que pesaba. Llego hasta su apartamento mirando como la pelirroja entraba al lugar, corrió mas rápido hasta poder alcanzarla, necesitaba hablar con alguien.
Hana miro como ella se acercaba cada vez mas rápido, frunció el ceño al verla, mas por que sabia que Yuusei no le gustaba correr.
– ¿Estas bien?– Le pregunto al ver como la mano de Yuusei fue hasta su hombro y respiraba pesadamente. Hana le quito la bolsa de su mano para que pudiera recuperarse mas. Cuando miro a Yuusei mejor, fue cuando la pelinaranja negó con la cabeza y las alertas de Hana se encendieron. – ¿Te paso algo? ¿Te hicieron algo?– Dijo con preocupación en la voz.
– No, mamá . – Respondió. Eso hizo a la pelirroja voltear los ojos. – Le dije a Jimin que me gusta. –Dijo. Hana se quedo callada solo un momento seguía sin reaccionar por que no pensaba que esto iba a pasar. – Si, exactamente así se quedo Jimin.–Agrego.
– ¿Es enserio? – Pregunto.
– Estaba cansada de sentirme de esta manera, así que decidí decírselo. – Contesto encogiéndose de hombros. – No fui la única que lo hizo, Mirai lo hizo con Jimin, fui a comprar comida al restaurante en donde estaban ellos y mire a Jimin llorando por lo que le había dicho Mirai. Y así sucedió todo. – Conto rápidamente.
– También se lo dije a YoonGi. – Agrego Hana. Ambas estaban subiendo a su apartamento, cuando Mirai les abrió la puerta. Ambas se sentaron en el sillón para poder comer de lo que había traído Yuusei, todas tomaron un plato y se sirvieron su porción. Las tres estaban en silencio, todas sabían lo que había pasado.
– Nada mas falta Hoseok. – Dijo Mirai. La pelirroja se tenso, ella era la única que no había hablado con el. Después recordó lo que había sucedido momentos atrás en su apartamento y como el castaño simplemente ignoro a la pelirroja cuando la miro. Miro de reojo a la pelirroja pero ella seguía comiendo tranquilamente, como si no hubiera escuchado lo que menciono Mirai. Sabia que la pelirroja nunca le iba a decir nada y que tampoco la presionaría al hacerlo, pero aun así la pelinaranja sabia que tenia que hacerlo tarde o temprano.
– Lo haré. – Afirmo Yuusei. Miro a Hana y le dedico una sonrisa infundiéndole seguridad.
Solo tenia que buscar el mejor momento para hacerlo.
*
Al día siguiente, la primera en despertarse fue Hana. Como era de costumbre, ella se levanto con su cabello rojo alborotado y al primer lugar que se fue, fue la cocina para poder hacerse un café. Necesitaba energías para poder iniciar su día. Tomo su teléfono y miro todas las notificaciones de parte del castaño, frunció el ceño por que antes de dormir no había visto nada de eso. Abrió los mensajes que tenia, siendo en la madrugada que se los mando. Aun así le pareció extraño lo que había hecho solo era la hora en la que debían de verse en el día y como estaba emocionado de por fin tener una canción y un baile. Eso la hizo sonreír.
Se mentía a si misma si decía que no estaba emocionada, aunque fueran esas circunstancias y recordar como la había olvidado el día de ayer, se le hacia un nudo en el estomago. Pero tenia que mantener esa buena cara para por fin terminar con esto. Al ver que ninguna de sus amigas se había levantado, empezó a hacer el desayuno para tres comer el de ella en silencio para no despertar a ninguna y dejarle el de ellas listo antes de irse.
Se arreglo como comúnmente lo hace, tenia todo listo el día anterior para poder arreglarse mas rápido. Cuando salio de su habitación, miro sus dos amigas desayunando perezosamente, su cabello estaba revuelto y seguían sin poder abrir sus ojos bien. La pelirroja rió al mirarlas, camino hacia ellas y jugo con su cabello para poder despertarlas mas.
– ¿Te vas tan temprano? – Pregunto su amiga pelinegra. Quito sus lentes y froto sus ojos mientras bostezaba. Ella contesto afirmando con su cabeza.
– Ya ni por que es domingo, te deja en paz. – Gruño la pelinaranja. Hana rió, estaba de mal humor en la mañana, era algo que la caracterizaba cuando no dormía bien y quería dormir mas.
– ¿Tu también vas a ir con Jimin, no? – Le regreso la pelirroja. Ella volteo los ojos y asintió con su cabeza. Parecía demasiado relajada para recordar lo que había dicho ella un día anterior al rubio.
