"Estoy aquí"

816 70 9
                                    

Sinopsis: Una pequeña historia sin contexto, donde tenemos a un Shinichi demasiado astuto y a un Kaito muy despistado.

Diciembre 24 23:55 p.m.

Aquel día, el atraco había salido perfecto como de costumbre, su critico favorito había asistido y como de costumbre, había sido todo un desafío. Seguía sin entender por qué siempre lo dejaba ir a último momento, si en cada ocasión, lograba descubrir a donde estaría y en qué momento, pero a pesar de ello, nunca lo delataba con la policía. Aquello lo confundía enormemente. Sonrió al recordar aquella mirada desafiante, sus cabellos alborotados, su rostro sonrojado por la carrera. Realmente amaba cada detalle de él. Suspiró cual enamorado sin remedio al recordar aquel cálido beso que le había robado instantes atrás. Había huido del lugar sin siquiera mirar la expresión del ojiazul, temía que este lo rechazara o algo por el estilo.

Razón por la cual ahora se encontraba en aquel parque, recostado sobre la resbaladilla, mirando el cielo nocturno ligeramente nublado, hacía rato que estaba nevando y la nieve se acumulaba rápidamente, pero a pesar de ello, no le importó, esperaba que el frío refrescara su caliente rostro. Volviendo a suspirar, cerró los ojos, esperaba no haber molestado al detective, no quería que se alejara de él, realmente le gustaba y pensaba mantenerlo en secreto el resto de su vida, pero no lo había logrado, la nieve caía en su rostro constantemente, hasta que, pasados algunos segundos, dejó de sentirla, así que abrió los ojos, encontrándose de lleno con el rostro de quien inundaba sus pensamientos en esos momentos, haciendo un esfuerzo monumental, mantuvo su póker face a la perfección. Shinichi lo analizaba con la mirada, cubriendo a ambos con una sombrilla para evitar que se llenaran de nieve.

-Si permaneces más tiempo en medio de la nieve, te resfriarás seguramente, Kaito Kid. –Aquella frase rompió por completo su máscara, haciendo una expresión llena de incredulidad. –Aunque es bien dicho que los idiotas no se resfrían.

- ¿Qué? Te equivocas gran detective, yo no soy Kid.

-Qué extraño, él es el único que me llama de ese modo. –Kaito quiso golpearse en ese momento por tremendo error.

-No, es que eres famoso, ¿Acaso no eres Shinichi Kudou, el gran detective? –Shinichi suspiró y decidió seguirle el juego.

-Oh, lo lamento, que gran error, pensé que era él. Ya que me he acercado a ti, ¿Puedo contarte un secreto? –Preguntó con amabilidad y Kaito estaba curioso.

- ¿Secreto? ¿Tiendes a contarle tus secretos a los extraños? –Preguntó con diversión. Shinichi sonrió y en ese momento Kaito recordó que Shinichi tenía una de las sonrisas más hermosas del mundo.

-Sé que puedo confiar en ti, ¿Escucharás? –Kaito asintió atontado. –Me gustas.

- ¿Eh?

-Me gusta Kaito Kid, no como su admirador o un fanático loco, él me gusta, románticamente quiero decir. –En ese momento, los colores subieron al rostro de Kaito.

- ¡A mi tambien mes gus...! -Fingió toser. –Quiero decir, a mi tambien me gusta Kid, pero como un fan nada más, quiero decir.

- ¿Debería preocuparme? –Preguntó Shinichi sin perder de vista cada una de las reacciones del mago.

- ¡Por supuesto que no! Yo lo admiro, como mago que soy. –Shinichi rio suavemente, antes de inclinarse y casi rozas sus labios contra los del mago.

-Feliz navidad para ti tambien, Kaito. –Finalmente unieron sus labios durante algunos segundos, hasta que el aire les hizo falta. –Te he pillado.

"Fragmentos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora