—¡Feliz cumpleaños!—grito emocionada y dejándose caer a lado de ella en su cama.
—Por dios, déjame seguir durmiendo—le dijo bajo tapándose hasta su rostro.
—Vamos Clara, levántate—se acercó a su oído a susurrarle.
—Emilia—suspiro su nombre al sentirla hablar en su oído.
—Vamos, tenemos que ir a la preparatoria—le volvió a decir, Clara quitó las sábanas de su rostro y miró hacia su despertador.
—Emilia, son las cinco y media de la mañana—le dijo sorprendida— ¿que haces aquí tan temprano?—le pregunto sonriendo.
—Pues quería desayunar contigo e irnos juntas—le regalo una sonrisa al terminar de hablar y Clara no pudo evitar soltar un suspiro, ella amaba esa sonrisa.
—Gracias—le susurro tomando su mano y acariciándola— gracias por ser mi mejor amiga—le dolió a verle dicho así y también a Emilia que borro su sonrisa lentamente.
—De nada Clara—le dio un sonrisa de lado para después ponerse de pie— iré a bajo mientras te das una ducha y te pones el uniforme.
—No, quédate aquí—le dijo poniéndose de pie, se estiró— me tomaré una ducha rápido, ¿puedes poner mi uniforme en la cama?
—Si, ve a ducharte que ya hueles mal—le dijo empujándola suave haciéndola reír. Emilia se puso a ver las cosas de Clara, se acercó a su escritorio donde había fotos de ella con sus amigos, miró las fotos donde estaban las dos juntas, suspiro al ver su sonrisa, la amaba tanto.
—Oye—se giro de inmediato al escuchar a Clara y su respiración se atoro en su garganta al verla salir solo con una toalla alrededor de su cuerpo.
—¿Que pasa?—hablo bajo sin quitar su mirada de su cuerpo.
—¿Que hacías?—le pregunto entre cerrando sus ojos.
—Mirando las fotos—apunto hacia el escritorio.
—Oh, lindos recuerdos—le dijo con una sonrisa, se acercó a su uniforme y volvió a mirarla— solo girate—le hablo y Emilia sin pensarlo lo hizo, miraba hacia la ventana nerviosa. Bajo la mirada al escritorio y pudo ver un espejo, abrió sus ojos con sorpresa al ver qué este estaba en dirección hacia donde estaba Clara cambiándose. Miró hacia la ventana de nuevo, suspiro negando y sin poder evitarlo volvió a mirar el espejo y pudo apreciar como Clara se ponía la falda del uniforme, subió el cierre lentamente, tomo su blusa blanca de botones, se la coloco y sin abotonar la se giro hacia Emilia haciendo que ella mirara rápido hacia la ventana— ¿que haces? ¿por qué miras hacia la ventana si pude ver cómo mirabas?
—Perdón—se giro hacia ella y se quedó sin habla cuando la vio con su blusa abierta, dejando ver su brassier.
—¿Por qué?—puso sus manos en su cadera.
—Yo no quería ver, estaba mirando la ventana pero mire el escritorio y el espejo estaba ahí apuntado hacia ti—hablo rápidamente.
—¿En serio le estás hechando la culpa a un espejo?—le pregunto burlona.
—No—le dijo más como una pregunta que como una confirmación y esto hizo que Clara soltara una pequeña carcajada.
—Emilia—le hablo a un riendo, se acercó a ella poniéndola nerviosa— no tiene nada de malo que me mires, solo mejores amigas, no le veo nada de malo—acerco sus manos a la pequeña corbata de Emilia que llevaba como parte del uniforme.
—¿Que haces?—le pregunto nerviosa al sentirla tan cerca.
—Nada—le pregunto sin dejar de ver cómo acariciaba la corbata de Emilia, bajo las manos lentamente y el suspiro de Emilia fue lo que la regreso a la realidad. Se alejo de ella empezando a botonar su blusa, tomo la corbata colocándose la alrededor de su cuello, metió su blusa dentro de la falda, se sento en la cama para colocarse las calcetas y los zapatos, cuando ya estuvo lista se puso de pie y se giro de nuevo a Emilia— ¿me la haces?—le pregunto apuntando a su corbata.
—Por supuesto—se acercó a ella, tomo su corbata y empezó hacerla, apretó el nudo acomodándose la en el cuello— ya estás, ¿bajamos?—le pregunto sonriendo, ella asintió tomando su mochila y su saco del uniforme, ambas bajaron al comedor encontrándose con Lauren y Camila junto a los hermanos de Clara.
—Feliz cumpleaños amor—le dijo emocionada su mamá Camila acercándose a ella y abrazándola mientras llenaba sus mejillas de besos.
—Gracias mami—la abrazo fuertemente para después alejarse y sentir ahora a su mamá Lauren.
—Feliz cumpleaños bebé—le dio un beso en la mejilla.
—Gracias mamá—ella también le dio un beso en la mejilla felizmente.
—¡Feliz cumpleaños!—escucho a su hermano pequeño gritar emocionado mientras corría a ella y le abrazaba las piernas.
—Gracias hermoso—lo cargo entre sus brazos besando sus mejillas, todos sonrieron felices al verlos, Emilia amaba ver a Clara con sus hermanos, la vio como bajaba a Cameron— ¿tu no me vas a felicitar pequeña Mila?—le dijo tomándola entre sus brazos.
—Si hablara, lo haría—le dijo su mamá Camila, coloco los platos del desayuno en la mesa.
—Si, ya quiero que crezca—le dio a la pequeña Mila a su mamá Lauren, se sentó en la mesa para tomar el desayuno— ven, siéntate a lado mio—le hablo a Emilia y está la obedeció.
—¿Y tus mamás Emilia?—esta vez le hablo Lauren.
—En la casa, se estaban levantando junto con Deisy—ella les dijo sonriendo.
—¿Y todo bien con la pequeña Deisy?—le pregunto Camila al recordar que estaba enferma.
—Si, se recuperó con lo que le recetó tío Shawn—asintió para después empezar a desayunar, bromearon sobre algunos cumpleaños de Clara cuando estaba pequeña y algunos durante su adolescencia. Terminaron de desayunar y se pusieron de pie para ir al colegio.
—Llegando del colegio tenemos que ir a la agencia para comprar el auto—le hablo su mamá Lauren.
—Si, estaré aquí después del entrenamiento—se despidió de ellas y miró como Emilia se despedía de todos, ambas salieron de la casa caminando hacia el auto de Emilia, ella le abrió la puerta ganándose una sonrisa de Clara, se subió al auto y lo puso en movimiento. Clara miraba disimuladamente las piernas de Emilia que la falda dejaba ver. Gracias a la ropa holgada que Emilia usaba fuera del colegio no tenía la oportunidad de admirar lo que el ejercicio hacía con su cuerpo y eso era algo que le enojaba.
—Llegamos—dejo de mirar sus piernas al escucharla hablar, miró por la ventana y se dio cuenta de que habían entrado al estacionamiento, espero que Emilia estacionara el auto para después bajarse de el sintiendo la mirada de todos, camino hacia el frente del auto esperando que asegurará el auto— vamos—le dijo sonriendo y empezando a caminar hacia la entrada, miraron como sus amigos estaban cerca de su casillero riendo. Se detuvieron de golpe al chocar con alguien.
—Hola—hablo el chico haciendo que Emilia girará los ojos.
—Noah—lo saludo Clara sonriendo forzadamente.
—Feliz cumpleaños—le dijo sacando detrás de su espalda un ramo de rosas, los gritos de los estudiantes que estaban en el pasillo se dejaron escuchar al ver la escena.
—Gracias Noah—le dijo nerviosa al tomar el ramo, miró disimuladamente a Emilia que miraba al chico queriéndolo matar— es muy amable de tu parte—le dijo rápidamente queriendo alejarse— me tengo que ir, mis amigos me están esperando.
—Quería invitarte a salir, está noche—tomo el brazo de Emilia al sentir como se quería alejar.
—Ella no saldrá contigo—le hablo apretando sus dientes.
—¿Lo dices tú?—le dijo acercándose a ella, lo estaba desesperando.
—No—hablo Clara poniéndose en medio de los dos— lo digo yo— se escuchó algunas burlas por el pasillo— es mi cumpleaños y todos los años me la paso con mi familia y amigos más cercanos, así que no puedo.
—¿Que tal mañana?—le volvió a proponer.
—¿Que parte no entiendes?—volvio hablar Emilia poniendo a Clara detrás de ella— no quiere salir contigo.
—¿Que pasa contigo?—se acercó a ella— ¿por qué te metes en lo que no te importa?
—Puedo meterme en lo que se me de la gana si se trata de Clara—lo desafío sin dejarse intimidar.
—Basta los dos—se volvió a meter Clara entre ellos— dejen de pelear, toma—le regreso el ramo a Noah— gracias, pero no lo puedo aceptar, vámonos—tomo la mano de Emilia que sonreía hacia Noah burlona y alejándose de él caminando hacia sus amigos.
—Que drama—escucharon a Nia cuando llegaron.
—¿Por qué te pones así?—le pregunto Clara a Emilia y sus amigos decidieron guardar silencio, sabían que se acercaba una pelea.
—¿Así como?—le regreso la pregunta— no hice nada malo, solo te lo quité de encima.
—Puedo hacerlo sola, no necesito de tu ayuda—le reclamo enojada.
—¿En serio puedes sola—le pregunto enojada ahora ella— o simplemente no quieres que me meta entre ustedes dos?—ella la miró confundida— te gusta y te enoja que me meta.
—¿De que mierda hablas?—le pregunto enojada— Noah no me gusta, ¿de dónde sacas eso?
—De tus acciones—le termino de decir para después darse la vuelta e irse.
—¡Estás mal Emilia, muy mal!—le grito llamando la atención de todos, miró hacia Noah que la miraba con una sonrisa, giro los ojos y se fue a su salón.
Perdón si hay errores.