Fallen

1.2K 94 14
                                    

"Fallen"

Kaito había tenido un día horrible por muchas razones, había discutido con su amiga de la infancia por una tontería, Akako nuevamente con sus intentos de "hacerlo su esclavo", cosa que comenzaba a hartarlo, el robo que había llevado a cabo ese día casi termina en tragedia por un descuido.

Afortunadamente logró escapar ileso, ahora se encontraba sentado en una banca en un parque cercano a su casa, examinaba cuidadosamente la joya bajo la luz de la luna, pero desafortunadamente no se trataba de Pandora. Suspiró, más tarde se encargaría de devolverla.

Con pereza, se recargó en el respaldo de la banca, miro hacia el árbol de cerezos que se encontraba justo detrás de la banca, la suave brisa le daba un sentimiento de paz, ahí, con la luna como su única compañera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con pereza, se recargó en el respaldo de la banca, miro hacia el árbol de cerezos que se encontraba justo detrás de la banca, la suave brisa le daba un sentimiento de paz, ahí, con la luna como su única compañera.

-Comienzo a cansarme de esto... -Murmuró para sí mismo, con los ojos cerrados aún. –Lamento aun no poder encontrar a Pandora ni haber atrapado a los culpables de tu muerte, padre. La soledad comienza a ser asfixiante. –Su voz estaba cargada de tristeza.

En medio de su dolor emocional, sintió que algo suave caía sobre su nariz, curioso, abrió los ojos, una lluvia de plumas blancas llenó su visión, confundiéndolo. Luego, el sonido de un aleto y un grito lo puso alerta, justo a tiempo para ver cómo alguien caía de entre las ramas del árbol entre quejidos y ruidos sordos, por inercia, extendió los brazos para atrapar a quien caía entre una lluvia de pétalos de cerezo y plumas. Ambos se miraron fijamente, sintiendo una corriente eléctrica recorrer a ambos, dándoles un sentimiento de calidez.

Aquel joven era muy ligero y se encontraba lleno de moretones y rasguños. Ambos mantuvieron contacto visual desde el momento en que lo atrapó, Kaito pudo ver que sus ojos eran de un profundo color azul, su cabello de un tono marrón oscuro, de tez pálida y aquel traje azul marino que llevaba puesto lo hacían brillar bajo la luz de la luna, dándole un toque etéreo.Vio al chico entre sus brazos intentar decirle algo, pero antes de lograrlo, cayó inconsciente, alarmando a Kaito.

-Oye, ¡Resiste! –Asustado, lo sacudió un poco, pero no obtuvo respuesta alguna. No sabía qué hacer, si llevarlo a un hospital o a su casa. Por lo que alcanzaba a ver, no tenía ninguna herida grave.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

A fin de cuentas, había optado por llevarlo a su casa, afortunadamente vivía solo y Aoko no iría a molestarlo por la reciente pelea, al menos no en un par de días. Lo llevó a su habitación, donde lo recostó con sumo cuidado. Su ropas estaba un poco manchada de sangre, por lo que decidió removerlas.

"Fragmentos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora