LEAN LA NOTA DEL FINAL POR FAVOR
—¿Qué debemos comprar?—me preguntó Griffin mientras tomaba un carro de compras. Cuando entramos dentro del supermercado, me senté dentro del carro y comencé a leerle la lista de mi teléfono.
—Primero vamos por los doritos, papas y galletas.—asintió y comenzó a caminar hacia el estante.—Cinco papas, cinco doritos, grandes. Diez paquetes de Oreos comunes, tres de frutilla y tres de chocolate.—él comenzó a pasarme lo que le leía y yo lo acomodaba en el carro. Buen trabajo en equipo.—Snikers, esas galletitas de vainilla raras, Reese's, dos cajas de Kit Kat, una caja de Skittles de los rojos. Esas barritas de Kinder, trae varias, tres potes de Nutella y una caja de Mentos.
—No puedo creer que consumamos todo esto.—dijo Griffin mirando el carro.
—Debemos alimentar a seis monos en partes iguales.—le contesté mientras veía la lista y leí lo que seguía.—A los chocolates, luego a los cereales y luego compraremos carnes y esas cosas. Luego pasaremos a comprar frutas, verduras y para hacer brownies más el pastel sorpresa de Anthony.—me miró divertido y negó. Luego de llenar dos carros, pagamos todo, pasamos a comprarme Vans y volvimos a casa. Diablos, eran muchas bolsas.
—Dios, nunca más te llevaré de compras.—dijo Griffin dejando la última bolsa del supermercado en la barra.
—No seas exagerado, Griffin.—le contesté divertida mientras comenzaba a sacar las cosas y ordenarlas en los estantes.
—¿Por qué tantos Vans?—me preguntó dejando las bolsas de la tienda a un costado de la cocina.
—¡Amo los Vans! Son las zapatillas más cómodas y lindas del mundo.—negó y comenzó a guardar todo lo que sacaba de las bolsas en el cuarto de despensa. Cuando terminamos la observé.—Admira esto, por primera vez está llena.
—No durará mucho, espera que lleguen los chicos.—reí y tomé los ingredientes para hacer brownies.
—Bien, señor Johnson, aprenderá a ser un gran pastelero con la gran Peyton Cantwell.—dije mostrándole la caja de brownies.—Solo pones huevos, manteca y leche en un recipiente y los bates durante mucho tiempo.—tomé la batidora eléctrica y comencé a batir la mezcla a medida que le agregaba los ingredientes.—Prende el horno.—asintió y fue a hacer lo que le dije.
—¿Y ahora, señora pastelera?—reí.
—Tomas esta cosa que ya viene con harina, azúcar y eso y lo colocas en esto.—señalé los huevos.—Vamos. Hazlo.—rodó sus ojos y abrió el paquete en donde venía mezcla del brownie.—y ahora lo bates por unos cinco minutos y al horno. No es tan complicado.
—Prefiero preparar la cena.—dijo mientras sacaba una sartén y carne de la heladera. Cuando terminé el brownie, lo puse en una bandeja y lo metí en el horno. Grabé un TikTok enfocando a Griffin cocinando y luego a mí con cara de preocupación.
—Sigue con tu súper comida. Yo pondré música.—asintió. Fui hasta la televisión de la sala y el equipo de música, prendí ambos y puse "Slow Hands" de Niall Horan.
—¿Tienes algo con ese chico?—me preguntó divertido mientras volvía la cocina.—Todas las canciones que pones, son de él.
—¡Obviamente! Son geniales. No puedo explicarte lo que daría por ir a un concierto de él. Pero debe ser ahora, antes de que me suceda lo mismo que con One Direction y quiera asesinarme.
—¿Eres Directioner?—me preguntó asombrado.
—¡Son el amor frustrado de mi vida!—le contesté.
—¿Y no fuiste a verlos porque...?—suspiré.
—Mis padres no querían porque... no lo sé, para ellos era un gasto pero ¡era mi sueño! Y cuando me dejaron ir a un concierto de ellos... ¡Bam!—se sobresaltó al escuchar como golpeé la mesa.—anunciaron su horrible y desagradable descanso.—Griffin comenzó a reír fuerte.—¡Hey! No es gracioso, es tan triste que hasta hoy lo recuerdo y en serio quiero llorar.
—Bien, si es triste.—hizo un puchero y yo lo miré mal.
—Es un gran y triste problema. ¡Ahora si será un gasto! Tengo que comprar cinco entradas... aún que solo Louis, Niall y Harry hacen giras. De todas formas daría lo que fuera por verlos. ¿Quieres darme algunos de tus órganos?—Griffin me observó confundido.
—No pienso darte ninguno de mis órganos...—solté un bufido por lo que él rio—Te recomendaría que antes de asesinar personas, hables con Nick. Siempre hace lo posible para esos casos.
—¿En serio?—mi felicidad estaba por explotar. ¿Iba a ver a esos idiotas sin necesidad de tanto dinero? Que encima es mí dinero.
—Sam quería ir a ver a Harry, Nick le consiguió boletos.—mis ojos brillaron.
—Si llega a ser una broma Griffin, juro que te tiraré el brownie por la cabeza.
—No estoy bromeando, Pey.—dijo riendo.—Pon la mesa, esto ya está casi listo.—asentí e hice lo que me indicó. La canción cambió a "Water Fountain" de Alec Benjamin.
—Ya sé lo que haré.—hablé mientras sacaba el Brownie del horno y lo dejaba sobre la mesada.—Iremos a Coachella. ¿Te imaginas? Sway House en Coachella. Y ver a Alec Benjamin... ¡Será fantástico!
—No estás hablando en serio Pey.—lo miré mientras servía la comida en mi plato.
—Claro que sí. El último fui con los chicos, Loren, Tayler, Bryce, Blake... ¡Fue genial! Sería bueno pasarlo con ustedes. Es un súper festival y amo ver qué ropa usaré. Lo que significa ir de compras.—hice un baile raro.
—Debes hablar con Nick.—rodé mis ojos.
—Obviamente accederá, señor negativo. Soy Peyton Cantwell. No acepto un "no" como respuesta.—Griffin sonrió. Comenzamos a comer en silencio hasta que obviamente Peyton tuvo que abrir su bocota porque si no se aburre.—¿Aún no te juntas con la chica misteriosa?
—Hemos hablado un tiempo, la invité a salir en varias ocasiones... de todas formas será cuando vuelva de visitar a mi familia o algo de eso.—asentí. Terminamos de comer mientras hablábamos de las canciones que iban pasando hasta que preparé el brownie con Oreos y helado. No podía contener mi felicidad. Le serví a Griffin y lo probó.—Bien. Debo admitir que está delicioso.—dijo llevando dándole otro bocado. Reí.
—Pareces un niño, Griff.—reí al verlo comer.
El resto de la semana pasó normal. Charli llegó el jueves, por lo que ella se quedó con nosotros hasta que las chicas vuelvan. Anthony llegaba el sábado a la mañana, por lo que haríamos su pastel el viernes en la noche. El video que subí con Griffin literalmente generó una revolución entre los fans que prefieren a Blake y a Griffin. Esto será peor de lo que imaginaba.
—¿Entonces tienes una confusión con Griffin?—me preguntó Charli mientras preparábamos el pastel de Anthony.
—No lo sé, Charli. Se me pasará, él está saliendo con una chica...—me detuve y la miré preocupada.—Mierda, creo que no debía decirlo. Ahora soy una pésima amiga. ¡No digas nada!—Charli rio.
—No eres una pésima amiga, Pey. No voy a decir nada.—asentí.—¿Pero Griffin con una chica?—me miró divertida y yo asentí.—No te creo. ¿Cómo se llama?
—No me ha dicho aún. Es más, tampoco salieron. Creo.—rodé mis ojos.
—Esa chica no existe, Pey. Seguro eres tú.—en eso entra Griffin y mis ojos se abrieron grandes. Mátenme ahora mismo.
—Hey Pey, Charli.—abrió la heladera y sacó jugo para luego servirlo en un vaso.
—Hey, los chicos llegan en unos minutos.—asintió.
—¿Dónde estuviste? Esperamos toda la tarde para hacer el pastel.—le preguntó Charli.
—Salí... con alguien. No importa.—salió de la cocina y escuché sus pasos por las escaleras. Me giré a Charli con mi mejor cara de "te lo dije" y "la chica no soy yo". Ella tenía su boca acierta sin poder creerlo.
—Cierra tu boca, Charli. Hay moscas.—suspiré frustrada.
—¡Estás celosa!—susurró mientras saltaba y aplaudía divertida.
—¿Celosa de qué? Yo lo ayudé. Está saliendo súper bien todo. Tampoco quiero una relación. Y él ya está formando una... ¿Será que tengo que buscarme un novio?
—Tu suspiro dijo otra cosa.—me miró comprensiva.—No está mal que te guste Griffin. Deberías decirle antes de que en serio se enamore de esa chica.
—No lo haré, estoy bien sola y estoy rodeada de amigos que me quieren mucho.—Charli me observó irónica.—¡Tengo razón! Aparte ya se enamoró, no sabes cómo estaba la vez que me contó.
—Te apuesto lo que quieras a que terminan juntos y que esa chica no significa nada.—negué mientras volvía al pastel.
—No pasará, Charli.—suspiró enojada.
—Ni pisiri, chirli.—se burló.—Lo veremos en unos meses, iré preparando mi baile de "te lo dije".—reí y puse el pastel en el horno.
—¡Peyton Cantwell!—escuché gritos desde la sala. Salí para encontrarme con Addi, Bryce y Nick. Bryce me esperaba con sus brazos abiertos.
—¡Oh Dios!—lo abracé fuerte.—Extrañé tener con quién pelear.—reímos.—¡Addi!—fui con ella.—También te extrañé.
—Sinceramente, estoy sorprendido de que no hayan explotado la casa esta semana.—reí y abracé a Nick.—Gracias por quedarte.
—No hay de qué. No fue tan malo, después de todo.—fue pésimo.
—¿Qué es ese olor?—preguntó Josh entrando en casa junto a Jaden y las chicas.
—Hola, también los extrañé. Por suerte.—los chicos rieron y me abrazaron.—Es el pastel de Anthony.
—Eres muy buena persona, Pey.—sonreí ante el comentario de Jaden. Pero nadie me quiere, entonces voy a engordar sola, Jaden. Todos dejaron sus maletas a un costado de la puerta y nos sentamos en los sillones.
—¿Dónde está Griffin?—me preguntó Nick.
—Supongo que en su cuarto. No lo sé.—le resté importancia, mi voz parecía molesta y no quería. ¡Maldita Charli!
—¿Están peleados? ¿Sucedió algo?—miré a Bryce sorprendida y negué.
—No, está todo bien. Llegó recién, supongo que debe estar cansado.—todos asintieron.—Hay pizza en la heladera, nosotras ya cenamos. ¿Pueden sacar el pastel del horno dentro de unos 45 minutos? Estoy súper cansada.—todos asintieron y me despedí. Mañana me levantaría a decorarlo. En el camino me crucé a Griffin. Ya veo que sortean un tiro y me lo gano.—¡Hey! ¿Cómo te fue con ella?—¿Qué sucede en tu cabeza, Peyton?
—La llevé al parque de diversiones que fuimos ayer. Supongo que lo pasó bien.—¡Qué a mi parque de diversiones dijo! Respira Pey, respira.
—Fue divertido ir contigo ayer, seguro también se divirtió.—él asintió. Un balde de agua fría cayó sobre mí.
—Siento haberte dejado con los de limpieza hoy...—no te perdono nada.
—No hay problema, Griff. Era por una buena causa, creo.—él sonrió y bajó con los demás.—Eres una estúpida, Peyton.—entré en mi cuarto y me tiré en mi cama. Aún no puedo decir que me gusta Griffin porque es una confusión, no es nada asegurado. No puedo plantearle una confusión... es idiota.
—¿Pey?—alguien golpeó mi puerta. Tay. ¡Mi salvación llegó!
—¡Hey!—lo abracé.—No sabes cuánto te extrañé.—nos separamos y me observó confundido.
—¿Estás bien? Tienes tus ojos cristalinos.—toqué mis ojos y estaban húmedos.
—Mierda, debe ser por el sueño.—no estaba seguro. Pero no podía hablarle de mi confusión... ¿no?—No es nada. Estaba por dormir.
—Bien... te dejo. Buenas noches...—si puedo decirle. Porque quiero, porque puedo y porque tengo el espacio.
—¿Cómo hago para resolver una confusión amorosa?—lo detuve antes de que saliera de mi cuarto. Se giró y me miró confundido, pero sorprendido a la vez.
—¿Te gusta alguien? No puedo creerlo.—sonrió divertido.
—No... no vas a creer quién es mi confusión.—me tiré en mi cama nuevamente.
—Griffin.—me senté de golpe.
—¿Qué?—alargué la e.—Puff. Era un chiste, quería ver tu reacción. Cámara sorpresa, ¡Yei!—soy una estúpida.
—Eres idiota, Pey.—rio desordenando mi cabello y se sentó a mi lado.—¿Tienes miedo?
—No quiero que me pase esto nuevamente. Esta semana lo conocí y en serio... no es mal chico. Pero no puede gustarme.
—Si te sigues negando a que te guste alguien, voy a golpearte.—rodé mis ojos.—Debes darte una oportunidad para ser feliz, Pey. No todos son iguales a Blake, no todos van lastimarte.
—Dormir solucionará mi problema.—dije dejando un beso en su mejilla y él rio.
—Buenas noches.—se fue dejándome sola. No todos son iguales a Blake... lo veremos en el próximo episodio de crisis amorosas con Peyton Cantwell.
Mi alarma sonó a las nueve de la mañana. Me levanté, como nunca, me duché y bajé a decorar el pastel. Lo destapé y comencé a preparar la crema y rayar Oreos, coloqué algo de Nutella y crema sobre la torta, más Oreos y la dejé en la heladera. Puedo recibirme de pastelera.
—¡Adivinen quien llegó, idiotas!—la voz de Anthony retumbó por la casa. Sonreí y salí corriendo de la cocina para tirarme sobre él literalmente.
—¡Feliz cumpleaños, Harry!—le dije divertida mientras lo abrazaba.
—La única que se despierta por mí.—dijo riendo mientras limpiaba una lágrima falsa de su mejilla.
—Idiota. ¡Hola Avani!—la abracé feliz.
—Te extrañé, Pey.—nos separamos.—¿Tienes comida? Muero de hambre.—asentí y fuimos a la cocina a preparar el desayuno. Hicimos tortitas, café y nos sentamos a comer.—Oh, sí. Moría de hambre.—reí al verla feliz comiendo.
—¿Cómo les fue en el viaje?—les pregunté.
—Fue el mejor. La familia de Anthony es lo más.—me contestó Avani con su boca llena.—Lo siento. Pero la comida del avión apesta.
—¡Dónde está nuestro chico!—escuché los gritos de los idiotas bajando las escaleras como si fueran un equipo de fútbol.
—¡Aquí estoy amores! ¡Vengan a saludar al gran Anthony!—salió corriendo a la sala a reunirse con los demás. Avani y yo reímos al ver como Anthony se tiraba sobre ellos.
—¿Cómo fue tu semana con Griffin?—me preguntó divertida.
—La pasé bien...—suspiré.—No quiero hablar ahora de él. ¿Puede ser?
—No me digas que te gusta Griffin.—que alguien me diga si estoy siendo obvia, porque en serio quiero morir. Una cosa es un ship, y otra cosas muy diferente es que yo demuestre algo.
—¡Qué no!—susurré.—Solamente estoy confundida, pero se me pasará pronto. Lo juro.
—No es por Blake, ¿cierto?—en su mirada se notaba algo de comprensión.
—No, Avani. En serio.—suspiré.—Esta semana nos conocimos un poco más y en serio es muy atento, cariñoso... no puedo ¿Sabes? No puedo enamorarme.
—Tonterías, Griffin no te va a lastimar, Pey.—si supieras, Avani.
—De todas formas no voy a querer estar ahora mismo en una relación. Dentro de unos días se me pasa. Seguro fue por la convivencia.—ella rio divertida.—¡Hablo en serio!
—Lo que tú digas.—bebió de su café haciendo un ruido extraño. Rodé mis ojos negando.
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Lean la siguiente nota. Así van a entender por qué hice todo mal.
TUVE UN PROBLEMA PORQUE SOY UNA ESTÚPIDA.
Resulta ser que yo toda feliz escribiendo la novela, para tener un orden más o menos en los días y no perderme dije: puedo hacer algo especial para el cumpleaños de Anthony y bueno... es a fin de mes.
RESULTA QUE AVANI LOS CUMPLE EL 23 DE NOVIEMBRE Y ANTHONY EL 7.
Y YO NO SÉ QUE MIERDA LEÍ QUE MI MENTE GRABÓ QUE ERA AL REVÉS.
Y me enteré recién, porque me había agarrado la duda, mientras escribía el capítulo.
Esto no sería un problema si no tuviera un capítulo especial hecho y es cerca de las fiestas. Y si no tuviera los capítulos anteriores subidos.
Y tengo todas las ideas de los otros capítulos entre ese especial y los que le siguen a estos, cerca de las fiestas, no puedo agregar tres semanas más. Me muero.
Entonces, vamos a hacer de cuenta que Anthony cumple los años el 23 de noviembre, por un error mío. Total es Wattpad y no hay leyes.
Si a rayita, la madre la vende a One Direction, Anthony puede cumplir los años el 23.
Espero que les guste, gracias por leer.
Itsannxx☁