The Sway House - Griffin Johnson [Completa]

dieciséis

—¿Pey?—sentí como alguien me movía para despertarme. Abrí mis ojos cansada y Griffin aún dormía a mi lado.

—¡Mierda! Me dormí.—susurré. Me giré a la persona que me llamó. Bryce.—¿Qué sucede? ¿Qué hora es?—le pregunté refregando mi ojo, las primeras semanas del año estaban siendo geniales, pero los ojos de Bryce mostraban otra cosa.

—Debemos hablar, por favor.—suspiré. Tomé una mata y salimos de la habitación de Griffin para bajar a la sala. Miré la hora en mi teléfono y eran casi las cuatro de la madrugada. Le preparé chocolate caliente y tomé unas galletas.

—¿Qué sucede Bryce?—le entregué la taza y me senté a su lado.

—Addi y yo... rompimos.—su mirada era de confusión.—No es que fuera algo formal...

—¿Qué sucedió?—le pregunté preocupada.

—No buscábamos lo mismo...—suspiró.—Eso dijo ella. Pero sé que hay algo más, soy un idiota.—tomó su cabeza entre sus manos. Lo abracé y acaricié su cabello.—Dijo que aún podemos ser amigos. ¿Tú me ves cara de que quiero ser su amigo?—sonreí de lado.

—Eso es bueno Bryce... mejor que estar peleados.

—No puedo, Pey.—me miró con sus ojos llorosos.—No puedo, ella es la única persona que en serio amé de verdad.—suspiré, Bryce en serio estaba mal. Apoyó su cabeza en mis piernas y poco a poco se quedó dormido. Pasó una hora y yo no encontraba nada bueno en la televisión, hasta que escuché pasos en las escaleras.

—¿Qué haces despierta, Pey?—giré mi cabeza y vi a Griff medio dormido. Parecía un niño con su cabello todo revuelto. Le sonreí y golpeé a mi lado. Miró a Bryce confundido y se sentó.

—Terminó con Addi.—suspiré.—Me despertó hace más de una hora y supongo que no pegó un ojo en toda la noche.

—Diablos.—negó viendo como dormía.

—No creo que quiera decirles, por ahora.—volví a acariciar su cabello.—Nunca lo vi de esta manera... en serio la ama.

—Todos vienen con problemas últimamente.—me observó preocupado.

—Ya se solucionarán Griffin. Es normal que tengas desacuerdos con tu pareja o amigos... supongo.—sonrió y besó mi frente.

—Volveré a dormir con tu perro, que por cierto ocupa toda mi cama y no me está gustando.—reí.—Sube cuando quieras.—dejó un beso en mis labios y se fue dejándome sola con Bryce. Me paré y dejé su cabeza suavemente en el sillón para luego cubrirlo con una manta que había allí. Tomé las cosas que usamos y las dejé en la cocina para luego subir a dormir.