Nuevamente se encontraba en una situación difícil, la actriz Maki Jyuri había sido asesinada por su asistente debido a que había frustrado sus planes como fututa maquillista profesional, todo hubiera quedado ahí, de no ser porque antes de morir también intoxico al capital del avión junto a su copiloto accidentalmente. Kaito, haciéndose pasar por Shinjyou, rápidamente había tomado control de la situación asumiendo el rol de capitán.
-Este es el lugar del capitán –Dijo dirigiéndose a todos los presentes en la cabina –Y este es el lugar de copiloto, bien, tú te encargarás de ese –Señaló a Conan con toda seguridad y sin dudar, sorprendiendo a todos.
- ¿Eh? –Expresó Conan con duda.
-Tienes grandes habilidades de piloto –Añadió simplemente sin razón aparente ni nada que lo justificara. Haciendo a Conan poner una expresión de sospecha, la cual duró unos instantes antes de poner una expresión de alegría.
- ¡Impresionante! –Se acercó entusiasmado –Es que he jugado mucho en un parque de diversiones –Agregó con un tono infantil y entusiasmado para después subirse al asiento del copiloto, sacándole una sutil sonrisa a Kaito en el proceso.
-Hey... -Replico Mouri.
- ¡Eres un tramposo Conan!, ¡Yo también quiero sentarme! –Replicaron los pequeños amigos de Conan.
- ¡Esto no es un juego! –Regañó "Shinjyou" –El piloto automático está activado, pero necesitaré ayuda para el aterrizaje.
-Pero en todo caso, no necesita ayuda de un niño –Habló Mouri recalcando lo evidente.
-Yo me encargo, aterrizaremos en 15 minutos, por favor vayan a sus asientos. –Ordenó y todos obedecieron. Ambos se quedaron en silencio una vez que todos se fueron, Kaito mantenía una expresión de concentración a la vez que movía su dedo índice insistentemente sobre los controles del avión.
-Tu eres Kid, ¿No es así? –Soltó de la nada, pero el semblante del contrario no vaciló.
-No sé de qué estás hablando.
-No finjas, ¿Quién dejaría a un niño pilotar un avión?
-Hehehe, ¿Te diste cuenta?, pero hay un error en tu afirmación –En un movimiento rápido se acercó al pequeño y lo tomó del mentón. –Tú no eres un niño –Susurró contra sus labios. Conan entrecerró sus ojos en expresión de desafío. –Acerca del verdadero Shinjyou...
-Se disfrazó como tú y está en la casa de campo de Hakodate, ¿No es así? –Susurró contra sus labios, sintiéndose ansioso.
-Hmmm, que niño más inteligente, creo que se merece un premio ¿No lo crees Shin-chan? –Habló en tono juguetón, antes de unir sus labios finalmente en un sutil beso anhelado por ambos. Beso que fue tornándose desesperado y lujurioso. Las manos de Kaito recorrían las pequeñas piernas del infante en suaves caricias, mientras que "Conan" acariciaba los cabellos del contrario e intentaba seguirle el ritmo al mayor.
- ¿Qué cree que está haciendo Shinjyou-san? Podría ir a la cárcel por ponerle las manos encima a un infante. –Soltó Conan una vez que se separaron.
-Mmm, tienes razón mi pequeño detective, deberíamos parar. –Hizo amago de separarse del pequeño, pero este no lo permitió. –No quiero ir a la cárcel, al menos no aún.
-Un delito más a la lista no creo que te afecte demasiado.
-Realmente eres increíble. –Mencionó antes de unir sus labios de nueva cuenta, las traviesas manos del mago no podían permanecer quietas, acariciaban de un lado a otro, ligeros gemidos escapaban de la boca del pequeño detective, algo entre los pantalones de Kaito comenzaba a endurecerse y hacer acto de presencia. Las respiraciones de ambos se encontraban aceleradas y parecía que la temperatura había ascendido varios grados. –Conan –Otro beso –Espera... -Los pies del pequeño detective daban sutiles caricias a la entrepierna del mago –Shin-chan... -Besos fugaces eran robados – Shinichi... debemos parar... mmm... -El pie del pequeño restregó con más ímpetu su pie en la entrepierna del mago, haciéndolo jadear más fuerte. –Tenemos que...
-Aquí torre de control ¿Me escuchan? –El sonido de la radio finalmente hizo que el pequeño detective soltara al mago y este ni corto ni perezoso tomó los Auriculares para atender el llamado.
-Aquí vuelo 865, lo escucho fuerte y claro. –Respondió con un poco de dificultad, se encontraba bastante excitado y su respiración era un poco irregular, miró a su pequeño acompañante, este sonreía con soberbia, pero con un ligero sonrojo, aunque igual se encontraba agitado y con sus labios rojos e hinchados por lo anterior, lucia tan... apetecible. –Eres un pequeño tranposo. –Dijo mirándolo enfurruñado, ensanchando la sonrisa del contrario.
-Es hora de comenzar con las maniobras de aterrizaje.
–Esta me la pagas pequeño. –Susurró mirándolo con una sonrisa traviesa, contagiando al pequeño detective.
-Eso ya lo veremos, es tu castigo por ser un prófugo de la ley. –Kaito sonrió, concentrándose para llevar acabo el aterrizaje.
-Espero y más adelante no te arrepientas, mi apetecible Shin-chan....