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Narra Emilia
—¿Estan todos listos?—todos giramos al escuchar a mi mamá Vero gritar.
—Vero, baja la voz—le recriminó mi mamá Lucy haciendo reír a los demás.
—Lucy—hablo en berrinche acercándose a ella— no pides humillar me así delante de todos—mi mamá rodeo los ojos al escucharla.
—Entonces guarda silencio y no vuelvas a girar así—la escuché suspirar y solté una pequeña risa.
—Te estoy escuchando Emilia Iglesias Vives—deje de reír inmediatamente cuando la escuché regañarme.
—Bien chicos, las cosas ya están en los autos u camionetas, podemos irnos en cuanto lleguen Keana y Joel—hablo está vez mi tía Lauren.
—¡Llegamos idiota!—reímos cuando Keana llegó gritando, Clara sin perder el tiempo me soltó la mano y corrió hacia su tía— hola muñeca—la saludo abrazándola.
—Hasta que llegas, tenía planeado dejarte aquí—le dijo mi tía Lauren mientras se acercaba y cargaba en sus brazos a Nathan— hola guapo, te extrañe mucho—le dio besos en las mejillas mientras el reía.
—Lo viste ayer Lauren, no seas ridícula—me reí al escuchar a Keana.
—Lo mismo te digo con Clara, imbécil—mire a mi chica sonrojada al escuchar a mi tía Lauren.
—Bueno ya, dejen de pelear—hablo mi tía Camila acercándose a su hermano para saludarlo con un beso y un abrazo.
—¿Nos vamos?—pregunto Dinah impaciente.
—Si, ¡vámonos!—volvio a gritar mi mamá ganándose un golpe mi mamá, todos volvimos a reír mientras nos subíamos a los autos, Nia, Eva, Santiago, Daniel, Andrés, Diego, Clara y yo, iríamos en una camioneta que iría manejada por Santiago y en turnos por mi, ya que éramos los más responsables. Todos subimos a los autos que nos correspondían, los chicos y yo entramos a la camioneta, dejamos que Andrés y Diego subieran primero para que se fueran a los asientos de atrás, después subió Daniel y Eva delante de ellos, ayude a subir a Clara para después subir yo mientras que Nia iba en el copiloto acompañando a Santiago, prendió el aire acondicionado, esperamos a que los autos y las camionetas que estaban delante de avanzarán para después Santiago hacerlo y detrás de nosotros mis mamás y mis tías iban en una camioneta. Empezamos a platicar de cualquier tema para no aburrirnos mientras la música sonaba baja. Andrés y Diego empezaron a jugar vídeojuegos con sus aparatos, le dije a Nia que subiera la radio cuando Wonderwall de Oasis empezó a sonar, todos sonrieron emocionados.
Reproducir- Wonderwall.
—Today is gonna be the day, that they're gonna throw it back to you. By now you should've somehow, realized what you gotta do. I don't believe that anybody.
Feels the way I do, about you now—empece a cantar mientras veía a Clara y ella sonreía— backbeat, the word was on the street. That the fire in your heart is out. I'm sure you've heard it all before. But you never really had a doubt, I don't believe that anybody. Feels the way I do about you now—le di un pequeño beso en la mejilla y todos empezaron a ser ruido en tono de burla al verme— and all the roads we have to walk are winding. And all the, lights that lead us there are blinding. There are many things that I, would like to say to you but I don't know how—le cante al oído abrazándola por la cintura y dejando un beso de nuevo en su mejilla— because maybe, you're gonna be the one that saves me. And after all, you're my wonderwall— ella giro a verme y dejo un pequeño beso en mis labios acariciando mi mejilla. En todo el viaje salían canciones que amábamos todos y cantábamos emocionados, Clara iba recargando su cabeza sobre mi pecho y abrazando mi cintura.
—Ok, hay que hacernos preguntas—sugirió Nia bajando un poco la música.
—¿Que tipo de preguntas?—le pregunte sin dejar de acariciar el brazo de Clara, tenía mi brazo sobre su hombro apretándola más a mí.
—De todo tipo—dijo con malicia y la mire confundida.
—Yo juego—hablo Daniel emocionado.
—Yo igual—le siguió Eva dejando de mirar su celular.
—Nosotros solo escuchamos—nos hablo Diego sin dejar de jugar al igual que Andrés.
—Santiago obvio juega, ¿y ustedes?—nos pregunto Nia y simplemente levantamos los hombros son importancia— está bien, empiezo yo.
—¿En serio?—le pregunté sarcástica haciendo reír a todos.
