A pesar de que alcancé a tomar un autobús, terminé llegando a casa algo más tarde de lo que esperaba.
Pensaba avisar a Yuri cuando ya fuera en camino, para evitar preocuparlo de nuevo, pero al parecer mi celular se había quedado sin batería.
- Espero que no se moleste otra vez...
Abrí la puerta usando mis llaves y entré, pensaba avisar en voz alta que había llegado en caso de que hubiera pasado desapercibido el ruido de la puerta, pero la voz de mi hermano me hizo mantenerme en silencio.
- Lo sé, lo sé... ¡Si, ya sé que es la tercera vez pero...! No, escucha... Por favor...
Cerré la puerta en silencio y dejé mi mochila a un lado.
Me quité los zapatos, caminando lenta y suavemente con dirección al cuarto de Yuri, de donde provenía la voz de mi hermano.
Estaba cerrado, pero se veía luz por debajo de la puerta.
Me recargué a un lado y me apoyé cuidadosamente contra la pared, escuchando.
- ... Solo es para llegar al final del mes... Sabes cómo es, tengo a mi hermanito y me acaban de correr de un par de trabajos de medio tiempo... ¡Por supuesto que no! No voy a... No podría ir y dejarlo en un sitio así, es un buen chico y... no se merece que lo abandonen otra vez...
No quise escuchar más y me aparté de la pared.
Fui caminando a mi habitación en completo silencio, asegurándome de cerrar la puerta detrás de mí.
No me dijo que lo de su trabajo.
Nunca me dice nada.
Tomando en cuenta lo importantes que parecen ser los espíritus para la historia y popularidad de la escuela, me sorprende que haya tan pocos libros al respecto en la biblioteca.
Apenas llevaba mi segundo día de búsqueda (había usado únicamente mi tiempo de descansos para esto) y ya me parecía que había leído todos los que había acerca de espíritus y rituales, sin encontrar nada que se acercara ni siquiera un poco a lo que estaba buscando.
Se me había ocurrido preguntarle a Hanako acerca de eso que se me había ocurrido, pero me parece que la pregunta podría incomodarlo, o tal vez la evite.
Después de todo, él no suele ser muy abierto en temas personales, a pesar de lo despreocupado que puede llegar a ser.
- Esto es un desperdicio de tiempo. Tal vez si busco de una manera más específica... Podría intentar buscando cosas particulares sobre los siete misterios
De todas formas, si no encuentro eso que busco siempre puede que encuentre más información de Hanako o algo así.
Se siente un poco extraño no conocer nada muy exacto acerca de él.
Cerré el último libro de la pila enorme que había juntado el día de hoy y lo puse con el resto a mi lado.
Lo dejaré hasta ahí por hoy, mañana continuaré con mi búsqueda. Podría buscar en otros sitios, pero ya que esta escuela es el único sitio en el que yo he visto que hay fantasmas reales...
Aunque aún así no tengo mucha fe en la información, digo, si en las pocas menciones a Hanako-san que he encontrado aún se dice que es una chica, supongo que no es una fuente muy confiable incluso aunque se traten de sus propios espíritus escolares.
Me recosté a medias sobre la mesa llena de libros, dispuesto a descansar un poco después de la búsqueda de hoy, pero una voz femenina me hizo alzar la vista apenas un par de minutos después.
- Disculpa, ¿Acaso estás interesado en los siete misterios escolares?
Era una chica linda, llevaba su cabello verde corto y adornado con un peinado que consistía en un par de trenzas que precedían a un par de largos mechones que enmarcaban su rostro.
Llevaba el uniforme de la escuela, y no sé veía mucho mayor que yo, pero aún así no recordaba haberla visto ni una sola vez en la escuela.
Su expresión lucía apagada y aburrida, pero aún así me hizo pegar un pequeño respingo cuando posó sus ojos en los míos.
- Si quieres saber más sobre ellos, los misterios, y sobre... él, el chico gatito, ve a la ubicación del quinto
No sé si fue por el aturdimiento de llevar leyendo cosas inútiles de espíritus por un buen rato, pero no encontré nada de sentido a lo que dijo.