La pelirroja se despidió de ellas con la mano mientras tomaba su bolsa y las llaves de su auto. Miro la dirección antes de arrancar el auto y se fijo que no era la misma dirección que su casa, cosa que agradeció en silencio. Parecía que la dirección era de un parque que quedaba cerca de ambas casas, Hana ya había ido varias veces a ese parque y lo conocía bastante, mas por que a ese parque había acompañado varias veces a su amiga pelinaranja cuando pintaba.
Ambos llegaron al mismo tiempo y al ver Hoseok a Hana, maniobro su auto para estacionarse aun lado de ella. Salieron de sus auto, el castaño con una sonrisa que Hana relaciono como si fuera un amanecer o la luz del sol. Ella le devolvió la sonrisa y un saludo, sin ninguna palabra mas ambos caminaron juntos mientras iban a la cancha de basquet para tener un lugar donde bailar. Al ser tan temprano, no había mas jóvenes ocupando el lugar, la cancha estaba vacía para ellos dos.
– Ahora se por que debimos venir temprano.–Ambos estaban estirándose para no lastimarse después con los pasos.
– Aun así, esta sección del parque casi siempre esta vacía. – Contesto encogiéndose de hombros.
– ¿Entonces?
– Quería pasar el día contigo. – Agrego. Hana rió con nerviosismo. La verdad no sabia que decirle, así que prefirió no decir nada mas y siguió estirándose igual que el. Quería evitar todo tipo de cosa, que la mirara, por que seguramente estaría mas roja que su cabello y que eso iba a jugar en contra de ella.
– Creo que seria bueno que empezáramos. –Contesto Hana evitando su mirada.
El asintió con su mirada y encendió una pequeña bocina que traía consigo, la conecto a su teléfono y la música dio inicio rápidamente. Hoseok se movía con total confianza, la pelirroja también deseaba hacerlo pero no podía evitar tensarse cada vez que el se acercaba o le tomaba la mano. En serio estaba dando su mejor esfuerzo y se regañaba a si misma por ser a veces tan tímida, quería la valentía de Yuusei al decirle a Jimin lo que sentía. Pero ella era todo lo contrario, solo un manojo nervios por que la persona que le gusta esta cerca de ella.
Hoseok noto eso, pero al contrario de enojarse, le parecía tierno que ella fuera diferente a las otras chicas con las que había bailado antes. Puso la música en pausa y aprovecho para sentarse en el suelo y tomar agua.
– ¿Estas segura que estas bien con la canción? –Pregunto. Hana también se había sentado aun lado de el tomando el agua.
– La canción es muy linda. – Contesto.
– ¿La conocías hace mucho? – Ella asintió con la cabeza y busco en su teléfono la lista de canciones.
– Desde hace, tres años. –El castaño abrió los ojos en sorpresa.
– ¿En serio? – Pregunto sorprendido. – Yo solo le preste atención completamente cuando fuimos al karaoke y la cantaste. – Agrego con una sonrisa, al recordar como Hana estaba cantando la canción mientras el la miraba entre sus manos, fingiendo que no la miraba. Era algo tímida, pero también era divertida. Incluso el castaño trato de imitar los movimientos de la pelirroja, simulando su teléfono como si fuera el micrófono. Hana estaba riéndose de como la imitaba. pero también estaba algo avergonzada de que la hubiera visto, así que, con su mano le dio un pequeño golpe en el brazo a Hoseok mientras ambos se reían.
– Se suponía que solo debías de escuchar. – El se encogió de hombros.
– Soy demasiado curioso. – Contesto.
Ella sonrió mirando su teléfono, se sentía mas relajada. Ambos estaban en silencio y aunque pocas veces había mirado a Hoseok así de callado, ambos se sentían cómodos sin que ninguno hablara. La pelirroja volteo hacia su lado y se topo con la mirada de Hoseok, todavía estaba sonriendo.
– ¿Quieres volver a intentarlo? – Pregunto. Ella asintió y de un salto el castaño se paro del suelo y ayudo a la pelirroja a pararse.
El volvió a poner la música desde el inicio y antes de que bailaran, el castaño le dio una señal de animo para que pudiera hacerlo. La música empezó y el baile de igual manera, mientras que el castaño le tomaba la mano para estar mas cerca de ella. Habían olvidado lo que pasaba alrededor de ellos, lo único que recordaban era que no había nadie a su alrededor de ellos cuando iniciaron, pero cuando la canción termino y ambos estaban cerca del otro. Hoseok sonrió con alegría, Hana estaba feliz de igual manera, que incluso estaban cómodos con la cercanía que tenían. Ambos se miraron a los ojos y el castaño dejo de sonreír por un momento para mirar con mas detalle a la pelirroja, la canción volvió a repetirse pero ninguno de los dos se había dado cuenta, ambos estaban perdidos en los ojos del otro.