—Cállate estúpida—nos volvimos a reír cuando me insulto— bien, empecemos—guardo silencio unos segundos pensando una pregunta— va para ti Clara—ella solo asintió para que le preguntara— si se llega a dar en algún momento, ¿en la cama serías quien manda o a la que mandan?—me sonroje cuando pregunto y miró hacia mi con una sonrisa.
—No lo sé—la sentí reírse un poco— sería las dos—escuchaba como los chicos se burlaban.
—Bien, ¿serías pasiva, Emilia?—ahora me preguntó a mi en tono de burla.
—Cállate—le dije fingiendo enojo.
—Ahora voy yo—hablo Daniel sonriendo hacia Nia— Emilia, ¿cuántas ganas le tienes a Clara?—me volví a sonrojar al escuchar la pregunta.
—¿Por qué están haciendo estás preguntas?—él levanto los hombros sonriendo— hay más personas aquí.
—Te estoy preguntando a ti—suspire y sentí la mirada de todos, incluyendo la de Clara que me miraba con una sonrisa— del uno al diez—volvió hablar.
—Diez—hable en un susurro y todos se burlaron, sentí un beso en mi mejilla de Clara que reía bajo.
—Clara—ella se volvió a recostar en mi pecho y miró a Santiago cuando le hablo— ¿que tan cierto es que cuando Emilia lleva la falda del uniforme, te llevan a una imaginación bien alta?—la mire ahora yo a ella y estaba muy sonrojada.
—Eres un idiota—le hablo escondiendo su rostro en mi cuello.
—Vamos, responde—le insistió Nia.
—Si, ella nunca deja ver sus piernas y cuando lleva la falda es la única oportunidad que tengo—admitió y me reí bajo al escucharla.
—Emilia—rodee los ojos cuando está vez escuché a Eva hablar— ¿cuando le dirás a Clara sobre lo que pasó en tu fiesta?—todos miraron sorprendidos a Eva cuando pregunto.
—Oye, eso es verdad—me dijo Clara separándose de mi para mirarme— ¿que fue lo que pasó?
—Nada importante—le dije sonriendo sin mostrar mis dientes.
—¿Nada importante?—hablo Nia burlándose— fue su primer beso, ¿eso no es importante?—mire mis manos sonrojada cuando sentí la mirada de Clara sobre mi.
—¿Nos besamos?—me pregunto sorprendida, la mire mordiendo mi labio inferior.
—Si—susurre bajo, me dio un pequeño golpe en el brazo mirándome enojada.
—¿Por qué no me lo dijiste?—levante los hombros ante su pregunta, la camioneta se detuvo y mire alrededor, ya habíamos llegado. Todos empezaron a bajar de los autos y camionetas, mire a Clara y solo suspiro para después bajar de la camioneta.
—Lo siento—me dijo Eva apenada.
—No te preocupes—baje de la camioneta y sentí a Deisy correr hacia mi para abrazarme— ¿que pasa hermosa?—le pregunté cargándola en mis brazos, paso su pequeños brazos por mi cuello escondiéndose en el— ¿que le pasa?—pregunte a mi mamá Lucy cuando llegó cerca de nosotras.
—No lo sé, solo corrió hacia ti—me sonrió acariciando el cabello de Deisy, mi mamá Vero llegó y ella de inmediato se quiso ir a sus brazos y ella no protesto cargándola, suspiré mirando a mi hermana y mi mamá juntas, me acerque a mi mamá Lucy y me abrace a ella como niña chiquita.
—Buenas tardes—todos miramos hacia la chica que salí de una casa— seré la encargada de llevarlos hacia la cabaña familiar que pidieron—me miró y sonrió, sentí una mirada intensa y me encontré con Clara fulminandome— pueden dejar sus camionetas y autos aquí estacionados, tomar sus cosas y seguirme—todos fuimos hacia autos y camionetas donde veníamos y tomamos nuestras cosas, mire a Clara cuando tomo su pequeña maleta, suspiré— siganme por favor—empezo a caminar por el bosque, había personas en el lago, unas haciendo actividades, otras haciendo una parrillada o cosas así. Después de cinco minutos caminando ella hablo— aquí es donde se quedarán—abri mis ojos sorprendida por la cabaña, en realidad era muy hermosa— cualquier cosa que se les ofrezca pueden presionar el botón número uno del teléfono y los comunicara con la recepcionista, si no se le ofrece otra cosa, con permiso—volvió a verme y sonrió de nuevo, trague saliva por su coqueteó, sentí como alguien se pegaba a mi abrazando mi cintura.
—Tendremos un excelente fin de semana—me susurro Clara al oído y mordió el lóbulo de mi oreja sacando un jadeo de mi parte.
Perdón si hay errores.