Estaba por preguntarle a qué se refería pero la chica echó a correr de la nada, abandonando la biblioteca.
Me puse de pie torpemente y me apresuré a seguirla, pero me tuve que detener cuando el profesor Tsuchigomori me salió al paso.
- ¡No corran en la biblioteca...! Ah, eres tú. Estaba buscándote
- ¿Eh? ¿A mí?
Miré alternativamente al profesor y detrás de él, alcanzando a notar como la chica se escabullía por la esquina del pasillo acompañada de una figura masculina vagamente familiar.
La perdí, ¿Qué diablos quiso decir con eso?
La parte de los misterios es obvia, pero el chico gato... ¿Podría estarse refiriendo a Hanako? E ir a la ubicación del quinto, ¿Se refiere al quinto misterio? Ni siquiera recuerdo cuál era, ¿En verdad el quinto misterio me puede contar más acerca de Hanako y los demás espíritus?
Y si es así, entonces, ¿También podría encontrar algo acerca de eso?
- _______, ¿Me estás escuchando?
- Ah, L-lo siento, ¿Me puede repetir lo último?
Sentí bastante vergüenza ante la expresión de fastidio que puso el profesor, pero terminó por suspirar y repetirme que había conseguido que los padres de los chicos que habían roto mis lentes pagarán en efectivo lo que costaría la consulta y compra de unos nuevos, con graduación y todo.
- Tengo el dinero en mi oficina, así que puedes ir por él después de clase
- S-si, ¡Muchas gracias, profesor!
El maestro se me quedó viendo atentamente a través de sus gafas de media luna, antes de sorprenderme acariciándome ligeramente la cabeza.
- Está bien, es lo justo y vas a terminar dañandote la vista si lees así. Ahora ve a clase, ya terminó el descanso
Asentí, y apenas el profesor me dejó libre me dirigí rápidamente a mi salón.
Si bien yo no tenía ni idea de cuál era el quinto de los misterios, sabía muy bien de alguien que seguramente me podría contar acerca de él con lujo de detalles.
- Oh, ¿El quinto misterio? ¡Por supuesto que lo conozco!
Tuve que esperar a la última hora de clases, mientras estábamos limpiando el salón, para al fin tener oportunidad de preguntarle a Aoi acerca del quinto
misterio escolar.
Afortunadamente la chica lo conocía, por lo que supongo que la espera lo valió.
*✲*
~✧°• La biblioteca de las cuatro
en punto*✧~
En la biblioteca de la escuela,
hay una habitación especial.
En ella sólo se puede entrar
a las cuatro en punto.
En la habitación especial,
los estantes
están llenos de libros especiales.
Los libros tienen los nombres
de todos los estudiantes.
Todas sus vidas están
registradas ahí.
Sus vidas en tinta sobre el papel.
Lo que hiciste.
Y lo que irás a hacer.
Desde tu nacimiento.
Hasta tu muerte.
El pasado y el futuro
comparten lugar ahí.
Lo oculto toma forma
en esas hojas,
y hasta los secretos quedan
inmortalizados ahí,
en la tinta de tu libro.
El libro de
tu vida.
*✲*
- Entonces, ¿De verdad todo está en esos libros?
- ¡Incluso está el futuro! Me da mucha curiosidad, ¡Quisiera poder ver en los libros de los demás!
Supongo que es un pensamiento normal, después de todo es lo que yo iría a hacer en ese lugar.
La chica misteriosa de la biblioteca me dijo que podría encontrar información de Hanako ahí, así que probablemente haya un libro de su vida cuando aún era estudiante aquí.
- Aunque claro, hay un detalle con eso...
Miré a Aoi, la chica dejó de regar las plantas y se aproximó a mí, bajando el volumen de su voz.
- Si lograras entrar a la biblioteca, debes estar atento a lo que buscas. En ese lugar, hay tres tipos de libros: Rojos, blancos y negros
- ¿Por qué me suena a que no debo acercarme a los rojos?
- ¡Tienes buena intuición ______! Los libros blancos son de aquellos que aún viven, y los negros son de los que murieron. Y los rojos... no se sabe de qué tipo de personas son, pero si se sabe que están estrictamente prohibidos, ¡Podría pasarte algo terrible si intentaras leer un libro rojo!