Mientras Hoseok miraba a los ojos café de Hana, como si fuera el quien buscaba algo en ella, mientras que Hana miraba los ojos color chocolate de Hoseok. Se daba cuenta que a pesar de todo, ella misma sabia que no podía hacer nada para poder cambiar los sentimientos que sentía hacia el castaño. Sintió como Hoseok se fue acercando a su rostro y las piernas de Hana empezaron a fallar en ese instante. ¿La iba a besar? Cuando el castaño cerro los ojos, la pelirroja sintió como su corazón se iba a salir de su pecho. En realidad, ella no quería que pasara las cosas así, quería que Hoseok sintiera lo mismo que ella y que no fuera por la emoción del momento. Asi que con todas sus fuerzas y dejando aun lado el hecho de que ella también quería besarlo, se alejo de el. El castaño pareció reaccionar, de manera que se separo de forma rápida mientras sus orejas estaban de un tono rosa. Hana le sonrió en forma para que sintiera que no había pasado nada y prefería que fueran las cosas así.
En otra parte, Yuusei estaba por llegar al restaurante que habia quedado con Jimin. Respasaba mentalemente todo lo que habia pasado el dia anterior. Al llegar temprano, pidio un té helado mientras lo esperaba, pero mientras estaba pensando en todo lo que habia pasado, se ponia cada vez mas nerviosa conforme pasaban los minutos. ¿En serio habia dicho que le gustaba? ¿En serio le beso la mejilla? Esto era demasiado para ella, queria desaparecer en ese instante, estar bajo tierra o mudarse a otro pais. Estaba con su cabeza en la mesa tratando de pensar algo o solamente en las mil y unas razones en las que Jimin la rechazaria, no tenia ninguna esperanza.
– Te vas a lastimar. – La voz del rubio resono en los oidos de la pelinaranja. Sintio como tocaba su cabello para que alzara la mirada. Ella suspiro y subio la cabeza para mirar a Jimin frente a ella con un cafe helado en su mano.
– Estoy bien. – Respondio dando un sorbo a su bebida. – ¿Tu?
– Sigo sorprendido. – Respondio con una sonrisa mientas rascaba la parte trasera de su cabeza.
La pelinaranja estaba segura, conocia al rubio y ese era un signo de que estaba nervioso. Quizas la llamaria loca, la rechazaria o ya no queria hacer el proyecto juntos y reprobaria.
– Lo siento. – Dijo interrumpiendolo. – Pero la verdad es que ya estaba cansada de sentirme asi y despues de que te vi y pensabas que nadie te queria, pense que estaba yo, siempre he estado aqui Jimin, en parte por eso me aleje de ti, no sabia como sentirme cuando me dijiste que te gustaba Mirai, me estaba carcomiendo a mi misma el estar cerca de ti y solo ser una amiga para ti. – Lejos de asusutarse, Jimin la escucho mientras hablaba muy rapido y jugaba con sus manos.
– ¿Por que no me dijiste antes? – Pregunto.
–No tenia sentido si te gustaba Mirai. – Respondio con un susurro. Estaba avergonzada.
–Si, me sorprendi. –Confeso, haciendo a Yuusei bajar la cabeza. – Pero no quiero que te alejes de mi. – Eso sorprendio a la pelinaranja.
– ¿En serio? – Ella no podia creerlo. Penso que quizas lo estaba haciendo por lastima, pero que en realidad el no queria eso.
– Lo digo enserio Yuusei. – Parecia que el rubio le leia los pensamientos. – Fui un tonto al no darme cuenta antes y lo siento por eso, solo estaba pensando en mi. – Agrego.
En el fondo, el rubio sabia algo. Sabia que lo que le habia dicho Mirai no le dolia tanto como el pensaba, si, era algo que el nunca habia experimentado, pero era solamente que el se dio cuenta que en realidad, no queria a Mirai. Tomo la mano de Yuusei haciendo que se sobresaltara, se movio a su lado y la levanto de su asiento para abrazarla, la pelinaranja sonrio en medio del abrazo, disfrutando la sensacion de tener los brazos de Jimin rodeandola y de poder oler su fragancia favorita. Tenía mucho tiempo sin abrazarlo y al volverlo a sentir de esa manera, sintió que todos los nervios habían desaparecido y ahora todo valía la pena.
Bieeeeeeeeeeee ~
Que tenemos aquí? 🙃