Siempre me seguira sorprendiendo la tranquilidad con la que Aoi habla de cosas tan espeluznantes.
Le agradecí a la chica por esa agradable sesión de información, y aprovechando que Nene llegó a hacerle plática me dispuse a abandonar el salón.
En teoría, el dichoso misterio en la biblioteca se "activa" a las cuatro según lo que me dijo Aoi. Aún falta un poco, así que supongo que puedo ir a visitar a Hanako rápidamente.
No pienso preguntarle de eso pero sería agradable verlo aunque sea.
- ¡Es algo raro! ¿Por qué no lo entiendes?
Estaba por llegar al área del edificio viejo cercana a los baños de Hanako, pero unos gritos me hicieron disminuir el paso al llegar a una esquina que tenía que doblar.
Me asomé cuidadosamente por el borde, aunque de inmediato me tranquilicé un poco al notar quienes estaban provocando el escándalo.
- ¿Qué sucede?
- Ah, Sakana
- ¡_______! ¡Qué bueno que llegas!
Kou me recibió con una alegre sonrisa, mientras que el profesor Tsuchigomori se limitó a enderezarse las gafas.
- Sakana, en verdad espero que puedas hacerle entender a Minamoto que tiene que dejar de usar este baño de chicas, por favor
Tuve que disimular una risa al ver la expresión cansada del profesor mientras decía eso.
Así que eso fue lo que pasó, seguramente Kou olvidó de asegurarse de que no hubiera nadie cerca antes de entrar. Aunque es raro, normalmente Hanako es quien de encarga de que no haya nadie cerca en la hora que solemos venir, con su magia de espectro o yo que sé.
- ¡Lo hago para proteger a los estudiantes, profesor! Además ese maldito Hanako, no está aquí y mi hermano me prometió que...
Después de esa exclamación la voz de Kou se transformó en un murmullo apresurado, pero fue lo suficientemente entendible como para que me llamara la atención algo que dijo.
- Kou, ¿Cómo que no está?
- Hmm, sí, vine a buscarlo pero esto fue todo lo que encontré
Kou rebuscó en su bolsillo y me pasó un pedazo de papel un poco arrugado. En él había algunos dibujos rápidos y malhechos rodeando un breve mensaje escrito por Hanako:
"Voy a una reunión. P.D para _______: el regalo es para ti, ¡Espero que te guste!"
- Eh, ¿Reunión? ¿Regalo?
- Creo que el regalo es esto, venía junto con la nota. Y la reunión pues... No tengo idea
Kou sacó un pequeño objeto más de su bolsillo y me lo ofreció, lo tomé entre mis manos con duda.
Era un pin con broche, tenía la imágen de una linda luna azulada sobre un fondo anaranjado, semi oculta detrás de una nube que mezclaba los tonos cálidos y fríos de los otros dos componentes.
Está tan hermosamente detallado que parece hecho a mano. No sé si sea así, pero sea como sea es un lindo regalo, tal vez pueda ponerlo en mi mochila o en mi gorra.
De momento, lo guardé cuidadosamente en mi bolsillo con una sonrisa.
- Ah, un momento, ¡¿Reunión?! Minamoto, ¿Qué hora es?
El profesor Tsuchigomori parecía repentinamente apresurado, y pronto descubrimos por qué. Al parecer tenía una reunión importante a las cuatro y faltaban tan solo ocho minutos para esa hora.
El profesor se marchó apresuradamente, no sin antes decirle a Minamoto que no entrara a los baños de chica y recordándome que fuera más tarde a recoger el dinero en su oficina.
Me agrada mucho el profesor, pero he de admitir que le alegra que se haya ido ya que a mi plan también se le acaba el tiempo si lo quiero llevar a cabo hoy mismo.
- Oye, Kou
Tomé al chico por la muñeca justo cuando él se disponía a meterse de nuevo a los baños de Hanako.
Él me miró con curiosidad y espero a que yo continuara hablando.
- ¿Conoces el rumor de la biblioteca de las cuatro en punto? Y si no, ¿Qué te parece si vamos a conocerlo?